El día que Wilbert Hurtado Martín y Evelio Pérez Rodríguez firmaron el compromiso con Fidel de cumplir lo expresado por él en el concepto de Revolución, se estrecharon las manos y casi en un susurro, en señal de respeto, Evelio, el mayor de ellos, dijo al joven campesino: «bueno muchacho, ya firmamos, ahora nos toca cumplir».
 
Varios meses después, estos labriegos camajuanenses integrantes del movimiento político productivo 90 x 90, nacido en marzo del pasado año con el objetivo de impulsar la producción en tributo a Fidel, van demostrando que aquel gesto no debía quedarse en el olvido, ni podía ser un formalismo más, el cual debía honrarse cada día con resultados concretos, tal y como ellos han venido haciendo en los últimos meses.
 
De sus manos han salido cientos de toneladas de alimentos para el pueblo, entre ellos viandas, granos, frutas y otros productos, obtenidos con rendimientos muy superiores a etapas anteriores. Wilbert, ha entregado más de 120 toneladas de plátano vianda, siete de frijoles y dos mil de yuca; en tanto Evelio, a sus 76 años, logró una cosecha de ñame de siete toneladas por hectárea, un rendimiento poco usual para este cultivo.
 
Y como ellos, han sido los logros de los 90 productores, seleccionados entre los cerca de 3 000 campesinos del municipio por sus resultados productivos, a los cuales se les ha priorizado, a partir de la máxima de que los recursos deben estar en manos de quien mejor los utilice y más produzca.
 
Para tener una idea de la eficacia de la iniciativa, baste decir que del total de entregas del municipio en el 2016, el 69 % provinieron de esas manos, incluyendo su participación en las ferias y puntos de ventas, donde comercializan sus producciones a precios muy inferiores a los particulares.
 
De esta manera, a acopio, por ejemplo, aportaron 1 956 toneladas de productos, el 62 % del total del territorio, lo cual dice a las claras del protagonismo de ese movimiento y de la validez de trabajar con el hombre, no solo en lo material, porque su atención también ha incluido visitas a lugares históricos como el ­complejo escultórico Comandante Ernesto Che Guevara, a la sala de oncología del hospital infantil José Luis Miranda de Santa Clara, donde entregaron juguetes y golosinas, entre otros sitios.
 
Asimismo, el esmero ha incluido visitas de estos campesinos al Instituto Nacional de Investigaciones en Viandas Tropicales (Inivit), y de esa institución a los productores a fin de fomentar en ellos la pasión por la ciencia y la técnica aplicadas a los cultivos.
 
Importante ha sido también el seguimiento a la idea, concretada a partir de encuentros mensuales con la máxima dirección de la agricultura y el Partido en la provincia, encabezado por su primer secretario, Julio Lima Corzo, a fin de conocer la marcha de los planes y destrabar todo lo que pueda frenar el desarrollo de las fuerzas productivas.
 
Para ratificar sus compromisos, en fecha próxima, los 90 productores de Camajuaní llegarán hasta el nicho que guarda los restos inmortales de Fidel en Santiago de Cuba, para confirmar allí que la mejor manera de honrar su legado es continuar produciendo para el pueblo.