Los Joven Club de Computación y Electrónica (JCCE) seguirán siendo aquella estructura popular fundada por el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, el 8 de septiembre de 1987, para convertirse en la computadora de la familia cubana.
 
Así se ratificó durante el acto nacional por el aniversario 31 de la fundación de la importante iniciativa, realizado la víspera ante el Sendero de los Padres Fundadores de la nación, en el santiaguero cementerio de Santa Ifigenia.
 
En ceremonia encabezada por Lázaro Expósito Canto, primer secretario del PCC en Santiago de Cuba; Wilfredo González, viceministro primero de las Comunicaciones; y Raúl Van Troi Navarro, director general de los JCCE, entre otros dirigentes, fue depositada una ofrenda floral ante la llama eterna a los mártires de la Patria y se reconoció a trabajadores y directivos con un desempeño destacado.
 
Una representación de los trabajadores de los JCCE en todo el país colocó flores ante el monolito que atesora las cenizas del creador de esta revolucionaria experiencia, síntesis de sus concepciones sobre el uso de las nuevas tecnologías en función de todo el pueblo, y que en 30 años ha graduado de sus cursos a unos  4 600 000 cubanos.
 
Anamaris Solórzano Chacón, subdirectora general de los JCCE, destacó el papel de las más de 600 instalaciones de este tipo existentes en el país en la formación de una cultura informática entre los diferentes sectores de la población, la cual resulta imprescindible para la informatización de la sociedad.
 
«Seguiremos siendo una organización de realizaciones concretas», sentenció la directiva, y aludió a la intención de continuar insertándose en la industria del contenido y generar plataformas tecnológicas de desarrollo adaptadas a los actuales momentos.
 
Raúl Van Troi Navarro reconoció el trabajo desarrollado por Santiago de Cuba, sede de la celebración, una provincia, dijo, en la que se han podido materializar todos los proyectos y modalidades de los Joven Club, y donde hoy funcionan 63 instalaciones, 13 salas anexas (que extienden los servicios lo mismo a una lancha en la bahía, una barbería o un restaurante) y cinco salas temáticas que acercan la historia a las nuevas generaciones de la mano de la tecnología.
 
Durante la mañana de este 8 de septiembre, fecha de cumpleaños de la iniciativa, el corredor patrimonial Enramadas, desde la calle Reloj hasta Corona, se convertirá en vitrina de las actuales posibilidades de los JCCE en el país, con la realización de una feria expositiva que incluye concursos, presentaciones artísticas y la exhibición de experiencias de trabajo de todas las provincias.