Uno de los legados más importantes del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz para el pueblo de Cuba es su concepción de la unidad, y no podría ser diferente, pues sus ideales martianos le permitieron reconocer la importancia de ese factor para la materialización de los principios revolucionarios.
 
Como lo intuyó el Apóstol de la Independencia de Cuba, José Martí en 1892, durante la preparación de la Guerra Necesaria, aunar a los cubanos en ideales y estrategias resultaba fundamental para que los sentimientos independentistas triunfaran.
 
Martí la logró con el Partido Revolucionario Cubano, y Fidel la ha garantizado durante más de cinco décadas.
 
Claro que no ha sido una tarea fácil, pues el pueblo cubano ha vivido varias etapas históricas, y por tanto ha enfrentado diferentes retos y desafíos; pero los principios patrióticos y la convicción revolucionaria nunca han cambiado, esa es nuestra unidad.
 
Uno de los ejemplos más significativos de la importancia que supone la unidad de la Isla en pensamiento y acción es la existencia de un partido único, el Partido Comunista de Cuba.