El Representante Permanente de Cuba ante los organismos de las Naciones Unidas radicados aquí, José Carlos Rodríguez, denunció hoy las consecuencias del bloqueo estadounidense contra su país en la reducción gradual de los hidrofluorocarbonos (HFC).
 
Al intervenir en la 31 reunión de las Partes del Protocolo de Montreal, concluida tras cinco días de sesiones en la sede de la FAO, el diplomático se refirió al bloqueo como un obstáculo para acceder a financiamientos externos y tecnologías para avanzar en el logro de las metas planteadas en la Enmienda de Kigali.
 
Esa modificación al Protocolo de Montreal entró en vigor el 1 de enero de este año con el propósito de reducir en más de 80 por ciento la producción y consumo de los HFC en los próximos 30 años y evitar hasta 0,4 grados centígrados de calentamiento global para fines de este siglo.
 
Rodríguez dijo que el bloqueo económico, comercial y financiero, condenado la víspera por abrumadora mayoría y vigésimo octava ocasión consecutiva en la Asamblea General de las Naciones Unidas, es 'el más pesante obstáculo a los esfuerzos de mi país por fomentar el desarrollo sostenible, inclusivo y democrático'.
 
Reiteró, no obstante, la voluntad del gobierno cubano para enfrentar los desafíos del cambio climático y contribuir, en el ámbito de nuestro territorio y a nivel internacional, a los propósitos definidos en el Protocolo de Montreal y la Enmienda de Kigali, 'a pesar de todas las carencias u obstáculos que se nos interpongan'.
 
Para Cuba, subrayó el también embajador en Italia, se trata de una obligación ética, de la responsabilidad de una nación consciente de que todos debemos contribuir a la sostenibilidad de la naturaleza en la que hoy crece la humanidad.
 
En tal sentido, resaltó que la nueva Constitución cubana, aprobada en febrero último, consagra la protección y conservación del medio ambiente y el enfrentamiento al cambio climático como condición fundamental del desarrollo.
 
Destacó, asimismo, que Cuba considera la reducción del consumo de los HFC un reto mayor que la eliminación de los hidroclorofluorocarburos y los gases CFC, al tiempo que estimó necesario el apoyo a 'proyectos efectivos para la creación de capacidades en la implementación de la Enmienda de Kigali'.
 
Rodríguez consideró imprescindible calcular el impacto económico que representa el asumir los compromisos implícitos en la ejecución de las nuevas tecnologías, ya que no siempre coincide la asistencia técnica con su correspondiente financiamiento y disponibilidad de uso.
 
Al respecto, el embajador reclamó una atención especial para los países de bajo y muy bajo consumo.