Logra Granma notables avances en programa nefrótico
Trasplantado de un riñón hace apenas cuatro meses, Oscar Figueredo no perdió las esperanzas de volver al trabajo gracias al sistema de salud cubano, que lo salvó de la muerte y le devolvió la vitalidad de sus 45 años.
Ahora sé, por experiencia propia, cuánto valora Cuba la vida de sus hijos, dijo a la AIN este obrero de la ciudad de Bayamo, capital de la oriental provincia de Granma, refiriéndose a los miles de dólares que en cualquier lugar del mundo le hubiera costado la operación renal.
Destacó, además, que la solución médica terminó con el tratamiento de hemodiálisis -limpieza artificial de la sangre-, el cual recibió en días alternos durante un año y nueve meses.
La aplicación de este método está valorada en unos 40 mil dólares por año.
Como Figueredo, fueron 22 los residentes de Granma sometidos a una cirugía similar en 2008, un período en el cual aumentaron en 17 los trasplantes respecto al año precedente, notable evidencia del creciente desarrollo de un programa que valora al hombre por encima del dinero.
La enfermera Yoandra Milanés, una de las responsables de la actividad nefrológica en la provincia, explicó que el avance se constató también en la instalación de 11 nuevos riñones artificiales en los hospitales de Bayamo y Manzanillo, donde reciben la hemodiálisis los pacientes del territorio.
Otro de los logros reconocidos nacionalmente, precisó, fue la reducción de la mortalidad de los enfermos, quienes, además del mejoramiento tecnológico, tienen derecho a transportación priorizada, y los de lugares alejados de la ciudad pueden alojarse en casas creadas para ese fin.
Desde el triunfo de la Revolución en enero de 1959, Cuba dedica esfuerzos millonarios al perfeccionamiento de un sistema de salud que a diario multiplica ejemplos como los de Oscar, quien espera su recuperación total para volver a los avatares de la carpintería.
Ahora sé, por experiencia propia, cuánto valora Cuba la vida de sus hijos, dijo a la AIN este obrero de la ciudad de Bayamo, capital de la oriental provincia de Granma, refiriéndose a los miles de dólares que en cualquier lugar del mundo le hubiera costado la operación renal.
Destacó, además, que la solución médica terminó con el tratamiento de hemodiálisis -limpieza artificial de la sangre-, el cual recibió en días alternos durante un año y nueve meses.
La aplicación de este método está valorada en unos 40 mil dólares por año.
Como Figueredo, fueron 22 los residentes de Granma sometidos a una cirugía similar en 2008, un período en el cual aumentaron en 17 los trasplantes respecto al año precedente, notable evidencia del creciente desarrollo de un programa que valora al hombre por encima del dinero.
La enfermera Yoandra Milanés, una de las responsables de la actividad nefrológica en la provincia, explicó que el avance se constató también en la instalación de 11 nuevos riñones artificiales en los hospitales de Bayamo y Manzanillo, donde reciben la hemodiálisis los pacientes del territorio.
Otro de los logros reconocidos nacionalmente, precisó, fue la reducción de la mortalidad de los enfermos, quienes, además del mejoramiento tecnológico, tienen derecho a transportación priorizada, y los de lugares alejados de la ciudad pueden alojarse en casas creadas para ese fin.
Desde el triunfo de la Revolución en enero de 1959, Cuba dedica esfuerzos millonarios al perfeccionamiento de un sistema de salud que a diario multiplica ejemplos como los de Oscar, quien espera su recuperación total para volver a los avatares de la carpintería.
Source:
AIN
Date:
20/02/2009