Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en el Acto Nacional por el Día de los Niños, celebrado en La Loma del Taburete, municipio Candelaria, provincia Pinar del Río, el 18 de julio de 1982
Fecha:
Queridos pioneros;
Familiares de los pioneros;
Invitados;
Compañeras y compañeros:
Hemos querido celebrar este día en una base de campismo, a la vez que en las proximidades de este lugar se inauguraba un centro de pioneros exploradores. El año pasado, precisamente, lo celebramos allá en la provincia Granma en un centro de pioneros exploradores. Nos parecía que valía la pena resaltar la importancia de esta actividad para los pioneros, para la juventud y para todo el pueblo.
Este año podemos constatar con satisfacción un gran progreso en todas estas instituciones que tienen que ver con los pioneros y con la juventud. Recuerdo cuando el pasado año les pedíamos a los compañeros del Partido, de la Juventud y del Poder Popular, un esfuerzo por desarrollar estas instituciones, que tienen una enorme importancia y que requieren de muy pocos recursos. Claro está que cuando podemos hacemos un palacio de pioneros como el Palacio Nacional, u otros tipos similares de construcciones; pero no tenemos recursos suficientes para hacer todas las construcciones de ese tipo. Sin embargo, no podíamos esperar 10 años, 15 años, 20 años: se pueden adaptar determinadas edificaciones para hacer un palacio de pioneros; se pueden hacer campamentos, todos no tienen que ser como el "Ismaelillo" o la Ciudad "José Martí", tampoco tenemos recursos para hacer ese tipo de campamento ahora, pero hay formas de resolver el problema.
Estos centros de campismo, o los centros de pioneros exploradores, se pueden hacer con muy pocos recursos, y realmente la idea fue acogida con mucha fuerza por todas las provincias y ha recibido un gran apoyo de todos; es de este tipo de ideas que tienen la suerte de que caigan bien y encuentran fácil apoyo. Así ha ocurrido con los centros de exploradores, los palacios de pioneros y las bases de campismo.
Aquí yo traigo algunos datos, que si no les aburren demasiado se los quiero proporcionar, de lo que se ha hecho a partir del 18 de julio de 1981, demostrativo de la forma en que se ha impulsado esta actividad.
Bueno, actualmente contamos con 20 campamentos docente-recreativos y recreativos, los cuales tienen una capacidad física, en el período docente-recreativo, de 15 447 pioneros y adultos; y una capacidad física, en el período recreativo, de 23 541 pioneros. Como ustedes saben, estas instalaciones se usan todo el año en el período de vacaciones y también en el período docente.
En ocasión del Día de los Niños se inaugurarán dos campamentos, en Holguín y en Camagüey, con una capacidad física de 300 cada uno. Para diciembre del presente año se reabre, tras su ampliación, un campamento en Guantánamo, al que se le ha incrementado su capacidad física en 100 pioneros y adultos.
En resumen, en el mes de diciembre del presente año contaremos con un total de 22 campamentos, incluyendo la Ciudad de los Pioneros, los cuales tendrán una capacidad física, en el período docente-recreativo, de 15 847 pioneros y adultos, y en el período recreativo de 23 941, lo que permitirá contar con una base material, en lo que respecta a campamentos, con capacidad para pasar en un año, con una explotación del 97%, un total de 430 885 pioneros y adultos (APLAUSOS).
Ya nos vamos acercando a la posibilidad de que medio millón de niños puedan pasar por los campamentos de pioneros cada año.
Con esta capacidad montada, la Organización puede brindar, durante los meses de julio y agosto, capacidades para que puedan disfrutar de los campamentos unos 153 174 pioneros y adultos.
Contábamos hasta hace poco con 19 centros de exploradores, los cuales poseían una capacidad física de 5 130 pioneros, lo que nos permitía pasar por ellos en un año a un total de 205 074 pioneros y adultos, de acuerdo con las rotaciones establecidas para este tipo de centro.
De acuerdo con el plan establecido se inaugurarán para el Día de los Niños —es decir, hoy— 29 centros más, con una capacidad física de 5 830, lo cual nos permitirá contar con una capacidad anual adicional de 230 147 pioneros y adultos en estos nuevos centros.
Para diciembre del presente año se inaugurarán 12 centros de pioneros exploradores más, que abarcarán 2 290 capacidades físicas y una capacidad anual de 89 229 pioneros y adultos.
Resumiendo: para diciembre de 1982, la Organización de Pioneros contará con 60 centros con una capacidad física de 13 270, lo cual permitirá pasar por ellos en un año, de acuerdo con las rotaciones establecidas, un total de 524 450 pioneros y adultos. Estas instalaciones constituyen progresivamente la óptima base material para la actividad de 212 005 pioneros que integran ya el Movimiento de Exploradores.
En realidad, cuando uno puede apreciar las cosas que los niños aprenden en estos centros de exploradores, las cosas tan útiles en la vida, los conocimientos interesantes en todos los sentidos que allí reciben, piensa que debe llegar el día en que todos los pioneros sean también exploradores. El movimiento cuenta ya, como decíamos, con más de 200 000 pioneros.
Contamos con un total de 35 palacios de pioneros, que disponen de una capacidad física de 9 458, para una matrícula de 93 601 en la semana.
Para el Día de los Niños —es decir, hoy— se inaugurarán un total de 24 palacios más, los cuales poseerán una capacidad física de 3 773 y una matrícula anual de 37 730 pioneros. Para diciembre inauguraremos dos palacios que tendrán una capacidad física de 240, lo que permitirá tener una matrícula de 2 400 pioneros.
En resumen, tendremos para diciembre un total de 61 palacios de pioneros, que tendrán una capacidad física de 13 471. Ellos podrán asimilar una matrícula de 133 731 pioneros. Con este crecimiento llegaremos a tener en todo el país instalaciones de este tipo en 61 municipios.
Se puede apreciar así el salto enorme que se ha dado en el último año.
Aquí hay una institución nueva. Ismael no nos habló de ella a pesar de que es una institución de cooperativas, y, como ustedes saben, Ismael —ustedes lo conocieron hoy aquí— es famoso ya, es hijo de un campesino cooperativista. Pues aquí ha surgido también otra iniciativa que se llama "Las Campiñas Pioneriles".
Son pequeñas instalaciones creadas en las cooperativas de producción agropecuaria con los recursos y posibilidades propios de estas. Tienen como objetivo ofrecer un amplio plan de actividades que contribuyen a formar integralmente a los pioneros hijos de cooperativistas.
Las actividades fundamentales que en ella se desarrollan son de carácter vocacional, mediante círculos de interés científico- técnico y unidades básicas del Movimiento Pioneril "Técnicos del Mañana", así como actividades culturales, recreativas, patrióticas, deportivas y productivas, mediante los huertos que allí se creen.
En la actualidad contamos con tres campiñas pioneriles, que tienen una matrícula de 138 pioneros. Para hoy, Día de los Niños, se inaugurarán dos campiñas, con una matrícula de 65 pioneros. En diciembre inauguraremos cinco campiñas, que asimilarán una matrícula de 184 pioneros. En resumen, tendremos 10 campiñas pioneriles en el país, las cuales asimilarán una matrícula de 397 pioneros de zonas campesinas, básicamente de las cooperativas de producción agropecuaria.
Con estas cuatro vertientes de la red de instalaciones pioneriles, llegaremos a 153, que podrán vincular, de forma permanente o por períodos establecidos en un año, un total de 1 089 463 pioneros, guías e instructores, y esta capacidad se ha logrado con un mínimo de recursos, demostrándose que una buena concepción, una buena idea, una buena voluntad, puede obrar milagros.
Esta cifra de instalaciones implicaría poder vincular anualmente el 52,95% de los pioneros a las instalaciones, si bien en todos los casos podrán existir pioneros que participen en más de una ocasión o en más de un tipo de instalación.
Con estas capacidades podrán pasar por las instalaciones en los meses de julio y agosto unos 245 153 pioneros, guías e instructores, sin contar los palacios y campiñas pioneriles que también brindan un plan de actividades en el período vacacional.
Es nuestro propósito en lo adelante promover la creación de nuevos palacios de pioneros hasta lograr uno en cada municipio, y campiñas pioneriles hasta lograr una en cada cooperativa.
Ahora vamos a hablar de las bases de campismo, pero primero señalar que se escogió esta base en la provincia de Pinar del Río para celebrar el acto, tomando en cuenta el excelente trabajo desarrollado por la provincia en este campo. Ellos inauguran hoy siete centros de pioneros exploradores, tres palacios, un campamento y, además, han creado siete nuevos círculos juveniles de recreación, esta es otra institución, son tantas ya que se va perdiendo la cuenta: palacios de pioneros, centros de exploradores, campamentos de pioneros, bases de campismo popular y centros juveniles de recreación. Esa es otra institución muy demandada; casualmente creo que el periódico de la juventud abrió una polémica sobre la recreación juvenil. Yo estuve leyendo las cartas que allí aparecen, con las cuales se inicia el debate, y lo que dicen los jóvenes: que llegan de las clases, que no hay ningún lugar de recreación, sobre todo en muchos pueblitos pequeñitos que hay por ahí, municipios; escriben de allá de Moa, escriben de Los Arabos y de unos cuantos lugares más. .
Me parece bien, porque creo que con el mismo criterio que se están resolviendo todos estos problemas y con pocos recursos, se pueden desarrollar también estos centros juveniles de recreación. No podemos olvidarnos que nuestra población, en su inmensa mayoría, es joven, y además, que el resto se cree joven también (APLAUSOS).
Yo he querido utilizar aquí un material, que es una información general sobre el campismo popular, porque esta institución, esta donde estamos, tiene una importancia enorme para todo el pueblo. No es solo de pioneros, la base de campismo es para niños, adultos, jóvenes y menos jóvenes, para todos; no es solo para estudiantes, es también para trabajadores y para familias. Nuestra aspiración es que las bases de campismo se conviertan en centros de recreación para las familias. Y creo que esta idea para este Día de los Niños, de reunir aquí 200 pioneros destacados, de la Ciudad de La Habana y Pinar del Río, con sus familiares, ha sido una excelente prueba de las posibilidades que esta institución tiene para la familia, porque vinieron más de 600 familiares. A uno de los primeros que me encontré al llegar fue precisamente Marquetti, que fue invitado por su hija, premiada como alumna pionera destacada. Y así hemos tenido la satisfacción de ver muchos familiares invitados por sus hijos, por su sobrino o por su nieto, y vimos cómo la familia disfrutaba de esta base, incluso del río, porque van surgiendo ideas.
En un río claro y transparente se pueden hacer maravillas. No es como en mi época, que no había ideas, entonces yo tenía que ir a un riíto chiquitico, el Arroyo de Manacas se llamaba donde yo por primera vez me tiré al agua; debe haber tenido aquella poza como tres metros y medio o cuatro de largo, lo que pasa es que a mí me parecía muy grande entonces, y allí como un perrito aprendí a nadar, porque todo el mundo aprende a nadar como los perritos, empieza con las dos manos y los dos pies, ningún estilo libre ni estilo olímpico al principio. Así se empieza, porque en realidad lo que yo digo es que para aprender a nadar lo primero que hay que aprender es a flotar, y después la dinámica del movimiento. Pero en ese sentido el hombre es más atrasado que los animales. Usted tira un gato al agua y el gato no se ahoga (RISAS), el gato nada. Tira un perro y el perro nada, no hay animal que se tire al agua que no nade. El único animalito que tiran al agua y se puede ahogar es el homo sapiens (RISAS).
Creo que estas bases de campismo van a ayudar mucho, y les decía que veía esas piscinas en ese pequeño río. ¿Cómo se han hecho? Muy sencillo, ustedes saben que una piscina tradicional cuesta cara, hay que abrir un hueco, hay que hacer inversiones de toda clase. Sin embargo, en esos ríos con un murito, una pequeña presa de hormigón, pequeñita, un murito que eleva el nivel del agua, como se ha hecho aquí, se crean piscinas naturales, iguales a las dos que ya existen en este lugar, con una inversión insignificante, unas aguas maravillosas, que la verdad, nosotros sentíamos envidia de aquella multitud de muchachos y familiares que estaban allí, cuando llegamos a este campamento, porque hacía un calor tremendo. Parece que fue el recorrido por allá por el Centro de Exploración y la actividad en general lo que nos hizo a nosotros sentir un fuerte calor. Y esas piscinas parecían paradisíacas, ¡paradisíacas!, clara el agua, limpia, los dos muritos, buena profundidad, seguras, para niños, para mayores, donde se puede nadar. Bueno, yo creo que eso está mejor que en el Palacio de los Deportes, mejor, y las aguas están más limpias, porque corren, corren.
¿Dices tú que estaba fría el agua? (RISAS) ¡Caballeros! ¡En pleno verano y alguien diciendo que el agua estaba fría! Apuesto cualquier cosa que si llevan un termómetro allí, esa agua tiene, cuando mínimo, 26 grados de temperatura. Ustedes no saben lo que es el agua fría (RISAS). ¡Ustedes no saben lo que es el agua fría! Pregúntenle a un europeo lo que es el agua fría, porque esos cuando llegan aquí y se bañan en las playas nuestras en verano creen que es un sauna, un baño de vapor lo que están recibiendo. Digamos la RDA, para citar un ejemplo, en pleno verano allí, unos días si acaso el agua llega a 18 grados, 20 grados; allá en Europa la gente se baña con 14 grados. En Moscú hay deportistas que abren un hueco en el hielo y se tiran también. Sí, ¿ustedes no lo han visto, aunque sea en película no lo han visto? Abren un hueco en el hielo y nadan en el río, y me dicen aquí que el agua de 26 grados está fría (RISAS). ¡Caballeros, yo digo que el homo sapiens, el homo sapiens cubano le tiene más miedo al agua que el gato! (RISAS)
Bueno, ahí tienen una idea magnífica. Lo curioso es que Núñez y yo veníamos hablando de esa idea, y cuando se la estábamos explicando a Jaime dice: "No, si eso es lo que estamos haciendo nosotros en todas las bases de campismo". Es una forma sencilla de hacer piscinas en los ríos.
(SE ESCUCHA A UN NIÑO LLORANDO)
¿Qué le pasa a mi amiguito? (LE DICEN: "Quiere ir para el agua." )
Quiere ir para el río, ¿verdad? (RISAS) ¿Se lo llevan o qué van a hacer? Lo podemos sentar un poquito más para atrás (SE RIE), no sea que salga por televisión el llanto y todo (RISAS).
¿Hay alguno más que quiere ir para el río? (RISAS)
Entonces decía que con qué pocos recursos se están creando estas instituciones, estas bases de campismo. Esta idea es reciente, es muy nueva. Realmente comenzó el pasado año, tiene apenas un año y unos meses la idea del campismo popular, que se inició muy discretamente, porque no queríamos hablar de algo que estaba por probar, aplicar la idea de utilizar los recursos naturales del país con inversiones mínimas, partiendo de la imposibilidad de que pudiéramos tener capacidades en Santa María del Mar, en Varadero, y unas pocas playas, para que el pueblo todo pudiera descansar, pudiera tener aunque sea una semana disponible en un centro de descanso al año.
Tenemos el problema de que como el curso escolar termina a fines de junio, principios de julio, las instalaciones en las playas están la mayor parte del tiempo desocupadas, porque solo en esos meses es que hay grandes solicitudes, entonces la demanda es cincuenta veces, cien veces mayor que las posibilidades. Teníamos que apartarnos de la vieja concepción aquella de que solo en Varadero se podían tener unas vacaciones, o en Santa María del Mar.
Como decía en una ocasión, cuando el país tiene que construir decenas y cientos de miles de viviendas como necesidad más urgente, no podía dedicar los recursos a construir en las playas; además, las playas no alcanzan, y como dice Núñez, la población crece, pero las playas no crecen, a pesar de que nosotros estamos empeñados en demostrar lo contrario, porque por allá por Alamar, en un pedazo de diente de perro estamos tratando de hacer una playita. Llevando la arena a ver qué pasa en aquellos lugares, cómo podemos iniciar un proceso de formación de playa. Estamos haciendo algunas pruebas, a lo mejor demostramos que las playas pueden crecer.
Pero en realidad el viejo concepto es el viejo concepto de un país burgués, en que una parte muy pequeña de la población tenía posibilidades de vacaciones. Hoy día cada trabajador del país tiene garantizado un mes de vacaciones. Pero, ¿dónde pasar esas vacaciones? ¿Cómo hacerlo posible de una manera modesta con los recursos que el país dispone? Meditando sobre esto es que surge la idea del campismo popular. Y entonces los compañeros de la Juventud empezaron a trabajar en esto, muy calladamente. Se buscaron los primeros recursos, se crearon las primeras bases y se empezó a ver qué pasaba.
Se suponía que las familias llevaban el alimento. Claro, podía haber algunas cosas allí, pero que en lo esencial no hacía falta cuotas de alimentos, lo podían llevar de la casa. Había que resolver el transporte.
Se dieron los primeros pasos, surgieron los primeros campistas populares. Iba marchando el movimiento. Y ya estábamos haciendo un plan para el verano. Calculábamos que alrededor de 50 000 ciudadanos pasaran por esos centros en julio y agosto, principalmente de La Habana. Lógicamente, en La Habana tenemos la mayor concentración de la población, la que puede considerarse más ansiosa de ver un poco de campo, de entrar en contacto con la naturaleza.
Allí mismo tenemos el ejemplo del Parque Lenin. Se hizo con esos objetivos, y donde semanalmente van más de 100 000 habaneros. Porque quien vive entre el ruido de la ciudad, la tensión de la ciudad, siente una necesidad mayor del sosiego de la naturaleza, del contacto con la naturaleza. Por eso empezamos el plan de campismo por la Ciudad de La Habana. Pero considerando que en la provincia de La Habana se han ido quedando, con el desarrollo agrícola, industrial, menos lugares naturales y, en cambio, la provincia de Pinar del Río ha sido famosa por la cantidad de lugares naturales realmente bellos, agradables, considerábamos que solo en Pinar del Río podrían aparecer todos esos lugares, sitios adecuados para el campismo popular. Le pedimos la colaboración a la provincia y se inició por aquí el plan.
De esto no se había publicado nada. Por primera vez yo hablé de este tema, cuando ya teníamos un poco de confianza en la idea, allá en Santo Domingo el Día de los Niños. Pero lo teníamos todo preparado para julio y agosto cuando viene la epidemia del dengue. Fue necesario suspender el plan, esperar un año más. No lo hicimos así en el Campamento de Pioneros "José Martí". Decidimos afrontar la circunstancia adversa, no sacrificar las vacaciones a decenas de miles de niños. Se tomaron medidas sanitarias especiales, y logramos que realmente los niños estuvieran más seguros que en sus casas, y la institución más segura para cualquier niño en aquella circunstancia fuera el campamento de Pioneros "José Martí". No hubo un solo caso, ni de niño que llegara a grave. Naturalmente allí se podían crear las condiciones, a tal extremo que el policlínico se ha convertido en un hospital. Se demostró que aquella instalación era excelente, y hay ahora un pequeño hospitalito allí muy bien atendido.
Suspendimos el plan de campismo en julio y agosto. Cuando ya se derrotó la epidemia se empezó otra vez los fines de semanas, porque la idea es usarlo a plenitud en julio y agosto, y los fines de semanas el resto del año. Claro está que cualquiera puede venir también el resto del año una semana; pero en general, como no coincide con los períodos vacacionales, la población prefiere los fines de semanas.
Este plan se inició el 16 de mayo de 1981 en Pinar del Río con seis bases permanentes.
Ahora, ya el plan mostró sus posibilidades. Se despertó el interés en las demás provincias, como era lógico, por estas bases de campismo. Algo tan curioso, que pueblitos que viven en pleno campo, rodeados de árboles y de vegetación, allí también les gusta ir a la base de campismo; demostrativo del interés que están despertando estas instituciones. Las provincias pidieron hacer también sus bases, lo cual estaba programado. Se despertó un gran interés, de tal modo que ya cada provincia tiene una base por lo menos.
Ahora, en estas primeras bases, por estas primeras bases de Pinar del Río, han pasado 86 313 personas: niños, jóvenes, adultos mayores de 35 años, etcétera, trabajadores y estudiantes. Por una semana o más ya pasaron 949; por cinco días, 360; por tres días, 4 270, y por fines de semanas 80 734, ya han pasado desde que comenzó este plan. Y es creciente el número de familias que participan.
Mediante algunas encuestas realizadas a los participantes en los primeros grupos —porque esto es nuevo, no hay una cultura de campismo—, se pudo conocer que más del 70% de los encuestados afirmaron haber experimentado plena satisfacción durante su estancia en la base permanente de campismo. Otros manifestaron haberse sentido bien; pero expusieron algunos reparos: no venta de cigarros y bebidas, caminos de acceso en mal estado, mosquitos, viajes muy largos, etcétera; y una ínfima minoría planteó que el campismo no era lo que buscaban.
Desde luego, esta idea es muy firme. No se prohíbe que alguien traiga cigarros, no se prohíbe fumar, pero no se vende cigarros en la base de campismo. No se prohíbe que cualquiera traiga una cervecita o hasta su ron Matusalén, Bacardí o cualquiera, Havana Club, no se prohíbe, pero no se vende. Ese debe ser un principio que debemos mantener inalterable, porque es otro tipo de diversión, es otra concepción. No se vende, y bueno, ahí estaba la pista de baile, estaban divirtiéndose los muchachos, y está demostrado que no hacía falta el ron para la fiesta. Hubo un compañero de una provincia que me dijo: "Sería bueno un vinito de fruta", pero si empezamos por el vinito de fruta, terminamos por aguardiente puro (RISAS). Es decir, esos productos no se venden, de acuerdo con la concepción que tenemos de estas bases.
Los mosquitos, bueno, los mosquitos hay siempre en todas partes, sobre todo en un país tropical. Los viajes, más largos o más cortos, según donde estén las bases, porque incluso tenemos bases allá en Guanahacabibes. Bueno, un paseo más largo. Allá hay una gran playa, y dicen que está el mosquito allí... Están luchando contra el mosquito, haciendo fumigaciones y cosas, pero figúrense, eso es una selva, es bosque lo que rodea a aquella playa, y si en Varadero hay, apenas se descuida un poco la fumigación, imagínense, allí los hay también. Los hay en todas partes desgraciadamente.
Cuando se daban los pasos preparatorios para dar inicio a este plan, a fines de abril y primeros días de mayo del pasado año, muchos jóvenes interesados en el excursionismo, a quienes se les pidió opinión, plantearon que no lo realizaban con frecuencia porque no disponían de todos los recursos y del apoyo necesario para ello —porque ya en Cuba había grupos de excursionistas, lo que no tenían eran recursos. Se referían fundamentalmente a la carencia de transporte, de casas de campaña y de lugares acondicionados mínimamente. Expresaban que a veces iban a algunos lugares para hacer campismo y ni siquiera los dejaban acampar. Otros decían que no les alcanzaba el dinero para asistir a los centros de camping que existían, unos que había por allá por las playas.
La UJC, con el apoyo del Partido, del Gobierno y de las organizaciones de masas, se dio a la tarea de organizar el plan, de forma tal que respondiera a los gustos de la población, que diera solución a los problemas de carácter nacional y que económicamente no fuese una carga para el Estado, es decir que fuese costeable.
Se partió de un principio: esta no es una actividad lucrativa en absoluto; se pretende exclusivamente cubrir los costos, que no tenga que ser una actividad subsidiada, ese es el principio; pero no es una actividad lucrativa. Se calcula el valor de los transportes, la amortización, el personal que tiene que trabajar, los costos de estas inversiones, y se hace de tal modo que el plan sea costeable, sin ninguna ganancia; no interesan las ganancias, no es ese el objetivo. Pero claro está, si usted tiene una flota de transporte, en un período del año trabajan los fines de semana fundamentalmente, pero tienen que ser choferes responsables, capacitados, no puede ser cualquiera con vértigo de velocidad que conduzca un ómnibus de estos donde vienen las familias. Hay que tenerlos permanentes, aunque se están utilizando una parte de la semana. Luego se dedican a otras actividades y siempre se les buscan otras actividades, pero eso naturalmente eleva el costo del transporte. No es como en los meses de julio y agosto que se supone que trabajen continuamente los transportes, puesto que es por un período más largo de tiempo que vienen a las bases y se rotan constantemente.
Nuestro propósito para este plan vacacional de 1982 era que funcionaran en el país 30 bases permanentes, con una oferta de capacidades de 20 400 excursionistas, para un promedio de 680 por unidad. Como les decía, ya todas las provincias tienen sus bases. Pinar del Río tiene 13, pero es para Pinar del Río y la Ciudad de La Habana. La provincia de La Habana tiene cuatro bases, Santiago de Cuba tiene dos bases. Estas instalaciones han permitido ofrecer ya más de 100 000 capacidades, por períodos de una semana o más, durante estos meses de julio y agosto, ya tenemos capacidades para 100 000 personas, por una semana. Claro está que esas instalaciones se siguen usando los fines de semana durante todo el año. De estas capacidades distribuidas en todo el país, más del 50% se ofertan para la población de Ciudad de La Habana. De las capacidades que se ofertan en las provincias de Pinar del Río, La Habana y Matanzas, más del 75% están dedicadas a la Ciudad de La Habana. Hasta el momento ya se han inscrito para estos dos meses, más de 42 000 personas, y se piensa que se llegue a los 100 000 en estos dos meses.
Ahora, ¿cuánto se ha invertido en estas 30 bases, en este plan, en inversiones propiamente? 7,7 millones: inversiones constructivas, de transporte, equipos y otros medios. Calculen ustedes para darles capacidad en julio y agosto a 100 000 personas, cuántos cientos de millones habría sido necesario gastar en hoteles. Cientos de millones, para crear 100 000 capacidades. Digamos, habría hecho falta, para darle una semana a 100 000 personas, no menos de 15 hoteles con capacidad de 1 000 personas, es decir, 15 hoteles como el Habana Libre por lo menos, para poder ofrecer una semana en julio y agosto a 100 000 personas. Se ha invertido en esto solamente 7,7 millones.
Además de las 30 instalaciones, construidas y equipadas con casas de campaña, balsas o catres, platos, cantimploras, faroles, linternas, televisores, grabadoras, equipos de audio y algunas plantas eléctricas, bicicletas, etcétera, se han puesto a disposición de este plan: 142 ómnibus Girón V, de los pequeños; 42 camiones 15 carros pipa, 6 ambulancias, 30 jeeps Niva, ese es un jeep soviético nuevo, de doble tracción, que hace papel de ambulancia también; 10 jeeps GAZ, 10 autos Lada y 6 motos. En total, 260 equipos de transporte. Ahora hay su enfermería, el carro para llevar a cualquier persona que se enferme rápidamente; pero pienso que en el futuro tendremos también nuestro médico en cada base de campismo.
Por otro lado, este plan dispone de una plantilla racional de trabajadores compuesta por un total de 882 trabajadores. Bueno, se ha creado una fuente de empleo, pero además, una fuente de empleo muy racional, y con una productividad muy alta. En estos 882 trabajadores están incluidos los de transporte. Ochocientos ochenta y dos trabajadores, la fuerza requerida para que 100 000 personas en julio y agosto puedan tener una semana de vacaciones y, además, para que todas las semanas, los fines de semana del resto del año puedan venir a estas bases. ¿Cuántos trabajadores habríamos necesitado para esto en Varadero o Santa María? No menos de 15 000 trabajadores, 15 hoteles de 1 000 capacidades, y calculo que no menos de 15 000 trabajadores, cuidado si más, y eso sin incluir el transporte. Y aquí, incluido transporte y todo, 882 trabajadores, de los cuales son cuadros y técnicos 199, y son empleados 683.
También se ha hecho un esfuerzo para que los excursionistas puedan adquirir alimentos en las propias bases de campismo. En total se han puesto a disposición de este plan alrededor de 4 000 toneladas de productos alimenticios. Sobra.
Se tomaron una serie de iniciativas: algunas producciones que no se estaban haciendo por limitaciones de materias primas, como la hojuela de maíz, la avena, los ricitos de maíz. Se le pidió a la agricultura que aportara algunos recursos, a la Industria Alimenticia que desarrollara algunas producciones, hasta dulce de coco. Se estaba perdiendo por allá un poco de coco por problemas de transporte en Baracoa, se buscaron unos camiones y se le pidió a la industria que hiciera determinadas cantidades. Tal vez no estén todavía, porque este plan se ha venido haciendo en época reciente.
Ya les dije que al principio se concibió la idea de que se trajeran los alimentos por los excursionistas. Después pensamos en la posibilidad de algunos alimentos que pudieran producirse en la Industria Alimenticia, en la Pesca. También le pedimos a Comercio Exterior, si en algunos países socialistas, con los que tenemos buenas relaciones comerciales, se podían obtener algunos productos en latas, aptos para este tipo de actividad. En algunas industrias nacionales se hicieron producciones nuevas. Y así ya tenemos varias decenas de renglones. Se habló también con la Industria Ligera, los Poderes Populares, para la producción de artículos industriales para el campismo, porque de aquí nace una industria, de aquí nace una industria. Producciones en latas para el campismo, sin quitarle a la población, sin quitarle nada nada de lo que actualmente recibe la población. Son artículos, producciones extra o importaciones extra, para no quitarle nada a nadie. Y se ha ido consiguiendo una cantidad importante.
Esos productos tienen el precio de mercado paralelo. Son en general similares a los que se venden en el mercado paralelo. Hay que venderlos a los mismos precios, porque no son productos que estén racionados. Tienen el precio del mercado paralelo, no se podía hacer de otra forma. Claro está que si se consiguen papas para hervir, las papas serán al precio oficial; huevos, otros productos que se consigan, al precio que tienen normalmente. Pero todas esas laterías son del tipo de las que se venden en el mercado paralelo.
Y es precisamente con esos artículos que se va a ayudar a autocostear el plan; los precios que tienen esos productos no tienen como objetivo obtener ganancias, sino costear el plan, y un plan que no tiene mucha burocracia, como ustedes ven. Este es un plan sin burocracia. No es para estar pagando a empleados; es para costear el plan por esos ingresos que se perciban por la vía de las tiendas con esos productos. Es el único objetivo. Que se sepa que si una lata de esas tiene los precios de mercado paralelo, es lógicamente cara; no son precios bajos. La mantequilla se vende al precio que se vende normalmente, aunque esté enlatada con un pequeño incremento para cubrir el costo industrial, las otras cosas al precio que tiene el mercado paralelo. El objetivo es costear el plan, ayudar a costear el plan con esos productos, y a la vez ayuda al excursionista, aunque el plan este se concibió sobre la base de que la familia trajera sus alimentos y los prepararan aquí. Pero hay algunos productos incluso que no están en la calle, que se han hecho para esto: unos sobrecitos de jugo de naranja, unos sobrecitos de refresco de limón. Ese todavía no está por aquí, pero es muy bueno. Lo digo porque yo personalmente con los compañeros de la Juventud he estado viendo cada uno de los productos que ha hecho la Industria Alimenticia. He probado ese de limón y realmente está muy bueno. Les advierto, que si le echan un poquito de Havana Club queda mejor (RISAS), pero está fuera de las mercancías que se venden aquí. Se dispone en total de unas 4 000 toneladas de productos.
Ahora, ¿qué hacemos con esos productos?, porque hay para más de 100 000. Con todas esas producciones se ha conseguido para más de 100 000. Lo que sobre de estos productos que se han adquirido para el plan y se han desarrollado para el plan, lo que sobre lo mandaremos al mercado paralelo. Pero es importante mantener las producciones, porque este plan va a crecer por año. Y en materia de buscar esos productos nos hemos adelantado como dos años. Tenemos productos que alcanzarían hasta para 300 000. Calculo que por lo menos el 60% o el 70% de los productos que hemos ido adquiriendo, y que pensamos seguir produciendo y adquiriendo todos los años, nos daría para 300 000 campistas. Por eso, lo que sobre, lo que no necesite el programa de campismo ahora, se enviará al mercado paralelo.
El propósito de este plan —como ya dije— no persigue un centavo de ganancia, al contrario, hacer las cosas al menor costo posible para que sea lo más barato para el pueblo.
Para el próximo año nos habíamos propuesto llegar a un total de 46 bases de campismo, con capacidad para 34 000 excursionistas en todo el país, lo que posibilitaría ofertar esta actividad por períodos de una semana o mayores a más de 200 000 personas durante el período de vacaciones de 1983, julio y agosto. Teníamos ideas de llegar a una capacidad de 200 000 personas para julio y agosto de 1983. Ahora, algunas provincias han planteado su interés de ampliar el número de bases y de capacidades, lo cual estimamos posible y conveniente teniendo en cuenta la aceptación del plan. Así se había planeado en las distintas provincias, en total 46 bases, y las provincias están proponiendo 70. Yo creo que da una idea del interés que ha despertado este plan a los compañeros del Partido, de la Juventud y del Poder Popular en todas las provincias. Nosotros estábamos proponiendo 46 y ellos están proponiendo 70.
Y tómese en cuenta que estas bases se han hecho con recursos locales fundamentalmente. Hay naturalmente las casas de campaña que el país recibía una cantidad por año, se han puesto a disposición del plan; pero todas estas instalaciones se han hecho con recursos locales, y con una gran participación del Poder Popular. Los mismos compañeros de Camagüey tienen un lugar allí maravilloso, los cangilones del río Máximo, famoso, en cualquier libro de geografía aparecen los cangilones. Varios kilómetros de una piscina natural maravillosa. Ellos creen que allí pueden crear una base que pueda llegar a tener hasta 3 000 ó 3 500 personas de capacidad, tres kilómetros, un lugar precioso. Ellos están interesados en ir acelerando los planes.
Los ómnibus que usamos son de producción nacional, los que tienen que aumentar a medida que crezcan los planes de transporte. Se hace más razonable ampliar una base que hacer una nueva.
De aprobarse el plan propuesto para las provincias, podrían ofertarse 300 000 capacidades en el período vacacional de 1983. Ya les dije que los alimentos, incluso, los tenemos ya este año. Si se puede impulsar, nosotros haríamos lo posible por resolver, ver cuáles son los cuellos de botella de ese plan, y qué podemos hacer.
Hemos pensado que una proyección adecuada de desarrollo del campismo hasta 1985, pudiera ser la de llegar a tener 100 bases de campismo con capacidad promedio de 850 excursionistas por unidad, lo que permitirá ofertar medio millón de capacidades de una semana o más durante el periodo vacacional de ese año. Pero no se olviden que cuando hablamos de medio millón es en esos dos meses, ¡en esos dos meses!, para los cuales, según mi cuenta, se necesitarían 75 Habana Libre, y por tanto 75 000 trabajadores para darle servicio en esos dos meses a medio millón de personas. Yo pienso que a este ritmo que tenemos podrían ser unas 3 000 ó 4 000 personas trabajando en este programa en 1985; podrían atender en ese período de julio y agosto 300 000 personas, pero no habría que olvidarse de que quedan todavía 10 meses, es decir, más de 40 semanas en que pueden ser utilizadas esas bases los fines de semana, o más tiempo si un ciudadano lo desea. Aspiramos a llegar al medio millón en 1985, para dos meses.
Esto ahora es un plan, después habrá que darle una organización definitiva; ahora lo está administrando la Juventud, va a seguir la Juventud atendiendo esta actividad, pero habrá que hacer una especie de empresa, no lucrativa, porque el lucro no es el propósito de este programa, sino satisfacer las necesidades del pueblo.
En materia de recursos resulta interesante la experiencia pinareña en relación con la construcción de cabañitas, según puede verse esta base del Taburete, esas cabañitas que están por ahí, porque hasta ahora solo teníamos casas de campaña. Entonces los compañeros de Pinar del Río tuvieron la feliz iniciativa de ensayar algunas cabañitas de estas, nosotros las vemos por primera vez hoy, los distintos modelos, han salido muy baratas, doscientos noventa y tantos pesos las cabañitas más baratas, trescientos y tantos las más caras, con techo de palma real, o con techo de fibroasfalto o fibrocemento, incluso de tejas. Esas tejas son de producción local, igual que las palmas. Ahora hay que estudiar bien esos diseños, tengo entendido que a los excursionistas les gustan más las cabañitas, tengo entendido, no sé si esa es la opinión de ustedes. Dicen que las casas de campaña son un poco caliente, cuando llueve —aunque se supone que son impermeables— siempre puede pasar algo; en fin, se está pensando en la posible construcción de estas cabañas, pero es una idea en estudio, porque naturalmente surgen iniciativas, como esa misma, aunque siempre habrá casas de campaña, porque siempre habrá excursionistas que quieran irse de la base y llevarse la casa de campaña, a lo mejor en la loma del Taburete allá arriba a cualquiera se le ocurre instalar allá, bien solo y bien lejos, su casa de campaña, pues es posible, un hombre con su familia, o un solitario, ustedes saben que hay gente solitaria y que quieren la soledad, y como aquí no hay conventos de ermitaños, pues puede ser que resuelvan el problema con una casa de campaña en la punta del Taburete, o en el Turquino.
En fin, la idea que tienen los compañeros es que habría que combinar siempre las dos cosas. Claro que es mucho más fácil la casa de campaña, se instala más rápido, lo otro es un proceso más lento, lleva tiempo; pero me parece una contribución importante a esta idea la cuestión de esas cabañas, e indiscutiblemente pueden durar mucho más, puede durar 10 años una de esas cabañas. El problema de las casas de campaña es que se deterioran bastante rápidamente en las condiciones de nuestro clima. Se considera conveniente brindar las dos opciones: las cabañitas rústicas y las casas de campaña.
Lo que no queremos es convertir la base en un hotel, porque si empezamos a urbanizarnos deja de ser campismo y termina esto convertido en un centro turístico tradicional, entonces habría que pasárselo al INTUR o a alguna institución de esas, y esto es popular, sin fines lucrativos.
La casa de campaña la traemos del área socialista, pero si podemos traer la madera y otros productos y hacer la cabañita es mejor.
Sí tendremos que luchar contra la tentación de convertir estas bases en un centro turístico clásico, aunque yo viendo esta hoy digo: bueno, ya esta tiene nivel casi internacional, esta base de campismo, con esas piscinas naturales. Aquí se viene a entrar en contacto con la naturaleza, a caminar, resolver los problemas de una manera sencilla, al revés que en el Habana Libre. Esto no es el Habana Libre y no puede convertirse en el Habana Libre.
En todo el país en estrecha coordinación con los organismos competentes se han seleccionado algunos lugares con condiciones favorables para el desarrollo de estas actividades, y en cada uno de ellos se han establecido bases permanentes para la práctica del campismo, el excursionismo y la recreación en la naturaleza.
Es importante precisar que el concepto de base permanente se diferencia del tradicional campamento, en este último su área es limitada, los albergues o tiendas de campaña son fijos, las áreas de actividades están enmarcadas dentro de determinados límites y generalmente su funcionamiento se rige por horarios y programas. En la base permanente de campismo no se limita el área de utilización, aunque se puede declarar intransitable alguna zona de interés especial. Las tiendas de campaña pueden ser montadas donde más guste al excursionista, en las áreas autorizadas para acampar. Las áreas de actividades dependen del esfuerzo que esté dispuesto a hacer el excursionista y del tiempo de que disponga, y no hay ni horario, ni programa de actividades, ni obligatoriedad de participar en las que se organizan.
Los lugares se han seleccionado teniendo en cuenta su belleza natural y su proximidad a ríos, valles, elevaciones, bosques, etcétera, así como la existencia de agua potable, accesos para el transporte y áreas para acampar.
Como parte del acondicionamiento de cada base permanente se han construido algunas facilidades para preservar el medio natural y prestar servicios a los campistas, tales como albergues para el personal de aseguramiento, almacenes, enfermería y letrinas sanitarias; también se han preparado áreas para la elaboración de alimentos que requieren ser cocinados, para la incineración y depósitos de desperdicios y para fregar utensilios de cocina.
Se ha luchado con bastante éxito por lograr que las construcciones y los elementos utilizados sean rústicos y armonicen con el medio natural donde han sido ubicados. Asimismo se han ofertado algunos medios para el desarrollo de actividades tales como montar bicicleta, caballos en algunas bases, natación, fogatas, bailes, escuchar música y ver televisión. Complementan estas ofertas otras que pueda adquirir el campista mediante el alquiler o compra de algunos medios y productos indispensables para su traslado y estancia en la base, así pues, además del transporte, puede alquilar la tienda de campaña, la balsa de goma, una hamaca y un nylon, una linterna o farol, un plato cantimplora; también puede comprar algunos productos alimenticios, aunque la elaboración para ingerirlos es una cuestión que deberá ser resuelta en lo fundamental por el propio excursionista.
Yo no sé si Marquetti sabrá cocinar, pero posiblemente haya alguien de la familia que cocine bien. ¿El es el cocinero? Bueno...
Allí se ofertan distintas opciones de actividades; pero tan importante como esto es que los excursionistas promuevan y organicen las actividades de su preferencia, teniendo en cuenta las características y posibilidades del área natural donde se encuentra enclavada.
La organización de las actividades tiene como principio fundamental el cuidado de la flora, la fauna y la naturaleza en general.
El personal de aseguramiento de estas bases, organiza, promueve opciones y brinda apoyo en el desarrollo de las actividades que interesan a los excursionistas. Paulatinamente este personal incrementará su papel en la promoción de variadas actividades propias del campismo como nuevas opciones a brindar, lo que es particularmente importante durante el período vacacional cuando la estancia de los excursionistas se puede prolongar a una semana. Además, el personal de aseguramiento tiene las funciones de administrar los recursos, brindar las atenciones esenciales que requieren los excursionistas, garantizar el cumplimiento de las normas elementales de convivencia en colectivo y promover el cuidado de la naturaleza, de la propiedad social y el respeto a las pertenencias y costumbres de nuestros campesinos.
Podemos afirmar que este tipo de actividad gusta y da respuesta a una necesidad de nuestro pueblo. El plan experimental en la actual etapa de realización ha demostrado que es posible producir un movimiento masivo y organizado de la juventud y de todo el pueblo hacia la recreación en la naturaleza, a la vez que se eleva la preservación de la misma.
Es cierto que hay dificultades grandes por vencer aparte de que hayan sido resueltos los recursos materiales necesarios para esta etapa. Hay que dar una batalla educativa, de ideas para que el empeño triunfe definitivamente en todos sus aspectos.
No es fácil, por ejemplo, romper con el esquema conceptual de los que reducen la práctica del campismo al hecho de acampar en una instalación turística conocida o en la playa, contentar a los que pierden la paciencia con los mosquitos, a los que se disgustan con el plan porque llovió y el río crecido no invita a que se bañen en él, o a los que reclaman comodidades propias de las ciudades que son extrañas y nada tienen que ver con el campismo.
Indudablemente hay que explicar muy bien estas cuestiones a los que soliciten participar en este plan para evitar desilusiones.
El excursionismo además de constituir una atractiva opción recreativa y una forma sana de emplear el tiempo libre, aporta importantes valores a quienes lo practican. Mediante el campismo se fortalece nuestra salud física y mental, luchamos contra el sedentarismo, la obesidad y el stress, enfermedad de las ciudades.
Conocemos realmente nuestra geografía y las bellezas naturales del país, lo que estimula nuestro patriotismo y nos preparamos para la defensa de nuestro territorio.
El campismo tiene sus ventajas sobre otras formas de recreación, de cierta manera las incluye a todas. Esta actividad puede ser disfrutada por personas de todas las edades, que pueden acudir individualmente, por parejas y grupos, incluida la familia; al campismo podemos ir en verano y en invierno, por períodos cortos, fines de semana, y largos, una semana o más; en las bases permanentes podemos realizar todo tipo de actividad recreativa con libertad de opción y del momento en que deseamos realizarla. Allí encontraremos las condiciones mínimas necesarias por precios realmente módicos.
Debemos destacar la tendencia creciente que se observa en la participación de las familias en las actividades del campismo.
Una incógnita para algunos, que se ha despejado en el transcurso de esta experiencia, es la que se relaciona con el llamado impacto social en la naturaleza.
Hay quienes tuvieron y expresaron sus preocupaciones lógicas relacionadas con el problema que podría crearse al producirse un movimiento masivo de personas hacia el campismo sin poseer una cultura de la naturaleza, sin hábitos y sin la preparación mínima para vivir en el medio natural y apreciar, sin destruir, sus bellezas. También aconsejaron qué debía hacerse.
Debemos consignar que desde el mismo inicio del plan hemos contado con la valiosa cooperación del compañero Antonio Núñez Jiménez (APLAUSOS). Este compañero contribuyó a que se adoptaran medidas de preparación elemental de los excursionistas y para la protección de la flora, la fauna y la naturaleza en general.
Podemos decir que, salvo algunos casos aislados de hechos negativos, los resultados generales son satisfactorios. Sabemos de lugares de excepcional belleza e importancia desde el punto de vista turístico, científico o histórico que han recibido una mayor protección y cuidado con la presencia allí de las bases de campismo, aparte de que han elevado su significación social.
De todas formas no debe descuidarse este aspecto. Es necesario crear una cultura de la naturaleza en nuestro pueblo, llevándolo a ella, enseñándole a cuidarla y a disfrutarla, convirtiendo el movimiento de excursionistas en un poderoso ejército de protectores de la flora, la fauna y el medio natural en general.
En toda esta fase experimental del plan de campismo debe ser reconocido el destacado trabajo realizado por los organismos y organizaciones de la provincia de Pinar del Río, especialmente por el Poder Popular y la UJC, bajo la orientación del Partido. Ellos fueron los iniciadores de este plan. Sin experiencia y en un tiempo récord seleccionaron los lugares y procedieron a la construcción de las primeras bases de campismo. Gracias a su esfuerzo se mantienen funcionando las bases y prestan servicio no solo a la población pinareña, sino también y en proporción mayor a la Ciudad de La Habana.
Yo creo que esta actividad demuestra que no siempre para resolver problemas importantes hacen falta grandes recursos. Quizás lo más impresionante de este programa es la limitación de los recursos que se ha exigido, el espíritu de cooperación, el entusiasmo, la participación del Partido a nivel local y de los Poderes Populares.
Yo creo que cualquier persona sensible a la naturaleza tiene que impresionarse al llegar a un lugar como este y ver las cosas que hay aquí. Sin embargo, ¿qué ha costado hacer esto? Ha sido posible hacerlo con un mínimo de recursos. Esto demuestra lo que pueden lograr las buenas ideas y la voluntad de los hombres.
Ahora en todas partes las provincias se han dado a buscar lugares bonitos, apropiados para estas bases, y están descubriendo el país, lo están descubriendo. Tenían tesoros maravillosos allí de tipo natural, no se utilizaban para nada, apenas si se sabía que existían. ¿Cuántos ciudadanos en este país, por ejemplo, podían imaginar que había un lugar como este, con esas montañas, con ese río, con esta naturaleza? Y me han asegurado que hay otras bases que tienen todavía cosas más bellas, además, diversas: un día puede venir el excursionista a este lugar, otra vez puede ir a Soroa y otras bases; creo que en el futuro incluso se puedan ir a otras provincias y de otras provincias puedan venir a estas bases. Pero es la oportunidad de que el pueblo conozca a su país, de que el pueblo conozca su naturaleza.
Casi desde que nacemos nos empiezan a hablar del Valle de Viñales, del Valle de Yumurí, de los cangilones del río Máximo, del puente natural de Bitirí, de la Sierra Maestra, de Baracoa. Sin embargo, ¿cuántos cubanos conocen esos lugares? Con este programa se están descubriendo las bellezas del país y las está conociendo el pueblo.
Hemos tenido que enfrentarnos a dificultades, inclemencias del tiempo —no hace poco han pasado por aquí prácticamente dos ciclones—, con el mismo espíritu con que se trabajó en las playas del este de La Habana, con que se trabajó en esta provincia, en la provincia de La Habana y la Ciudad de La Habana, también se trabajó en las bases de campismo. Hubo una que quedó bajo el agua, un lugar donde las aguas nunca habían llegado. Creo que se llama la de Picaduras, ¿no?, Pica Pica, bueno, más o menos, se parece, Pica Pica. Esa es en Minas de Matahambre, pero ustedes la han reconstruido ya, está reconstruida, a pesar de los dos ciclones, pudo funcionar.
El año pasado fue el dengue, esta vez fueron los ciclones; pero a pesar de todo, y gracias al tesón de los compañeros de las provincias y de la Juventud, se ha podido mantener y se está realizando el plan.
Cosas como estas podemos hacer y avanzar con ellas, a pesar de las dificultades de cualquier tipo que tengamos, a pesar de dificultades económicas, porque eso es precisamente la Revolución, ese es el socialismo: la capacidad de enfrentarse a los problemas; si se pueden resolver, resolverlos; si no se pueden resolver en un tiempo, en el doble del tiempo o en el triple del tiempo, y encontrar soluciones revolucionarias.
Lo que me gusta de estos campamentos de pioneros, y sobre todo los centros de exploradores y estas bases de campismo, es que constituyen soluciones verdaderamente revolucionarias a los problemas.
Un país superrico, superdesarrollado, qué sé yo si le dará la locura por construir todos esos hoteles que harían falta; va y lo hacen, porque de muchas formas se malgasta el dinero. Pero no creo que hagan una recreación más sana que esta, no creo que hagan una actividad más saludable que esta.
Y estoy absolutamente seguro de que nada puede traer tanta felicidad a un niño como esa actividad de los pioneros exploradores, aun más que los campamentos, los campamentos son recreativos, en el período docente comparten la recreación con las clases; pero es que la actividad de los centros de exploradores es altamente educativa, formadora del carácter de nuestros niños y, además, extraordinariamente recreativa. Y lo hemos visto hoy, las cosas que aprenden a hacer los niños en esos centros de exploradores, incluso cocinar de varias maneras.
Yo nunca había visto que un huevo se podía pasar por agua envuelto en barro, pues sí señor, lo envuelven en barro, lo ponen a la candela, y quizás hasta sabe mejor. Las cosas que hacen allí: los amarres, cómo conocen de la flora, cómo conocen de la fauna, cómo distinguen todos los tipos de árboles, de animales, cómo resuelven cualquier problema, incluso arman una casa de campaña en 28 segundos. Hay que ser experto para armar una casa de campaña en 28 segundos. Me imagino que la cama la arreglen después en 12 segundos, más o menos, en la casa. Levantarse con los ojos cerrados, recogerlo todo, la mochila, todo, incluso el fusil. Es increíble la cantidad de cosas que aprenden y la utilidad de todas esas cosas y cómo tiene que influir en el carácter de los niños esa disciplina que dan los centros de exploración, lo que tiene que influir en la vida y en el carácter de ellos ese contacto con la naturaleza.
Hay 212 000 en el movimiento, uno siente deseos de que todos los niños del país pertenezcan a ese movimiento. Y puesto que son tan sencillos los centros de exploración, podamos seguir haciendo centros de exploración, podamos seguir haciendo bases de campismo, podamos seguir haciendo campamentos, podamos seguir desarrollando los centros de recreación juvenil y que sigamos con esas campiñas —¿cómo se llaman las campiñas esas?—, las campiñas pioneriles, junto al desarrollo de las cooperativas. Yo creo que ese movimiento se puede extender después también a las empresas agrícolas, observar el resultado y la experiencia que dan en las cooperativas y extenderse.
Creo que son todas iniciativas muy buenas. Y del mismo modo que el pasado año nosotros exhortamos al Partido en las provincias, a los Poderes Populares, a la Juventud, a las organizaciones de masas a darle un apoyo a esta actividad, con tan excelente resultado, hoy no podemos hacer menos que expresar nuestro reconocimiento y nuestra gratitud, nuestra satisfacción al ver los grandes logros alcanzados de un año para otro, y pienso que en todos los municipios, hasta en el más pequeño, continuarán trabajando para que haya el palacio de los pioneros —que no lo había mencionado en este último recuento— en cada municipio; que se sigan desarrollando en las provincias los centros de exploradores, las bases de campismo; se sigan desarrollando los centros de recreación; ver toda la utilidad que podamos sacar de ese debate que esta desarrollando Juventud Rebelde, y con recursos escasos, modestos, utilizando el trabajo voluntario, como se hace muchas veces, y la cooperación de todos —y afortunadamente esta actividad relacionada con los niños, con la juventud, con cosas de beneficio directo para el pueblo, siempre cuenta con una gran simpatía de todo el mundo— que podamos seguir adelante con estos planes que tienen una gran importancia, no solo porque hacen más agradable, más saludable la vida, preparan mejor al hombre, lo disponen para vivir en cualquier circunstancia con muy poca cosa, y forma a los niños, porque esos exploradores parecen soldados, parecen como un ejército de pioneros, con todo el fervor, el espíritu del soldado, con respuestas rápidas, claras, precisas, inteligentes.
¿Y qué será de nuestro país si logramos desarrollar esa institución, si logramos desarrollar y extender a todos los niños esas experiencias? Entonces no nos debe caber ninguna duda de la solidez que tienen las palabras de la compañera pionerita que habló aquí cuando dijo que se estaban preparando para ser el relevo de la vanguardia y para ser los futuros comunistas.
Yo no tengo la menor duda de que una niñez que se forme así como se esta formando la niñez cubana —no he hablado de la educación precisamente porque estamos en período vacacional, del esfuerzo que podemos hacer en ese terreno de perfeccionamiento, de elevar año por año su eficiencia—, no tengo duda de que una niñez que se eduque así y se eduque como se están educando esos pioneros exploradores, serán futura vanguardia, serán futuros comunistas, y podríamos pensar más: ¡serán vanguardias entre vanguardias y comunistas entre comunistas! (APLAUSOS)
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
(OVACION).