"La gente no se explica por qué puedo estar sin dormir, y yo me lo explico: porque tengo ánimo, porque tengo entusiasmo, porque el pueblo me da ánimo, porque vengo a Oriente y al ver tanto pueblo, tantos campesinos, tantos sombreros, tanta gente buena aquí y, sobre todo, tanta gente humilde, tengo la conciencia de que les estoy haciendo un bien a millones de compatriotas, y tengo la conciencia de que les estoy llevando la esperanza y la felicidad a millones de cubanos que nunca habían recibido esa esperanza; pues me voy satisfecho de haber cumplido con mi deber de cubano".