Inolvidable, fructífera y simbólica
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Inolvidable, fructífera y simbólica. La repercusión y trascendencia de la emotiva visita del Comandante en Jefe Fidel Castro a Venezuela, en especial al estado de Bolívar, donde recibió entrañables muestras de cariño y admiración de la Patria de El Libertador, centró las intervenciones de los participantes en la Mesa Redonda Informativa de este miércoles, a la cual asistieron periodistas y miembros de la delegación cultural que también viajó a la hermana nación.
Froilán Arencibia, de la Televisión Cubana, se refirió al simbolismo de esta sexta visita de Fidel a Venezuela y a los históricos lazos que unen a ambos países. Recordó que nuestros antepasados aborígenes llegaron, precisamente, de esa región de Latinoamérica. Significó que los niños cubanos comienzan a conocer esa relación ya desde pequeños a través de las lecturas de Martí, quien en más de una ocasión en textos y discursos demuestra su respeto por "la madre de nuestras repúblicas".
Arencibia explicó que las presentaciones de Cuba en Bolívar -como se llamó la brigada cultural cubana que viajó al hermano estado venezolano- se convirtieron en el preludio de lo que luego fuera la visita de Fidel a Bolívar para recibir la Orden de Angostura, en su más alto grado, el de Gran Collar. Allí vivió El Libertador cuatro años los sueños de integración, "de la gran patria latinoamericana".
Dos veces mayor que Cuba en extensión, el actual estado de Bolívar cuenta con una población cercana al medio millón de habitantes, es rico en recursos naturales y parques nacionales, y en él habita la mayor cantidad de etnias indígenas del país.
Arencibia puntualizó que los venezolanos disfrutaron intensamente las presentaciones de la brigada artística cubana y "para todos los que participamos en este viaje sentimos como un privilegio el poder compartir el cumpleaños 75 de Fidel y su encuentro fraternal con el presidente venezolano Hugo Chávez". Acerca de la imposición de la Orden de Angostura en la Plaza Bolívar, que Fidel dijo no merecer, el periodista manifestó que la importante distinción es un homenaje a toda una vida dedicada a la lucha por la unidad latinoamericana.
La colega Nidia Díaz, del periódico Granma, se refirió a la trascendencia del discurso pronunciado por el Comandante en Jefe ese día, en el que recordó los dos siglos de atraso, de miseria, de exclusión social a que nos ha sometido el imperialismo.
Valoró la extraordinaria significación del convenio tripartito de colaboración firmado por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) y Cuba, para estimular el desarrollo agrícola de Venezuela. Al respecto, llamó la atención sobre la firma de nuevos entendimientos de cooperación recíproca por parte de los dos mandatarios, quienes a su vez revisaron acuerdos anteriores establecidos entre La Habana y Caracas en varias esferas como la salud y la educación.
Calificados como ejemplos de la necesaria integración latinoamericana, la periodista dijo que este proceso integrador en marcha le cierra el paso a las pretensiones imperialistas, puestas de manifiesto en su nuevo engendro, el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Por su parte, Polanco apuntó que son 221 los proyectos de colaboración existentes entre los dos países, y las muestras están en los más de 800 venezolanos que se atienden en instituciones médicas cubanas y los más de 500 jóvenes de ese país que estudian en nuestros centros educacionales.
Aroldo García, de Radio Rebelde, señaló que este fue un "encuentro entre hermanos, porque además somos hermanos de verdad, de sangre". En sus testimonios trasladó el sentir de la delegación cultural cubana y las muestras de respeto y admiración hacia nuestro país evidenciadas por los anfitriones venezolanos. "Eran cientos de personas que fueron a ver nuestros espectáculos de manera espontánea, eso no se improvisa, fue de corazón", explicó García. Escenarios diversos, plazas públicas, teatros, salas recibieron a la embajada cultural cubana. Como dijera Sara González teníamos "un magnífico público, para un magnífico espectáculo".
Emocionada, la enviada de Granma relató cómo vio en aquella delegación "a un artista diferente, un artista de nuevo tipo, con un compromiso político y social. Está claro de que una de las tantas cosas que hacen grande a la Revolución es todo lo que ha hecho por el desarrollo del arte, por el desarrollo de nuestros intelectuales".
"Aquello era la obra de la Revolución que acompañaba a Fidel, no había mejor regalo de cumpleaños que aquella delegación formada por tan diferentes generaciones de artistas. Solo con un hombre nuevo, con un artista nuevo podemos echar adelante la obra de la Revolución", advirtió. El actor Carlos Ruiz de la Tejera comentó que los venezolanos tienen con Cuba "un misterio, su sensibilidad está muy pegada a la nuestra, nunca había viajado con una delegación tan completa, de tanta calidad, con la mayoría de las manifestaciones artísticas presentes".
Por su parte, Carmen Rosa López, directora del coro Diminuto, habló de la extraordinaria experiencia que significó para los niños y para ella este viaje histórico, "tocamos la historia con las manos, estuvimos en la cocina donde le preparaban la comida a Bolívar, vimos el tamarindo donde amarraba su caballo y, lo más grande, haber podido compartir junto a Fidel en su cumpleaños".
Los panelistas coincidieron en las bellezas vistas durante el recorrido de Fidel y Chávez por el parque Canaima, con sus 3 millones de hectáreas a orillas del Orinoco. Un monumento a la naturaleza, como lo calificara García.
Acerca del aniversario de Fidel en tierra venezolana, Arencibia comentó la coincidencia de que ese día se unieran ambos estadistas, un ejemplo de integración, a tal punto de que Chávez aclarara que la cena "no es de estados, sino de hermanos".
Nidia puntualizó la necesidad de hablar sobre este cumpleaños de Fidel y su importancia, a pesar de que "estoy segura que a nuestro Comandante por esa modestia que lo caracteriza no le gustaría que lo hiciéramos". Recordó que anteriormente Fidel había festejado otro cumpleaños fuera de Cuba, en Quito en 1988, junto al pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, otro de los grandes amigos de Cuba, otro de los grandes hombres de la historia de Latinoamérica. Las informaciones al cierre de la Mesa Redonda estuvieron dedicadas al seguimiento del XV Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, y los pronunciamientos de los participantes en contra del actual orden económico y social en que viven los países del Tercer Mundo, y la responsabilidad de Estados Unidos en esta angustiosa situación.