Cuba compartió hoy los logros del método de alfabetización Yo sí puedo en la continuación de las sesiones del Consejo Ejecutivo de la Unesco, foro en el que reiteró su compromiso con el combate al flagelo en otros países.
 
La delegada Aimeé Pujadas subrayó la importancia que otorga la isla a la cooperación Sur-Sur, Norte-Sur y triangular para la implementación de la estrategia recién presentada por la organización de la ONU especializada en temas de educación, ciencia y cultura para la alfabetización de jóvenes y adultos en el período 2020-2025.
 
El Yo sí Puedo, merecedor del Premio Alfabetización 2006 Rey Sejong de la Unesco, se concibió con un carácter internacionalista y tiene como objetivo fundamental la inserción activa de los participantes en el quehacer social, económico y político del entorno donde viven, destacó.
 
De acuerdo con la diplomática, se trata de un método económico y flexible, por su capacidad para ser adaptado a cualquier país o comunidad.
 
Está disponible en varios idiomas y dialectos, además de en sistema Braille, lo cual favorece su aplicación de manera fácil, así como una alfabetización transformadora y educadora, señaló.
 
La subdirectora general para la Educación de la Unesco, Stefania Giannini, presentó hace una semana la nueva estrategia para combatir un mal social que aún azota a 750 millones de seres humanos, cifra que constituye un fuerte reto para la materialización de una de las metas del objetivo de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible relacionado con la educación.
 
Gracias al Yo sí Puedo, más de 10 millones 500 mil personas han aprendido a leer y escribir en 32 países, un método que puede seguir ayudando con sus nuevas prestaciones.
 
Al respecto, Pujadas precisó en el Consejo Ejecutivo que el programa se ha actualizado para aprovechar mejor las potencialidades de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
 
La delegada acentuó la voluntad de Cuba de poner esta útil herramienta para los alfabetizadores al servicio de la implementación de la nueva estrategia de la Unesco.
 
En el foro de la organización, la isla ratificó la importancia que otorga a la educación de calidad e inclusiva, un sector en el que muestra reconocidos logros, pese al impacto en el mismo y en toda la sociedad de 60 años de bloqueo económico, comercial y financiero por parte de Estados Unidos.