¿Cómo Cuba, bloqueada, ha logrado sobreponerse al azote de la COVID-19?
Luego de nueve meses de azote de la COVID-19, Cuba muestra resultados favorables en el control de la enfermedad, debido, en buena medida, al aporte fundamental de la ciencia y la innovación tecnológica, pilares básicos del programa integral de enfrentamiento a la pandemia.
José Angel Portal Miranda, ministro de Salud Pública, al abordar el tema este miércoles, durante el Sexto Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su IX Legislatura, aseguró que dicho comportamiento es fruto, en primer lugar, del pensamiento del Comandante en Jefe y de las políticas sociales implementadas durante 62 años de Revolución.
Los resultados de hoy son un ejemplo de continuidad de las ideas de Fidel, reiteró Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la República, durante su intervención en la jornada, que contó con la presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba; del presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado, Esteban Lazo Hernández; del Segundo Secretario del Partido, José Ramón Machado Ventura, del vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa y del primer ministro, Manuel Marrero Cruz.
Según el informe presentado por el titular de Salud, el Plan de enfrentamiento a la pandemia agrupa, de forma armónica, tres componentes esenciales: el epidemiológico, el de la organización de los servicios de Salud y la ciencia.
En ese sentido, refiere el texto, la contención de la pandemia en Cuba ha estado sustentada en la atención diferenciada y preventiva a grupos vulnerables, la vigilancia en salud y el acceso a medicamentos novedosos producidos por la industria biotecnológica y farmacéutica cubana, lo cual garantiza soberanía y sostenibilidad al Plan aprobado.
Al hacer un recuento de los principales logros, Portal Miranda enfatizó en la existencia de cuatro candidatos vacunales que ya se encuentran en fase de ensayo clínico, lo que sitúa a Cuba como el primer país de América Latina en obtener tal resultado y, al mismo tiempo, la coloca en el selecto grupo de 47 naciones que trabajan en la obtención de una vacuna preventiva contra el virus.
No obstante, aunque existen resultados favorables y protocolos robustos, la nueva normalidad, alertó más adelante el mandatario cubano, impone un nuevo desafío, pues el mayor número de contagios se debe, en la actualidad, a los viajeros provenientes de países de riesgo.
Ante esa realidad, llamó a un comportamiento responsable desde la Atención Primaria de Salud, las organizaciones de masas, así como desde la comunidad y la sociedad en general, para mantener lo alcanzado.
Durante el debate, Eduardo Martínez Díaz, diputado por Playa y presidente de BioCubaFarma, denunció las acciones del bloqueo estadounidense que impactan en el avance de las vacunas, así como en la obtención de otros medicamentos.
No obstante, patentizó que «con tales actos nos podrán retardar la llegada a la meta, pero no podrán detenernos. El pueblo puede confiar en los científicos».
Seguidamente, Lourdes Caballero, diputada por Santiago de Cuba, llamó la atención sobre el papel que le corresponde desempeñar al pueblo, desde la disciplina y el cumplimiento de todo lo dispuesto, para corresponder al sacrificio y entrega del personal de Salud y de los científicos.
PRINCIPALES RESULTADOS
Como fruto de la actividad de la ciencia se desarrollan en la actualidad 869 proyectos de investigación e innovación, de los cuales 189 son de carácter nacional.
Destaca el desarrollo o planificación de 24 ensayos clínicos, de ellos 16 en ejecución y dos concluidos.
Se han otorgado diez autorizaciones por la Agencia Reguladora para el uso de emergencias de productos cubanos y se han registrado seis nuevos medicamentos y productos de la Biotecnología para el uso en la COVID-19.
Actualmente se dispone de 17 laboratorios en seis provincias, con lo cual se amplía la capacidad a más de 15 000 exámenes de PCR diarios, con posibilidades de llegar a 20 000 antes de finalizar el año. Para garantizar este programa se han destinado más de cien millones de dólares.
Destacan las investigaciones realizadas por el IPK, como los estudios básicos y básico–aplicados, relacionados con el diagnóstico molecular de la COVID-19, los avances en la caracterización molecular del SARS-COV-2 y análisis filogenético del virus.
Entre lo logrado resalta el desarrollo de modelos matemáticos apoyados en inteligencia artificial, lo que ha permitido comparar el comportamiento de la pandemia en Cuba y el mundo, como es el caso de la plataforma COVID19CubaData, para la visualización y estandarización de los datos.
Es relevante la conformación de un Protocolo único de actuación para el enfrentamiento a la COVID-19, de carácter nacional, auténticamente cubano, tanto en su concepción como en su manejo. El 85 % de los productos que se usan son producidos por BioCubaFarma.
La Carpeta de productos COVID-19 de la industria biotecnológica cubana, en diferentes fases de desarrollo, sobrepasa la cifra de 30, incluidos productos antivirales, potenciadores del sistema inmune, antinflamatorios, vacunas preventivas, diagnosticadores y equipos médicos.
Los productos de la biotecnología cubana de mayor impacto en el enfrentamiento a la COVID-19 han sido el Nasalferón, para la prevención en grupos vulnerables; la Biomodulina T, como inmunomodulador para la prevención en ancianos y otras personas frágiles; los interferones, como tratamiento antiviral; así como los innovadores Jusvinza e Itolizumab para el control de la hiperinflamación.
El país ya cuenta con un ventilador pulmonar propio para ser utilizado en la recuperación posanestesia y se comenzará su evaluación para el uso en los servicios de urgencia. Se encuentran en investigación y desarrollo otros tres ventiladores, dos de ellos de emergencia y uno de altas prestaciones, los que tendrán sus primeros prototipos a inicios de 2021.
Igualmente ha sido inestimable la contribución de las Ciencias Sociales, la Sicología y la Siquiatría ante las problemáticas de salud presentadas y otros fenómenos asociados a la enfermedad de la COVID-19.
El protocolo cubano de actuación se ha extendido a las brigadas cubanas que laboran hoy en 58 naciones, cumpliendo un deber internacionalista, como parte de nuestra vocación solidaria y altruista de ayudar al que lo necesite.
PRIORIDADES DE LA CIENCIA CUBANA
Desarrollar los candidatos vacunales.
Continuar incrementando la capacidad de diagnóstico.
Mejorar la predicción de la dinámica de la enfermedad mediante modelos.
Perfeccionar las intervenciones estratificadas de la población general y los grupos de riesgo.