Desde muy temprano la CIA inició planes para asesinar a Fidel Castro
Дата:
18/09/2007
Источник:
Revista CubaSocialista
Автор:
Desde muy temprana fecha la CIA inició los planes para la eliminación física del Comandante en Jefe, Fidel Castro que durante los 49 años que dicha agencia lleva operando contra Cuba suman más de seiscientos.
El 11 de diciembre de 1959 el Coronel J. C. King, Jefe de la División de la CIA encargada de los Asuntos del Hemisferio Occidental, en un memorando secreto dirigido al Director de la Agencia, Allen Dulles, expresó. “Debe darse seria consideración a la eliminación de Fidel Castro. Ninguno de los más cercanos a él, como su hermano Raúl o su compañero Che Guevara, tiene la misma influencia carismática sobre las masas. Mucha gente informada considera que la desaparición de Fidel aceleraría grandemente la caída del actual gobierno.”
Debe señalarse que el año 1959 se caracterizó por las acciones de sabotaje realizadas por la CIA utilizando distintos medios, entre ellos el lanzamiento de bombas contra objetivos civiles, la quema de cañaverales con fósforo vivo y la diseminación de propaganda subversiva utilizando avionetas. Estos ataques causaron pérdidas económicas, varios muertos y decenas de heridos.
En 1960 la CIA inició en el Congo la operación para derrocar a Patricio Lumumba lo que concluyó con el asesinato del mismo. El jefe de la Estación CIA, Lawrence Devin, recibió la orden de promover una insurrección en la provincia de Katanga bajo la dirección del agente de la CIA Moisés Tshombe. Aquí se coordinaron los intereses norteamericanos y belgas para mantener en su poder una de las mayores reservas de uranio del mundo.
El 4 de marzo de 1960 se materializó en el Puerto de la Habana el sabotaje al buque francés “La Coubre”. Esta acción fue preparada por la CIA en el puerto de embarque de un lote de armamento y parque comprado por Cuba a la Industria Nacional Belga. El sabotaje al buque causó ciento un muertos y centenares de heridos.
El “Plan de Acciones Encubiertas contra el régimen de Castro” fue aprobado por el Presidente de Estados Unidos Dwight D. Eisenhower el 17 de mayo de 1960. El mismo incluía ataques piratas aéreos y navales, intentos de asesinato contra Fidel y otros dirigentes, sabotajes, acciones contra la economía, la promoción y apoyo a grupos contrarrevolucionarios dentro de Cuba lo que después se fue ampliando e incluyó la invasión de Playa Girón.
El propósito de todo esto era el derrocamiento del régimen revolucionario, lo cual debería aparentemente ser consecuencia de sus errores y de un fuerte movimiento popular en contra del mismo. Después de firmar el Plan, Eisenhower expresó “no conozco un plan mejor para manejar la situación. El gran problema es la filtración y la falta de seguridad, todo el mundo tiene que estar dispuesto a jurar que yo no sé nada de esto…..mis manos no deben aparecer en nada de lo que se haga, en nada de lo que se haga.”
Para tratar de dañar la imagen pública de Fidel se desarrolló la operación “M K ULTRA” consistente en diseminar drogas alucinógenas como el BZ o el SLD en un estudio de televisión donde este se encontrara. Esta como otras operaciones no se llevó a cabo debido a temores por parte de los que debían ejecutarla. Paralelamente con esta operación se comenzó a trabajar en otra para que Raúl Castro tuviera un accidente y muriera.
En aquellos momentos (1960) la CIA contaba con una potente Estación radicada en Miami, conocida como (JM/WAVE). La única misión de dicha Estación era el trabajo contra Cuba. La Estación tenía 40 oficiales y en abril de 1961 llegó a tener 538, con un presupuesto anual de 50 millones de dólares, lo que la convirtió en la mayor Estación de los servicios clandestinos norteamericanos en todo el mundo.
Mientras continuaban los preparativos para la invasión, la CIA mantenía su interés en la eliminación física del Comandante en Jefe, pensando que si esto culminaba, la acción militar tendría mayores posibilidades de éxito. En agosto de 1960 la CIA contactó con la Mafia, su antiguo y leal aliado. El Coronel Sheffield Edwards, alto funcionario de la CIA se reunió con Johnny Roselly y le ofreció 150,000 dólares por realizar el magnicidio. Esta acción fue aprobada por Sam Giancana, Padrino de la Mafia en Chicago el que planteó harían el trabajo sin cobrar un centavo, como muestra de patriotismo. Una vieja vinculación de la Mafia recibió la tarea de envenenar a Fidel, el veneno llegó a Cuba, pero nuevamente el temor impidió que la acción se realizara. Al igual que otros planes, este falló.
El 11 de diciembre de 1959 el Coronel J. C. King, Jefe de la División de la CIA encargada de los Asuntos del Hemisferio Occidental, en un memorando secreto dirigido al Director de la Agencia, Allen Dulles, expresó. “Debe darse seria consideración a la eliminación de Fidel Castro. Ninguno de los más cercanos a él, como su hermano Raúl o su compañero Che Guevara, tiene la misma influencia carismática sobre las masas. Mucha gente informada considera que la desaparición de Fidel aceleraría grandemente la caída del actual gobierno.”
Debe señalarse que el año 1959 se caracterizó por las acciones de sabotaje realizadas por la CIA utilizando distintos medios, entre ellos el lanzamiento de bombas contra objetivos civiles, la quema de cañaverales con fósforo vivo y la diseminación de propaganda subversiva utilizando avionetas. Estos ataques causaron pérdidas económicas, varios muertos y decenas de heridos.
En 1960 la CIA inició en el Congo la operación para derrocar a Patricio Lumumba lo que concluyó con el asesinato del mismo. El jefe de la Estación CIA, Lawrence Devin, recibió la orden de promover una insurrección en la provincia de Katanga bajo la dirección del agente de la CIA Moisés Tshombe. Aquí se coordinaron los intereses norteamericanos y belgas para mantener en su poder una de las mayores reservas de uranio del mundo.
El 4 de marzo de 1960 se materializó en el Puerto de la Habana el sabotaje al buque francés “La Coubre”. Esta acción fue preparada por la CIA en el puerto de embarque de un lote de armamento y parque comprado por Cuba a la Industria Nacional Belga. El sabotaje al buque causó ciento un muertos y centenares de heridos.
El “Plan de Acciones Encubiertas contra el régimen de Castro” fue aprobado por el Presidente de Estados Unidos Dwight D. Eisenhower el 17 de mayo de 1960. El mismo incluía ataques piratas aéreos y navales, intentos de asesinato contra Fidel y otros dirigentes, sabotajes, acciones contra la economía, la promoción y apoyo a grupos contrarrevolucionarios dentro de Cuba lo que después se fue ampliando e incluyó la invasión de Playa Girón.
El propósito de todo esto era el derrocamiento del régimen revolucionario, lo cual debería aparentemente ser consecuencia de sus errores y de un fuerte movimiento popular en contra del mismo. Después de firmar el Plan, Eisenhower expresó “no conozco un plan mejor para manejar la situación. El gran problema es la filtración y la falta de seguridad, todo el mundo tiene que estar dispuesto a jurar que yo no sé nada de esto…..mis manos no deben aparecer en nada de lo que se haga, en nada de lo que se haga.”
Para tratar de dañar la imagen pública de Fidel se desarrolló la operación “M K ULTRA” consistente en diseminar drogas alucinógenas como el BZ o el SLD en un estudio de televisión donde este se encontrara. Esta como otras operaciones no se llevó a cabo debido a temores por parte de los que debían ejecutarla. Paralelamente con esta operación se comenzó a trabajar en otra para que Raúl Castro tuviera un accidente y muriera.
En aquellos momentos (1960) la CIA contaba con una potente Estación radicada en Miami, conocida como (JM/WAVE). La única misión de dicha Estación era el trabajo contra Cuba. La Estación tenía 40 oficiales y en abril de 1961 llegó a tener 538, con un presupuesto anual de 50 millones de dólares, lo que la convirtió en la mayor Estación de los servicios clandestinos norteamericanos en todo el mundo.
Mientras continuaban los preparativos para la invasión, la CIA mantenía su interés en la eliminación física del Comandante en Jefe, pensando que si esto culminaba, la acción militar tendría mayores posibilidades de éxito. En agosto de 1960 la CIA contactó con la Mafia, su antiguo y leal aliado. El Coronel Sheffield Edwards, alto funcionario de la CIA se reunió con Johnny Roselly y le ofreció 150,000 dólares por realizar el magnicidio. Esta acción fue aprobada por Sam Giancana, Padrino de la Mafia en Chicago el que planteó harían el trabajo sin cobrar un centavo, como muestra de patriotismo. Una vieja vinculación de la Mafia recibió la tarea de envenenar a Fidel, el veneno llegó a Cuba, pero nuevamente el temor impidió que la acción se realizara. Al igual que otros planes, este falló.