Hace exactamente un año, el 19  de abril de 2016, miles de corazones se estremecieron por la emoción, cuando en la clausura del VII Congreso del Partido Comunista de Cuba, que sesionaba en el Palacio de Convenciones, en La Habana,  hizo su aparición el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
 
Allí estaba el Guerrillero del tiempo; el eterno joven rebelde, el líder histórico de la Revolución cubana, quien fue recibido con un prolongado aplauso en señal de respeto, admiración y agradecimiento.
 
Habló Fidel sobre las motivaciones que tuvo para convertirse en comunista, sobre los peligros que acechan al mundo actual derivados del poder destructivo de las armas y nuevamente alertó sobre los retos que representa el cambio climático para la Humanidad.
 
 Una vez más su voz se escuchó en un tono reflexivo, como el padre que aconseja a sus hijos antes de partir hacia la inmortalidad.
 
Fue esta la última aparición pública de Fidel, y era como si lo presintiera.  Fue esa su despedida.
 
Aún emocionan a los corazones de muchos sus palabras llenas de optimismo y de confianza infinita en el pueblo que nunca le falló ni le fallará.
 
Gracias, Fidel, por tan sabios consejos, por legarnos el concepto de Revolución como guía imprescindible; y puede tener la certeza, Fidel,  de que seguiremos nuestro andar hacia el futuro, con Usted siempre al frente.