6 de julio de 1960.- Fidel clausura el congreso metalúrgico en el Teatro de la Central de Trabajadores de Cuba, en La Habana. Se refiere a la Revolución y al papel del pueblo en su desarrollo y defensa.
 
“…una revolución es una gran lucha en la cual todos somos actores, una gran lucha en la cual todos estamos participando”.
 
Condena las políticas de los gobiernos imperiales y subraya:

“…¡esos sentimientos humanos que tan hipócritamente dicen defender, esas libertades humanas que tan hipócritamente dicen defender, esos derechos humanos que tan hipócrita y mentirosamente dicen defender, esos derechos ultrajados hasta extremos inconcebibles en nuestra patria, esos derechos violados más allá de lo imaginable; esas matanzas masivas, esos crímenes sin nombre, esas torturas despiadadas, no fueron capaces de conmover el sentimiento de la oligarquía poderosa que se dice defensora del mundo libre!”.
 
Y con relación al proceso revolucionario cubano añade:
 
“Nos sentimos… ¡orgullosos del papel que nos corresponde desempeñar en esta lucha por la liberación de los pueblos!...”
 
“Nos sentimos seguros en nuestro derecho, nos sentimos seguros en nuestra razón”.
 
En 1973 se reúne en el Palacio de la Revolución con un grupo de pioneros para celebrar por primera vez el “Día de los niños” en Cuba en el mes de Julio. También comparten con los infantes Raúl y otros dirigentes del Partido Comunista de Cuba.
 
Al año siguiente, Fidel habla en el Campamento de Pioneros del Parque Lenin, en La Habana, durante la jornada de celebración del Día de los Niños.
 
“Yo quiero, en primer lugar, darles las gracias de todo corazón por ese altísimo honor que ustedes me confirieron en la tarde de hoy al entregarme esta espléndida estrella que es la distinción del 4 de Abril”.
 
En su intervención igualmente trata acerca de la Revolución.
 
“…yo pienso que la Revolución es una obra de todos, que la Revolución es una obra de todo un pueblo, es el fruto del sacrificio de muchos hombres y muchas mujeres, yo pensaba que desde hace mucho tiempo, desde hace más de 100 años —como ustedes saben muy bien, porque ustedes han estudiado la historia de Cuba—, nuestro pueblo luchó mucho, se sacrificó mucho”.

Y también manifiesta sobre el proceso revolucionario cubano:
 
“La Revolución no ha concluido. La Revolución está en marcha. Y en el día de mañana son ustedes los que tendrán que llevar adelante nuestra Revolución. Y yo sé que ustedes aman la Revolución y la Revolución es obra de generaciones pasadas, de generaciones presentes, y de generaciones futuras”.
 
En 1977 en este día, Fidel escribe una carta a los trabajadores del Puerto de La Habana.
 
Comenta que veía con satisfacción que los planes fijados se cumplen, la productividad por hombre crece y la emulación socialista prende con fuerza así como que se le da su justo valor al trabajo voluntario, y que los portuarios habaneros hacen también un aporte notable a la importante tarea de la limpia y cultivo de los cañaverales.
 
“Esta es una digna y revolucionaria respuesta obrera ante las necesidades del país. Esa es la actitud con que tenemos que enfrentar y vencer cualquier dificultad”.