“La voluntad de Baraguá, el espíritu de no rendirse jamás y no desfallecer jamás en la lucha fue lo que hizo posible los éxitos, lo que hizo posible la Revolución, lo que hizo posible el socialismo, lo que hizo posible Girón, lo que hizo posible aquella entereza con que se plantó nuestro pueblo en la Crisis de Octubre, se plantó y está plantado todavía con la misma firmeza, qué importaba que las armas nucleares estuvieran listas para disparar contra nosotros”.
References to the original:
Discurso pronunciado en la clausura del XVI Congreso de la CTC, 28 de enero de 1990