Operación Milagro, un proyecto para los más necesitados
Un proyecto humanitario en marcha desde hace 14 años en la mayor isla de las Antillas le ha devuelto la visión, y con calidad, a más de tres millones de personas afectadas en el mundo, procedentes de 34 países.
Los artífices de la misión, el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro (1926-2016), y de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez (1954-2013), hicieron realidad el sueño de restablecer la capacidad de ver de los pacientes latinoamericanos y de otras regiones que no tienen recursos económicos para costearse una cirugía.
Millones y millones de consultas se han ofrecido en busca de los casos realmente quirúrgicos, dijo a Prensa Latina el subdirector del Instituto Cubano de Oftalmología (ICO) Ramón Pando Ferrer, Reinaldo Ríos Caso.
Esa tarea es una de las actividades que dio un salto muy importante a la ciencia de la medicina que estudia el ojo en Cuba. Por eso, cuando me interrogan sobre los primeros beneficiados de la Operación Milagro (OM), respondo: la oftalmología y los pacientes de esta nación, comentó.
'Se hizo una increíble y acelerada preparación de especialistas, casi 900 se formaron en cuatro o cinco años. Asimismo, se introdujo la última tecnología que había en ese momento, la cual se distribuyó a lo largo y ancho del país'.
La idea de Fidel era que a través del ICO llegaran esos equipos, pero que -además- los mismos tenían que estar instalados desde Pinar del Rio hasta Guantánamo, incluyendo la isla de la Juventud, dijo el también jefe del Grupo Nacional de Oftalmología.
En estos momentos, la remodelación de las áreas, la creación de nuevas instituciones y centros oftalmológicos en toda la isla, la introducción de alta tecnología y la formación de recursos humanos han puesto a los pacientes cubanos en condiciones de recibir asistencia médica oftalmológica del primer nivel, reconoció el directivo.
Según el también vicecoordinador de la OM, el envejecimiento poblacional en esta nación se comporta directamente proporcional al incremento de los problemas visuales.
ENVEJECIMIENTO POBLACIONAL Y LA SALUD OCULAR
El acelerado aumento de personas ancianas lo reflejan los últimos datos, en los que más de un 20 por ciento de la población cubana sobrepasa los 60 años.
Ese proceso biológico está relacionado con la aparición de los problemas en el sistema óptico, como las cataratas, una nubosidad (opacidad) en el cristalino del ojo que dificulta la visión, argumentó Ríos.
También, hay otros males como el glaucoma, retinopatía diabética (RD), desprendimiento de la retina, degeneración macular relacionada con la edad, ojo seco y la caída de los parpados, expresó el también miembro e la junta de gobierno de la Sociedad Cubana de Oftalmología.
En fin, el aparato visual es propenso a ir adquiriendo enfermedades propias de la llamada: Tercera edad, y para eso nos hemos preparado con el objetivo de enfrentar con efectividad esas dolencias, las cuales van a ser muy frecuentes en nuestra envejecida población, subrayó.
Al referirse a la manera en que incide en el sistema nacional de salud el bloqueo impuesto por el gobierno de Estados Unidos contra esta nación, reconoció que afecta sobremanera.
Sin embargo, agregó, a pesar de los pesares, contamos con tecnología de punta procedente de países desarrollados de Europa y Asia, como Japón, China, Alemania, Italia y Francia. Ellos son nuestros principales emisores, apuntó.
Realmente, si lo compráramos en nuestra área geográfica se abaratarían los precios, pero, por suerte, podemos adquirirlo, celebró.
A una interrogante sobre las regiones donde llega el proyecto humanitario para devolverles la vista a muchas personas, respondió que alcanza a muchos lugares.
LA OPERACIÃ'N MILAGRO MÁS ALLÁ DE CUBA
Al principio la OM se materializaba en esta isla, pero, gracias a la formación de recursos humanos, consideramos que era más práctico y económico acercarles el servicio a esos pacientes, señaló el funcionario.
Por esa razón, se crearon centros oftalmológicos en el exterior, como en Venezuela, Bolivia, Nicaragua, entre otros, y lo que hacemos es enviar los oftalmólogos, técnicos, optometristas y enfermeras, explicó.
Además de los países del Caribe, Centroamérica y Suramérica, nuestra especialidad beneficia a algunos de África, como Angola y Mali, entre otros, resaltó.
Ríos adelantó a Prensa Latina que el ICO prevé, entre sus proyecciones de trabajo, seguir desarrollando la alta tecnología. En la actualidad, contamos con el último equipo para auxiliar la cirugía de cataratas, el láser de femtosegundo, el más preciso hasta la fecha.
También, agregó, continuaremos con la formación de recursos humanos y dando a conocer nuestras publicaciones a través de los congresos nacionales e internacionales.
Según la Organización Mundial de la Salud, en el mundo hay aproximadamente 285 millones de personas con discapacidad visual, de las cuales 39 millones son ciegas y 246 millones presentan baja visión.
El 80 por ciento del total de casos de discapacidad visual del planeta se pueden evitar o curar, sugiere la agencia sanitaria de la ONU.