El gobierno de Estados Unidos lleva su bloqueo contra Cuba hasta un cinismo criminal que ignora límites, y lo hace en tiempos en los cuales debería imponerse la solidaridad, denunció hoy la organización belga Los Amigos de Cuba.  
 
En un comunicado, Freddy Tack, el vicepresidente de la asociación fundada hace más de medio siglo, advirtió que en momentos del azote de una pandemia como la Covid-19, que ataca de manera ciega a los países en todos los continentes, Washington además de mantener y recrudecer el cerco a la isla, lo extiende a un escenario inimaginable.  
 
A finales de marzo un donativo de máscaras y kits de detección del coronavirus, realizado por el gigante chino de Internet Alibaba, no pudo llegar a la mayor de las Antillas, que hace pocos días recibió la noticia de la imposibilidad de comprar respiradores artificiales, porque sus proveedores fueron adquiridos por la compañía norteamericana Vyaire Medical Inc.  
'Todos saben que los respiradores son un equipo clave en el combate a la pandemia, para asistir a los enfermos graves. ¿Es posible llevar el cinismo más lejos?', preguntó el activista belga.  
 
Tack recordó los llamados a la solidaridad realizados por personalidades de diversas posturas políticas, la ONU, el Papa, la Organización Mundial de la Salud y la Unión Europea. Cuba responde con cientos de médicos en decenas de países, entre ellos Italia, Andorra, Venezuela, Nicaragua, varios Estados caribeños, Togo y Angola, sin olvidar que en muchas naciones ya estada desde antes de la actual crisis sanitaria, destacó el representante de Los Amigos de Cuba, organización miembro de la Coordinadora Belga contra el Bloqueo.  
 
En ese sentido, contrastó las posiciones de La Habana y de Washington, recordando que para la isla no es nueva semejante hostilidad, por un bloqueo económico, comercial y financiero de 60 años.  
 
La administración del presidente Donald Trump debe hacer frente a miles de enfermos y fallecidos en Estados Unidos por la Covid-19, sin embargo, no duda en dedicar esfuerzos a evitar que Cuba acceda a material de primera línea en esta lucha, a lanzar campañas para denigrar a sus médicos internacionalistas y a presionar a gobiernos para que no los acepten, rechazó.  
 
Tack cuestionó que mientras los galenos de la isla ayudan por todo el mundo a enfrentar la pandemia, la Casa Blanca escala en una política agresiva e ilegal.