El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, rechazó hoy las nuevas sanciones anunciadas por Estados Unidos contra ocho funcionarios como parte de la política hostil de Washington contra la nación caribeña.
 
Cuando ya no van quedando tuercas que apretar, vienen los castigos con nombres y apellidos. Aunque nunca han dejado de hacerlo contra todo el pueblo cubano. La dignidad de Cuba es el problema, escribió el mandatario en su cuenta oficial en Twitter a propósito del anuncio.
 
Las medidas, divulgadas la víspera por el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, incluyen restricciones de visas a ocho funcionarios cubanos supuestamente implicados en la detención y procesamiento judicial de participantes en los hechos violentos del 11 de julio último.
 
El Departamento de Estado justificó la decisión como medidas individualizadas en el marco de la Proclama Presidencial 5377, que suspende la posibilidad de que empleados del Gobierno cubano ingresen a Estados Unidos como no inmigrantes.
 
Estas acciones potencian el impacto de cuatro sanciones que se aprobaron desde el 11 de julio, y el anuncio emitido el 30 de noviembre sobre restricciones a visas impuestas a nueve funcionarios cubanos en relación con la supuesta represión de activistas el 15 de noviembre, detalla el texto divulgado.
 
Sin embargo, medios de prensa coinciden en que se trata de una interferencia en asuntos internos de Cuba.
 
El objetivo de estos anuncios es mediatizar la impartición de justicia en el país e intentar proteger a los elementos que, en buena parte financiados por Washington, pretenden subvertir el orden político y social de Cuba.