Cuba coronó a Roniel Iglesias y sumó la plata de Osmay Acosta en el cierre de un Campeonato Mundial de boxeo donde nueve países se repartieron los cetros y solo Rusia y el local Italia accedieron a dos.

 Un año después de quedar tercero en los Juegos Olímpicos de Beijing, Iglesias cubrió muy bien el certamen y encabezó el medallero de la isla, donde también figuran los bronces del gallo Yankiel León y el prometedor semipesado José Larduet.

 El ligero welter pinareño superó 8-2 al estadounidense Frankie Gómez a base de buen trabajo con los ganchos y el contraataque para neutralizar el acoso de este, quien buscó controlarle con agarres reiterados.

 Es uno de mis mayores logros deportivo y pienso ahora en mi familia y en todo el pueblo de Cuba, que seguro disfrutó esta victoria, indicó antes de calificar el desenlace como estímulo para trazarse nuevos compromisos.

 Osmay, crucero número tres en Beijing, no pudo desquitarse del ruso Egor Mekhontsev, quien salió delante desde el inicio para llevarse veredicto de
12-2 y reiterar más claramente el dominio ejercido en el torneo Strandzha de este año.

 La velada fue histórica para Mongolia, porque el minimosca subcampeón olímpico Serdamba Purevdorj le dio su primer cetro a este nivel, e igualmente importante para Puerto Rico, que sumó la segunda por intermedio del mosca McWilliam Arroyo.

 Vasyl Lomachenko, el ucraniano líder olímpico pluma, se confirmó como extra clase sobre el ruso ex monarca de la categoría inferior Sergey Vodopianov, cuya escuadra sumó cuatro fracasos este sábado.

 El búlgaro Detelin Dalakliev dominó en los gallos, en los ligeros el italiano Domenico Valentino bañó en oro la plata de Chicago 07 y en los supercompletos su compatriota Roberto Cammarelle retuvo el trono de entonces y fue elegido el mejor de la lid.

 En los welter el alemán Jack Culcay-Keth mejoró el bronce de esa edición, en los medianos el uzbeco Abbos Atoev reeditó el reinado conquistado en la división semipesada y en esa el ruso Artur Beterviev pasó de segundo a primero.