Un inmenso e inmerecido honor
Pude seguir el debate de los líderes caribeños, representados en su más alto nivel en la reunión que tuvo lugar en Santiago de Cuba, capital de la antigua provincia de Oriente y cuna de la Revolución. Dentro de unos días se conmemorará el 50 Aniversario de aquel triunfo el primero de enero de 1959.
La Orden Honoraria de la Comunidad de Estados del Caribe es un inmenso e inmerecido honor, que agradezco infinitamente.
Cada uno de los líderes expresó sus ideas con razonamientos brillantes. Se pudo percibir en ellos conocimientos sobre temas históricos, económicos y políticos, sinceridad y valentía.
Recibo con humildad la noble idea de la condecoración y la guardaré en mi mente junto al pensamiento martiano de que “Las Antillas libres salvarán la independencia de Nuestra América.”
Fidel Castro Ruz
Diciembre 9 de 2008
1 y 25 p.m.