Soneto a Fidel
Una fuente de luz, más que probada,
surtidora de juicio y la bravura;
Una voz incansable, voz segura,
que tiene en la franqueza su morada,
Un corazón, paloma agigantada,
que no teme a los vientos ni a la altura;
Una senda de lucha, justa y pura,
hecha junto a Martí desde un Moncada;
Un Granma navegante decoroso;
Una Sierra guardiana del laurel;
Un Enero por siempre victorioso;
Un Girón que levanta el rifle fiel;
Un pueblo invencible y generoso,
todo eso, y mucho más, eres Fidel.