Este libro que hemos presentado encuentra aquí un escenario idóneo, porque también contra Venezuela el Gobierno de Estados Unidos y los centros de poder han desatado una campaña mediática y un bloqueo económico-financiero con el interés de causarle aislamiento diplomático internacional para subvertir la Revolución Bolivariana, afirmó el coronel cubano Ángel Santiesteban, director de la Casa Editorial Verde Olivo.
 
Santiesteban aludía a Obama y el «nuevo enfoque» hacia Cuba, texto del reconocido investigador Elier Ramírez Cañedo, uno de los tres materiales que esta editorial propone en escenarios de la Feria Internacional del Libro de Venezuela, adonde también han llegado Ahí viene Fidel, de Yunet López y Wilmer Rodríguez, y Fidel es un país, de Sahily Tabares y Jorge Valiente.  
 
En un encuentro con colaboradores de nuestras misiones, el Director de Verde Olivo recordó el empeño de la editorial de divulgar las tradiciones patriótico-militares e internacionalistas de los cubanos, que encuentran un terreno decisivo en el combate a la subversión ideológica promovida desde el exterior. «El imperialismo se yergue sobre la mentira, con la intención de manipular las mentes. Era una mentira la idea de construir puentes con Cuba y ayudar a nuestro pueblo cuando anunciaron el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, que no significaron un real cambio de política», afirmó.
 
Santiesteban llamó la atención sobre el detalle de que la Casa Blanca hizo ese anuncio y apenas unos días después declaró a Venezuela como «amenaza inusual y extraordinaria» para la seguridad nacional de Estados Unidos. «Es la combinación del golpe suave y el golpe fuerte, mediatizados para avanzar en la construcción de una imagen que les permitiera frenar el movimiento revolucionario en América Latina e intentar engañar al pueblo cubano. Es el momento que escogieron para un cambio táctico», consideró.
 
Tras destacar la esencia martiana del antimperialismo de los cubanos, el coronel la conectó con Ahí viene Fidel, un texto que en 17 crónicas y 179 imágenes expone cómo los cubanos manifestaron su talante de continuadores en medio de una de sus pruebas más severas: la partida física del líder.
 
El mismo título del texto encerró dos noviembres atrás, como ahora, la certeza de todo el pueblo en que su Comandante sigue viniendo, aunque por las propias fechas del luto los universitarios convirtieron sus cenizas en multitud con aquel espontáneo: «¡Yo soy Fidel!».
 
Igualmente, el Director de Verde Olivo elogió a Fidel es un país, libro que abarca parte de la enorme trayectoria vital del Jefe del Moncada en disímiles escenarios de su patria y del mundo, suerte de reseña de detalles que hicieron del guía de Cuba un héroe digno de una enciclopedia de su pueblo.  
 
Ángel Santiesteban comentó a este reportero que tras la partida física de Fidel el pueblo demostró que no había que conocerlo personalmente para quererlo. «Generaciones que vinieron después lo identificaron como su paradigma. Su liderazgo no tiene edad: los más jóvenes pueden verlo como el líder de la Revolución que es y quizá, generacionalmente, más distante, pero los cubanos de hoy tenemos como mayor mérito haber sido contemporáneos del Comandante en Jefe. Es lo que inspira a jóvenes como Yunet, Wilmer y Elier a sentirse contemporáneos con él, que es su paradigma», respondió.