NOVIEMBRE - 1997
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En ocasión de la celebración, en Isla Margarita, Venezuela, de la VII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica, el terrorista Luis Posada Carriles, con la complicidad de Arnaldo Monzón Plasencia y de los directivos de la Fundación Nacional Cubano-Americana, se organizó un complot para asesinar a Fidel Castro, aprovechando su asistencia al evento, el cual fracasó a causa de la captura en aguas cercanas a Puerto Rico del equipo de asesinos integrado por Ángel Alfonso Alemán, Francisco Córdova Torna, Juan Bautista Márquez y Ángel Hernández Rojo. En el momento de la captura los terroristas tripulaban la embarcación La Esperanza y les fueron ocupados dos fusiles Barret calibre 50, uno de estos propiedad de Francisco Hernández, directivo de la citada Fundación.