Ahora fue que pude tener un tiempo y me leí el documento con la Directiva Presidencial de Barack Obama, el paquete de medidas y sus diversas interpretaciones y artículos relacionados. Me atrevo a unos cuantos comentarios para contribuir al necesario análisis que todos debemos realizar para comprender lo que ocurrió y lo que no. Cuando las percepciones son más importantes que las realidades, uno trata de acercarse a la realidad y ajustar nuestras percepciones.
 
Obama ha dado un nuevo paso, favorable al cambio de política que inició en 2014. El documento se refiere al gobierno de Cuba en términos de respeto y reconocimiento a nuestra soberanía e independencia, inédito en gobiernos anteriores. Sin embargo, el texto no abandona la pretensión y política de intervenir en nuestros asuntos internos, algo que ellos no permiten que a nadie se les ocurra intentar contra EEUU. ¿Será que algún día comprenderán que a nosotros tampoco nos gusta que el Congreso de EEUU tenga leyes para organizar las cosas en Cuba? (Recuerden los debates inflamados de esta semana sobre el supuesto interés de un país “x” de influir en la política interna electoral de EEUU. Ese es un tema que suscita mucha indignación, pero no lo contemplan igual cuando de proyectar su injerencia hacia el resto del mundo se trata.)
 
De nuevo hay distancia entre el discurso y la realidad entre las intenciones declaradas y las acciones concretas.
 
Obama se irá y nos dejará el bloqueo, cruel e inhumano, ilegal y violatorio del Derecho Internacional, que impide a Cuba desarrollarse en condiciones de igualdad con Estados Unidos y otros estados. Igual es importante que la Directiva deje dicho claramente que el bloqueo se debe eliminar y que la política es equivocada.
 
Pero permanecen en vigor la mayoría de sus injustas sanciones y no han sido tocadas, más que para aplicar multas, las medidas que mayor daño nos provocan cada día. El Presidente de Estados Unidos ha dado un paso importante, al demostrar nuevamente que, aunque no haya utilizado una buena parte de ellas, es muy cierto que dispone de amplias prerrogativas para aliviar las sanciones contra Cuba sin apoyo del Congreso. ¿Por qué no fue más lejos? Nos toca seguir trabajando a todos en Cuba y en el mundo para poner fin al Bloqueo y la injerencia de una vez.
 
Su Directiva, que apunta hacia la normalización, viene a definir el rumbo hacia una política diferente a la que conocemos desde 1898 y eso es otro paso (faltan las regulaciones sobre cómo se aplicará, la interpretación que harán las diversas estructuras).
 
Para tratar de aliviar la presión internacional, se van a modificar algunos pocos de los aspectos más absurdos del bloqueo, que afectan la imagen de EEUU, incluyendo una famosa sanción extraterritorial como la draconiana prohibición de que buques extranjeros toquen puertos EEUU después de entrar en Cuba -una de las joyas y legado de la ley Toricelli. Esta normativa le busca problemas con sus aliados. Al leer en detalle las medidas, cualquiera se da cuenta de que seguirá siendo difícil para barcos extranjeros venir a cuba y luego a EEUU, pero nadie lee los detalles.
 
Espero que pronto sean muchas más las medidas que se desprendan de esta directiva y que por lo menos sea rápida la aplicación de este modesto grupo, pero la experiencia demuestra que es muy largo el camino entre la intención proclamada y la acción. También sabemos que vendrá un nuevo gobierno en EEUU y no sabremos si va a cumplir con la directiva, si avanzará hasta donde Obama no llegó, o si volverá atrás como promete Trump a la era de la confrontación abierta de Bush.
El nuevo paquete de medidas
 
Las medidas responden a los reclamos de intereses que, dentro y fuera de EEUU. se ven afectados por una política burda que también les afecta, sin embargo esta decisión presta menos atención a los legítimos reclamos de Cuba de que nos permitan desarrollarnos en paz y sin guerra económica y mantiene las silenciosas y duras medidas para castigar al sector público estatal, sancionar los ingresos que sustentan nuestro sistema de justicia social base de uno de los mejores sistemas de salud, educación y acceso a la cultura para todos en el hemisferio…
 
Se insiste en privilegiar el sector privado, que hoy es perfectamente legal en nuestro diseño y debe crecer, pero no es el principal sector en una sociedad socialista que se propone asegurar recursos que garanticen el bienestar de todos y no de unos pocos. También se mantiene el interés y fondos para “incentivar ” sectores que les ayuden a impulsar un gobierno en Cuba que mejor responda al interés de EEUU.
 
De no acompañarse esta decisión por otras medidas en el orden financiero, económico y comercial, la política de Estados Unidos seguirá siendo discriminatoria y brutal en su propósito esencial de afectar la economía cubana, especialmente a los sectores que permiten generar ingresos para mantener servicios que a todos nos benefician para tratar de privilegiar con su “apoyo e injerencia” a aquellos que suponen se avienen mejor a sus intereses.
 
Pero, al final, siempre es importante saber que la política de Estados Unidos en relación con Cuba y con terceros no es solo lo que Estados Unidos se propone. Esta política se dirime cada día frente a nuestra política hacia EEUU, conocida , clara y transparente en su propósito de construir una relación civilizada y respetuosa en beneficio de ambos pueblos, sin sanciones ni injerencia.
 
Esta relación se basa también en lo que de ella depende de nosotros aceptar, porque ayuda al desarrollo de relaciones. O de rechazar, porque atenta contra nuestro interés nacional. Y lo que corresponda denunciar, porque es violatoria derecho internacional y los derechos de los cubanos.
 
Me siento confiada en Cuba, en lo que quiere y defiende nuestro pueblo y en que estamos bien representados por nuestro gobierno para defender ese interés. Estas nuevas medidas son importantes porque, aún muy limitadas, modifican aspectos bloqueo y podrían estimular otras más abarcadoras hasta dar al traste con el bloqueo todo.
 
Pido, igual que todos los cubanos, que continúen apoyando a Cuba para que se elimine de una vez el bloqueo contra Cuba, reclamo que respaldará una vez más la comunidad internacional con más de 190 votos en la inminente votación de la resolución cubana “Necesidad de poner fin al bloqueo económico financiero y comercial de EEUU hacia Cuba” en la Asamblea General de la ONU la próxima semana.