Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en el Acto de Inauguración del Palacio de los Pioneros Paquito González Cueto, el 6 de enero de 1962
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Me tienen que prometer una cosa, si no, me voy; me tienen que prometer que no van a hablar (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) y que la bulla esa se va a acabar, pero no los chiquitos solos, los grandes también (EXCLAMACIONES). Bien, así.
Ya han empezado a hablar otra vez ustedes. Yo creo que para darles el ingreso a los pioneros, a cualquiera de ustedes, vamos a tener que poner un requisito, y es el requisito de que se sepan callar la boca. Miren, les voy a contar una cosa: Nosotros teníamos pensado hoy hacer un acto de lo más bonito; ¡hoy íbamos a inaugurar el palacio de los pioneros en este edificio (APLAUSOS), y entonces se había preparado un acto de lo más bonito; muchos niños se han pasado semanas enteras haciendo ejercicios, ensayando, preparando sus números, preparando todas las cosas, llenos de ilusión, esperando el día de hoy, y, ¿qué ha pasado? Pues que los muchachos bailaron y nadie los vio, cantaron y nadie los oyó, y así, todo el trabajo de ellos durante muchas semanas no ha servido de nada, y los niños han estado ahí, solos, recitando, cantando, el coro y todo lo demás, y, ¿quién lo oyó? ¿Quién de ustedes oyó, alguna de las canciones? (EXCLAMACIONES DE: “¡Yo!”) No, ustedes no oyeron (EXCLAMACIONES), eso no es verdad. Nosotros, que estábamos aquí, cerquitica, apenas oímos nada, y, ¿por qué? Por la bulla que tenían armada ustedes aquí en la tarde de hoy.
Si les hubiera tocado a ustedes, si a los que estaban hablando les hubiera tocado cantar, habrían visto que desagradable es que haya tanta bulla como la que había aquí. Bien... Y, ¿saben por que pasó eso? Porque los que habían planeado todo esto, y entre los que estaban planeando estaba yo también, no habíamos contado con una cosa, no habíamos contado con ustedes. Todo se preparó muy bien, lo único que no se pensó es en la algarabía y el alboroto que ustedes iban a tener aquí en el día de hoy.
Nosotros comprendemos que ustedes son niños y que siempre están alegres, siempre están jugando, pero nosotros queremos que, lo mismo que los muchachitos cuando vienen aquí a hacer algo se portan serios, se portan bien, pues ustedes también, en los actos, se porten igual que ellos.
Vamos a ver si en los próximos actos no pasa lo mismo. Ustedes quieren ser buenos pioneros, ¿verdad? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) ¿A ustedes les gusta esta organización? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) ¿Ustedes están contentos? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) Bueno, pues entonces tenemos que ayudar a esta organización.
¿Ustedes creen que tienen mucha disciplina? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) ¡Ah!, no tienen mucha disciplina; entonces ustedes reconocen que no tienen mucha disciplina todavía. Y entonces, ¿qué hay que hacer? (EXCLAMACIONES); ¿qué hay que hacer? (EXCLAMACIONES); ¿qué tenemos que hacer cuando lleguemos a un salón como este? (EXCLAMACIONES DE: “¡Callarnos!”) ¿Y si el otro quiere hablar con nosotros?, ¿qué le decimos? (EXCLAMACIONES.) Que se calle y que no hable. ¿Y si quiere ponerse a jugar aquí uno con otro? (EXCLAMACIONES.) Regañarlo, llamarle la atención, y decirle: “No hables”, “pórtate bien”, “atiende.”
Entonces ustedes entienden bien que eso es posible, ¿verdad? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) ¿Qué tenemos que hacer, entonces, para las próximas reuniones? (EXCLAMACIONES DE: “¡Callarse!”) Callarse la boca, pero callarse es difícil, una de las cosas más difíciles que hay es callarse la boca, porque siempre hay uno que viene y habla; luego otra cosa les llama la atención y entonces se distraen.
Yo les voy a hacer una pregunta a ustedes: ¿Cómo se portan ustedes en las clases? (EXCLAMACIONES DE: “¡Bien!”) Cuando el profesor está explicando geografía, historia, aritmética, ¿cómo ustedes se portan? (EXCLAMACIONES DE: “¡Bien!”) ¿Ustedes oyen o ustedes hablan en la clase? (EXCLAMACIONES DE: “¡Oímos!”) ¡En la clase no se debe de hablar!
¿Qué les gusta más a ustedes, la geografía, o la aritmética? (EXCLAMACIONES.) ¿cuál? (EXCLAMACIONES DE: “¡La aritmética!”) ¿La aritmética? (EXCLAMCIONES DE: “¡Sí!”) Les gusta más que la geografía (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) Bueno, que levanten la mano los que les guste más la aritmética (LA MAYORIA DE LOS NIÑOS LEVANTA LA MANO). Espérense, espérense. Que levanten la mano ahora los que les guste más la geografía (UN GRUPO LEVANTA LA MANO); entonces hay más que les gusta la aritmética que la geografía. ¡Ah, qué bien!
Bueno, ahora les voy a hacer otra pregunta: ¿Qué les gusta más, la historia o la gramática? (EXCLAMACIONES.) Que levanten la mano, primero, los que les guste más la historia (UN GRUPO LEVANTA LA MANO). Y ahora que levanten la mano los que les gusta más la gramática (OTRO GRUPO LEVANTA LA MANO). Bien, ahora, ¿qué les gusta más a ustedes, la gramática o jugar en el patio? (EXCLAMACIONES DE: “¡La gramática!”) Un momento, levanten la mano, primero, los que les gusta más la gramática que jugar (UNA GRAN CANTIDAD LEVANTA LA MANO); bien, y ahora que levanten la mano los que les gusta más jugar en el patio que la gramática (UN GRUPO PEQUEÑO LEVANTA LA MANO). No, no... Yo creo... Yo creo que ustedes no me están diciendo la verdad... (SE RIE), yo creo que no me están diciendo la verdad, porque veo que son muy pocos los que les gusta jugar más que estudiar (EXCLAMACIONES). A ver, que levanten la mano los que les guste jugar más que estudiar (EXCLAMACIONES). ¿¡A ninguno!? ¿¡A ninguno les gusta jugar más que estudiar?! (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) Bien, les voy a hacer otra pregunta. Ahora, los que les guste estudiar cuando es hora de estudiar y los que les guste jugar cuando es hora de jugar que levanten la mano (LEVANTAN LA MANO). ¿Y tú? Bien, eso es lo que hay que hacer: en la clase, en la clase hay que estudiar.
¿No me decían ustedes que ustedes se iban a portar bien? ¿Y cómo están hablando ya? ¿Son ustedes o son los grandes los que están hablando? (EXCLAMACIONES DE: “¡Los grandes!”) ¡Ah!
Bien, en la clase, ¿qué hay que hacer? (EXCLAMACIONES DE: “¡Estudiar!”) No, en la clase, primero que nada, hay que atender, oír, escuchar y prestar atención a lo que está diciendo el maestro. En el recreo, ¿qué es lo que hay que hacer? (EXCLAMACIONES DE: “¡Jugar!”) y cuando van a la casa, ¿qué hay que hacer? (EXCLAMACIONES DE: “¡Estudiar!”) ¿Qué estudian ustedes cuando van a la casa? (EXCLAMACIONES.) ¿Qué? (EXCLAMACIONES DE: “¡La tarea!”) ¿La tarea? La tarea, la aritmética y la gramática (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”), y la geografía (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”), y la historia (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) y dibujo, ¿no estudian ustedes? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) Porque en el tiempo mío estudiábamos algo de dibujo también; también ustedes estudian dibujo, ¿verdad? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) Bien, pues eso es lo primero en que estamos de acuerdo, absolutamente de acuerdo.
Entonces, ¿cuáles son las obligaciones de ustedes, el lunes, el martes, el miércoles, el jueves, el viernes? Ir a la escuela, portarse bien en la escuela, escuchar lo que dice el maestro, prestarle atención; porque si ustedes están hablando con el de al lado no van a entender lo que les está explicando el maestro. En el recreo, jugar. Cuando van a la casa, ¿qué hacen? Tienen que asearse primero que nada, lavarse las manos, lavarse la cara, bañarse, después comer, ¿y después de comer? (EXCLAMACIONES DE: “¡Reposar!”) ¿Reposar?, ¿cuánto tiempo? (EXCLAMACIONES DE: “¡Una hora!”) ¿Una hora? ¿Qué dicen los maestros? ¿Cuánto tiempo tienen que reposar ustedes? (EXCLAMACIONES DE: “¡Una hora!”) ¿Una hora?, una hora; dicen que no es bueno ponerse a leer inmediatamente después de comer.
Entonces, después estudian un poco, ¿verdad? Hacen las tareas. Y los sábados, ¿qué van a hacer? (EXCLAMACIONES.) Van a estudiar un poco el sábado también. ¿Y el domingo? (EXCLAMACIONES.) ¿Ustedes no van al zoológico? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) ¿Qué día van al zoológico? (EXCLAMACIONES DE: “¡El domingo!”) Los domingos, ¿verdad? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) Y a las playas, ¿van también?, ¿no les gusta el mar?, ¿qué día? (EXCLAMACIONES DE: “¡El domingo!”) Y en las vacaciones, ¿qué hacen ustedes? (EXCLAMACIONES DE: “¡pasear!”) ¿Pasear nada más? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”)
¡No! Bueno, ¿y si después se les olvida lo que han estudiado durante el año? En las vacaciones hay que pasear pero hay que estudiar un poquito también.
Y entonces, después, cuando ya ustedes estén en 6to grado, en 7mo grado, ¿qué van a hacer? (EXCLAMACIONES.) ¿Ustedes no van a ser brigadistas? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) ¿Van a ser brigadistas también? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) ¿Van a alfabetizar? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) ¿A quién van a alfabetizar? ¡Si ya está todo el mundo alfabetizado! ¿A quién van a alfabetizar? (EXCLAMACIONES.) ¡Ah! ¡Los sorprendí! Ustedes dicen que van a alfabetizar, ¡pero si ya no habrá analfabetos! ¿Qué van a hacer entonces? (EXCLAMACIONES.) ¡Ah! ¿Qué van a alfabetizar a Kennedy? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) ¡Buena idea!, pero me parece que es un poco difícil. Bien, entonces... ¡No!, hay otra cosa primero: los que se han alfabetizado quieren aprender más (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) Porque miren, hay quien aprende a leer y escribir, pero todavía no sabe nada de geografía, nada de aritmética, nada de gramática, nada de historia, y entonces, ustedes tienen que enseñar también. ¿No les gustaría a ustedes ir a enseñar igual que hicieron los brigadistas? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) Bueno, pues entonces, siempre tendremos algo que hacer; cuando ustedes estén en 7mo grado, en 6to grado...
Hay brigadistas de 5to grado que se fueron a enseñar, y han alfabetizado cuatro, cinco, seis y hasta diez; hay brigadistas de 5to grado que han alfabetizado varias personas, muchas personas. Así que ustedes también, cuando sean mayorcitos, pues también van a tener oportunidad no de alfabetizar, pero sí de dar 2do grado, 3er grado, 4to grado, para que todas esas personas que se alfabetizaron aprendan.
¿Ustedes saben cuántos analfabetos había en Cuba? ¿Cuántos? (EXCLAMACIONES), ¿cuántos? Dos millones. ¡No!, había como un millón de analfabetos. Y entonces, por el trabajo de los alfabetizadores, ya no hay analfabetos, pero quedan muchas cosas por hacer. Ustedes no vayan a desanimarse y pensar que ya no hay nada que hacer, hay muchas cosas que hacer.
Entonces, cuando ustedes sean mayores, en las vacaciones también van a ir a enseñar, ¿verdad? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) ¿De acuerdo? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) Bien, pero todavía me faltan algunas cosas.
¿Ustedes dicen que en la escuela se van a portar bien? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) y en la casa, ¿cómo se van a portar? (EXCLAMACIONES DE: “¡Bien!”) ¿En la casa se van a portar bien también? (EXCLAMACIONES DE: “’Sí!”), ¿o ustedes en la casa van a estar fastidiando, desobedeciendo, haciendo lo contrario de lo que les dicen a ustedes? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) A ver, ¡que levanten la mano los que se van a portar bien en la casa! (TODOS LOS NIÑOS LEVANTAN SUS MANOS.) Y ahora, ¿ninguno se va a portar mal, verdad? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) ¡Vamos a ver si es verdad!
Ustedes saben que para ser pionero... ¡No puede ser pionero el que se porte mal! El que se porte mal en la casa, ni el que se porte mal en la escuela, puede ser pionero; el que no estudia, no puede ser pionero; el que no se porta bien con sus compañeros, no puede ser pionero; el que es egoísta y lo quiere todo para él, no puede ser pionero. Luego, ¿quiénes pueden ser pioneros? Los que se portan bien, los que no son egoístas, los que son buenos compañeros, los que estudian, los que atienden en clase, los que son disciplinados. Yo veo algunos aquí que no pueden ser pioneros, porque mire: Ese está hablando muchísimo (SEÑALA A UN NIÑO DEL PUBLICO), ese, ese mismo, miren cómo está conversando... Vamos a ver quién más... aquel también, miren, aquel está hablando también, aquel no va a poder ser un buen pionero. Déjenme ver... ¿Qué dice?, ¿está llorando?, ¿se ha puesto a llorar? ¡Ah, qué vergüenza tiene!, ese muchachito tiene vergüenza, ¡un aplauso! (APLAUSOS.) ¡Ya se volvió amigo mío otra vez!
Bueno, para los domingos... (VOCES DE LOS NIÑOS) ¡Un momento, son muchas preguntas! ¿Qué dice? Bueno, pero las guías, son grandecitas, espérense ahora, estamos hablándoles a los niños; un momento. ¡Se ve que ustedes no fueron pioneros, porque no aprenden a callarse!
Bien, los domingos va a haber un programa. A ver, que levanten la mano los que tienen televisión en la casa (MUCHOS NIÑOS LEVANTAN SUS MANOS). Que levanten la mano los que no tienen televisión en la casa (OTROS NIÑOS LEVANTAN SUS MANOS). Bien, ahora: ¿Y cuando no tienen televisión y quieren ver un programa adónde van? (EXCLAMACIONES DE: “¡Al lado!”) Van al lado, ¿verdad? ¿Y el niño que tiene televisión en la casa, qué debe hacer? Debe invitar al compañerito de la escuela que no tiene televisión en la casa. Porque si un niño tiene televisión en la casa, ¿está bien que él pueda ver un programa y que su compañero de la escuela no pueda ver un programa? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) Entonces, ¿qué debe hacer? (EXCLAMACIONES DE: “¡Invitarlo!”) Debe invitarlo a la casa, para que vea el programa, porque todos los domingos vamos a hacer un programa para los niños, aparte del programa del sábado. ¿Y ustedes saben quiénes son los que van a hacer ese programa?, ¿saben quiénes van a ser los artistas? ¡Los niños van a ser los artistas! (APLAUSOS.)
Así que todos los domingos se va a organizar un programa aquí, aquí, pero va a salir por televisión (APLAUSOS). Y entonces, van a bailar los niños, van a cantar los niños, van a recitar los niños, los instrumentos musicales los van a tocar los niños... Ahora, ¿qué niños van a hacer eso? Todos los que hay entre ustedes que sepan recitar, que sepan cantar, que sepan bailar. Entonces, se van a preparar programas con esos niños, todos los domingos. Así que muchos niños que les guste la música, que les guste el teatro, que les guste el canto, que les guste el baile, pues entonces van a tener profesores aquí que los van a enseñar (APLAUSOS).
Así que todo niño, todo niño que tenga facilidades, va a tener oportunidad de venir a probar, y entonces vamos a tener niños que van a entretener a miles de niños, a cientos de miles de niños, porque cuando un niño canta aquí y sale por televisión, lo ven cientos de miles de niños. Pero no solamente van a entretener a los niños, van a entretener a los padres también, van a entretener a los mayores, ¡porque yo no me pienso perder un programa de esos, organizados por los niños!, y todos nosotros aquí estábamos muy contentos viendo todos los actos que estaban aquí organizados por los niños: los deportes que organizaron los niños, la gimnasia organizada por los niños, el coro, el baile, todas las cosas que hicieron aquí los niños, nosotros las encontramos muy bonitas. Así que no solamente van a entretener a los niños, sino que van a entretener también a los mayores.
Ese programa ya pronto, tan pronto ya escojamos los niños que van a trabajar en ese programa y los empecemos a preparar, entonces ese programa va a salir todos los domingos. Vamos a escoger una hora, una hora buena, en que todos ustedes estén en la casa, para que ninguno de ustedes se pierda el programa.
Así que ya ustedes ven lo que significa tener un palacio de pioneros, tener una organización de pioneros. ¿Por qué deben estar organizados los niños?, ¿por qué? Los trabajadores están organizados, los campesinos están organizados, las mujeres están organizadas, los jóvenes están organizados, todo el mundo está organizado. Luego, los niños, tienen también que estar organizados (APLAUSOS).
Así que la asociación de pioneros es la organización de los niños, es la organización de ustedes, y ustedes deben tratar de que la organización sea grande, de que la organización sea buena, de que la organización sea disciplinada, para que la mejor organización sea la de los niños. Ustedes deben procurar que la mejor organización sea la organización de ustedes, estar bien organizados, para que todo el mundo diga: ¡Qué buena es la organización de los niños!, ¡qué grande es la organización de los niños!, ¡qué bonita es la organización de los niños!
Así que, ¿qué tienen ustedes que procurar con la organización de los pioneros, qué van a procurar?, ¿que sea la mejor? Ustedes tienen que procurar que sea la mejor organización. Ahora, ¡no es la organización de todos los niños!, sino de todos los niños que estudian, de todos los niños que se portan bien. El niño que no se porte bien, entonces no tiene derecho a pertenecer a la organización de los pioneros. Ustedes saben eso, ¿verdad? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) Bien.
En la organización de los pioneros ustedes van a aprender muchas cosas. ¿Ustedes saben la historia de antes?, ¿a ustedes les han contado cómo era antes? Antes, los niños no tenían organización; antes, unos niños eran ricos y otros niños eran pobres; antes, unos niños tenían todas las cosas en abundancia y otros niños no tenían nada; unos niños tenían zapatos, otros niños no tenían zapatos; unos niños tenían ropas, otros niños no tenían ropas; unos niños tenían juguetes y otros niños no tenían juguetes; unos niños tenían escuelas, otros niños no tenían escuelas; unos niños tenían médicos, otros niños no tenían médicos; unos niños podían ir a las playas y otros niños no podían ir a las playas.
¿Quiénes podían ir a las playas?, ¿qué niños podían ir a las playas?, ¿quiénes? (EXCLAMACIONES DE: “¡Los ricos!”) Los ricos. ¿Y los pobres? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) Los pobres no podían ir a las playas. ¿Qué niños tenían muchos juguetes? (EXCLAMACIONES DE: “¡Los ricos!”) ¿Y cuáles eran los niños ricos? ¿Ellos tenían la culpa? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) Ellos no tenían la culpa, ¿ellos tenían la culpa de tener muchos juguetes? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) ¿Quién tenia la culpa? (EXCLAMACIONES DE: “¡Los padres!”) ¡Ah!, los padres tenían la culpa. ¿Y por qué?, ¿por qué los padres tenían la culpa? ¡Porque explotaban a los padres de otros niños!
¿Qué niños tenían juguetes, tenían playas, tenían escuelas, tenían ropa, tenían todo lo que necesitaban? (EXCLAMACIONES DE: “¡Los ricos!”) Los hijos de los padres que explotaban a los padres de los pobres.
Es decir que miles, cientos de miles, millones de personas trabajaban; y esas personas que trabajaban en el campo, en las fábricas, esas personas, sus hijos no tenían playas, sus hijos no tenían juguetes, sus hijos no tenían fiestas, no tenían círculos de pioneros, no tenían nada. ¿Por qué? Porque unos pocos eran los dueños de todas las fábricas, los dueños de todas las tierras, los dueños de todas las riquezas; y esos sí tenían mucho, y sus hijos tenían.
Por eso había niños pobres y había niños ricos; había niños que tenían todo y otros que no tenían nada. ¿Qué quiere la Revolución, qué quiere?, ¿qué ningún niño tenga juguetes? (EXCLAMACIONES DE: “¡No”!) ¿Qué quiere la Revolución? (EXCLAMACIONES DE: “¡Que todos tengan!”) Que todo el mundo tenga juguetes. ¿Qué quiere la Revolución?, ¿qué ningún niño tenga zapatos? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) Que todos los niños tengan zapatos. ¿Qué ningún niño tenga escuela? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) Que todos los niños tengan escuelas. ¿Qué ningún niño tenga playa? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) Que todos los niños tengan playas, que todos los niños tengan maestros, que todos los niños tengan médicos, que todos los niños sean felices.
Si un niño no tiene zapatos, ¿puede ser feliz? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) Si no tiene ropas, ¿puede ser feliz? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) ¿Si no tiene juguetes? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) ¿Si no tiene alimentos? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) ¿Si no tiene casa? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) ¿Si no tiene escuelas? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) ¿Si no tiene médicos? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) ¿Si no puede ir a las playas? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) ¿Si no puede ir al zoológico? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) ¿Si no puede ir al cine? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) ¿Puede ser feliz ese niño? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”)
Para que un niño sea feliz es necesario que ese niño tenga todas esas cosas; todas las cosas que se necesitan. Y por eso se hizo la Revolución: para que todos los niños puedan ser felices, para que todos los niños tengan todo lo que necesitan. ¿Es justo que unos niños tuvieran todo y otros no tuvieran nada? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) ¿Qué es justo? (EXCLAMACIONES DE: “¡Que todos tengan!”) Que todos los niños tengan todo; que todos los padres tengan para darles a sus hijos, y que todo niño tenga lo mismo que antes tenían solamente los hijos ricos. Por eso se hizo la Revolución. ¿Y qué hizo la Revolución para que todos los niños pudieran tener juguetes, escuelas, maestros, playas, círculos? ¿Qué hizo? Cuando un señor era dueño de un central azucarero él solo, y tenía miles de obreros trabajando para él, ¿era justo que ese señor solo fuera dueño del central azucarero? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) ¿De quién debe ser el central azucarero? (EXCLAMACIONES DE: “¡De todos!”) De todos, ¿verdad?, no de los ricos y de los hijos de los ricos, sino de todo el pueblo.
Y entonces, ese central que antes era de un señor muy rico él, ¿ahora de quién es? (EXCLAMACIONES DE: “¡Del pueblo!”) Es de todo el pueblo. ¿Y la compañía eléctrica, que antes era de una compañía americana, era justo eso? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) ¿De quién es la compañía ahora? (EXCLAMACIONES DE: “¡Del pueblo!”) ¡Ah!, de todo el pueblo. ¿Y los barcos, que eran antes de una compañía también? Ahora los barcos son del pueblo. Y las tierras, que eran de las compañías y de los grandes latifundistas, ahora son también del pueblo. Por eso el pueblo ahora tiene mucho; por eso ahora todos los niños pueden tener juguetes; todos los niños pueden tener escuelas; todos los niños pueden tener playas; todos los niños pueden tener maestros, médicos; todos los niños pueden tener alimentación. Eso es la revolución.
¿Ustedes sabían que la Revolución era eso? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) ¿Ustedes sabían que eso era la Revolución? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) ¿Quién se lo enseñó? (EXCLAMACIONES DE: “¡Fidel!”) No, el maestro; ¿los maestros no les explican eso a ustedes? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) Bueno, eso es la Revolución. ¿Y los que más salen ganando con la Revolución, quiénes son? Los niños... (EXCLAMACIONES DE: “¡El pueblo!”) El pueblo claro que sale ganando, pero, ¿quién sale ganando más? (EXCLAMACIONES DE: “¡Los niños!”) Los niños.
Ahora, cada año que pase ustedes irán creciendo, ustedes se irán haciendo mayores. ¿Ustedes nunca se han parado en el malecón a ver salir los barcos?, ¿ustedes nunca han visto volar los aviones?, ¿ustedes nunca han visto cruzar los trenes y los ómnibus?, ¿y las grandes maquinarias?, ¿ustedes nunca las han visto, las máquinas, los tractores, todo eso?, ¿ustedes no han visto los desfiles, cuando desfilan los tanques, los aviones, los cañones? ¿Ustedes han visto todo eso, verdad? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) ¿A ustedes no les gustan los aviones, los barcos, los trenes? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) Bueno, el día de mañana, ustedes son los que van a manejar esos barcos, esos barcos... (APLAUSOS); porque uno ve un barco, y quisiera ir en el barco; uno ve un tren, y quisiera ir en el tren; ve un avión, y quisiera ir en el avión; ve un tanque, y quisiera ir en el tanque; ve una milicia desfilando con el fusil, y quisiera tener el fusil; ve a un maestro enseñando, ve a un médico curando, ve a un arquitecto construyendo, y quisiera también ser médico, arquitecto; ve a un obrero manejando una máquina, y quisiera él manejar esa máquina; ve un obrero construyendo un edificio, y quisiera él construir algún día un edificio; ve un campesino sembrando, y quisiera él algún día también sembrar algo.
Es decir que todas esas cosas que ustedes ven y que ustedes quieren hacer y les gustaría hacer, en el futuro, en el futuro son ustedes los que van a manejar todos los barcos, los aviones, los trenes, las máquinas, son ustedes los que van a construir edificios; son ustedes los que van a enseñar en las escuelas, en los institutos, en las universidades: son ustedes los que van a curar en los hospitales; son ustedes los que van a cantar en los teatros, en la televisión; son ustedes los que van a hacer todo eso. Y nosotros queremos que desde ahora ustedes sepan eso, que desde ahora ustedes vayan aprendiendo a hacer todas esas cosas.
Pero, ¿ya se acabó el silencio aquí? Yo creo que están hablando no los muchachos, sino creo que son los mayores los que están hablando.
Bien, nosotros queremos que ustedes, desde ahora, vayan aprendiendo todas esas cosas. Por eso nosotros tenemos tanto interés en que ustedes estudien, sean disciplinados y se porten bien. ¿Quiénes no quieren estas cosas? (EXCLAMACIONES DE: “¡Los yankis!”) Los ricos, los yankis, los explotadores, los contrarrevolucionarios.
¿Qué es lo que quieren los contrarrevolucionarios? Que los niños no tengan escuelas, ni maestros, ni ropa, ni zapatos, ni alimentos, ni playas; los contrarrevolucionarios no quieren nada de eso; los yankis no quieren eso. Los yankis y los contrarrevolucionarios lo que quieren es que el pueblo sea pobre, que el pueblo pase hambre, que los niños no tengan nada.
Y por eso tenemos que luchar contra los contrarrevolucionarios, tenemos que luchar contra los yankis; que lo mismo que hacen aquí, lo mismo que hacen aquí las compañías americanas esas, esas compañías que eran dueñas de los teléfonos, de los centrales, de la compañía eléctrica, es lo mismo que hacen en otros pueblos: en América, en Asia, en Africa, en muchos países. Pero todos los pueblos, por eso, están luchando. Ustedes algún día irán conociendo más de todas estas cosas, irán aprendiendo de todo lo que están haciendo los pueblos para conseguir lo mismo que hemos conseguido nosotros.
Por eso, los niños tienen que ser buenos revolucionarios. Ustedes recuerdan aquello que, cuando se entregaron los cuarteles, los grandes cuarteles para escuela, ustedes se acuerdan aquello que dijimos, que el niño que no estudia no es buen revolucionario. El niño que no se porta bien en la escuela o en la casa, no es buen revolucionario; el niño que no es buen pionero, no es buen revolucionario. ¡Que levanten la mano los que quieren ser buenos revolucionarios! (TODOS LEVANTAN LAS MANOS.) ¡Ah!, todos ustedes quieren ser buenos revolucionarios (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”), y para ser buenos revolucionarios, ¿qué hay que hacer? (EXCLAMACIONES DE: “¡Estudiar!”) Estudiar, ¿y qué más? (EXCLAMACIONES DE: “¡Portarnos bien!”) Portarse bien en la casa, en la escuela, respetar al maestro, respetar a los padres, respetar a los compañeros, hacer sus tareas.
Es decir que ustedes ya saben todas las cosas que hacen falta para ser buenos revolucionarios. ¿Ustedes prometen que van a ser buenos revolucionarios? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) ¿Ustedes prometen que van a estudiar? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) ¿Ustedes prometen que se van a portar bien? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) ¿Ustedes prometen que van a ser buenos pioneros? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) Pero, ¿ustedes dicen “sí” por decir “sí”, o están pensando que sí? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”)
¿Ustedes están sintiendo eso que están diciendo? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) ¿Ustedes van a ser buenos compañeros? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) ¿Ustedes van a ser generosos con los compañeros todos? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) ¿Ustedes nunca van a despreciar a ningún compañero por ninguna razón? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) ¿Ustedes van a querer a sus compañeros como quieren a sus hermanos? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) ¿Ustedes van a ser respetuosos con sus compañeros, sean hembras, sean varones, sean blancos, sean negros? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) ¿Todos ustedes se van a portar siempre así? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!” y COREAN: “¡Fidel, Fidel!”)
Si ustedes ven que cualquier compañero de ustedes tiene un defecto físico, ¿ustedes se van a reír de él? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) Ustedes no se van a reír de él. ¿Cómo lo van a tratar ustedes? (EXCLAMACIONES DE: “¡Igual!”) Igual que a todos los demás, exactamente igual que a todos los demás, para que nadie tenga que sufrir que los compañeros lo maltraten, que los compañeros lo miren con lástima. Tampoco hay que mirar con lástima a nadie, porque basta con que ustedes traten a todos los demás igual, los traten bien y sean buenos amigos, y todos se van a sentir felices, aunque tengan un defecto físico, aunque tengan cualquier problema, porque todos los niños pueden ser felices.
¡Y nosotros queremos que todos los niños sean felices! Para que los niños sean felices se ha luchado, para que los niños sean felices han tenido que dar su vida muchos patriotas, desde Martí, Maceo y todos los que han muerto.
Todos ustedes conocen a Camilo, muchos de ustedes tienen retratos de Camilo; todo lo que Camilo luchó fue precisamente para que los niños fueran felices.
Ustedes saben todos los que murieron en la guerra. Esos hombres que murieron en la guerra lucharon por ustedes. Ustedes saben todos los que murieron en Playa Girón; los que murieron en Playa Girón lo hicieron para que ustedes fueran felices.
Por eso a nosotros nos interesa tanto que los niños nos ayuden, que los niños hagan un esfuerzo y que los niños se porten de manera que todos los niños puedan ser felices.
¿Ustedes saben cómo se llama este palacio de los pioneros? Este palacio de los pioneros lleva el nombre de “Paquito González”. Paquito González fue uno de los fundadores de los pioneros, un niño (APLAUSOS); un niño de 12 años que en el año de 1933 cuando estaban los revolucionarios velando los restos de Julio Antonio Mella —Julio Antonio Mella fue un gran revolucionario, un revolucionario joven, un estudiante—; y cuando habían traído los restos de Julio Antonio Mella de México a Cuba y le estaban haciendo guardias de honor, llegaron los esbirros y le entraron a tiro al pueblo. Y, entonces, un niño de 12 años, que era dirigente de los pioneros, que se llamaba Paquito González, ese niño murió de un balazo en la frente en el tiroteo de los esbirros cuando dispararon contra el pueblo.
Por eso, para recordar la memoria de ese niño que a los 12 años murió... que él soñó con todas estas cosas: El soñó con ver algún día una Revolución, soñó con ver algún día todos los niños felices, soñó con ver una gran organización de pioneros. Y hoy eso es realidad. El murió, pero, en cambio, nosotros para perpetuar su nombre le hemos puesto a este palacio “Paquito González”, que es el nombre de aquel que fue fundador y líder de los pioneros (APLAUSOS). Para que ustedes vean cuántas personas han tenido que morir, cuántos hombres, incluso niños han tenido que morir para que ustedes puedan ser felices.
Ya la Revolución triunfó; ahora la Revolución se dedica a construir, a organizar, a defender el derecho que hemos conquistado a ser felices, a defender el derecho que hemos conquistado a que ustedes sean felices, y cada día más felices; y que en el futuro ustedes sean los grandes obreros, ustedes sean los grandes constructores, ustedes sean los que manejen nuestro país, ustedes sean los que manejen las grandes fábricas, los trenes, los aviones, los barcos; ustedes sean los que construyan.
Y ustedes van a poder construir mucho más de lo que podemos construir hoy, porque ustedes van a saber más, van a estar más preparados, van a tener más fábricas, van a tener más máquinas.
Nosotros estamos orgullosos de los jóvenes, porque los jóvenes han llevado adelante un gran trabajo, porque los jóvenes contribuyeron decisivamente a erradicar el analfabetismo, porque los jóvenes han enseñado a cientos de miles de personas. Y de la misma manera, nosotros queremos estar orgullosos de nuestros niños. Nosotros queremos que la organización de pioneros cubanos sea una gran organización; nosotros queremos que nuestros niños sean los niños más estudiosos, los niños que mejor se porten; nosotros queremos que nuestros niños sean los más organizados; nosotros queremos que nuestros niños sean los más felices; nosotros queremos sentirnos siempre orgullosos de los niños, ver que los niños comprenden, y ver que los niños están ayudando a hacer la Revolución, y que de verdad los niños son revolucionarios.
Así que queremos decir una cosa, queremos decir: bien fuerte
¡Que vivan los niños cubanos! (EXCLAMACIONES DE: “¡Que vivan!”)
¡Que vivan los pioneros cubanos! (EXCLAMACIONES DE: “¡Que vivan!”)
¡Que viva la Revolución! (EXCLAMACIONES DE: “¡Que viva!”)
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
(OVACION)