Fidel Castro: pensamiento y presencia cotidiana
Con sede en el Centro de Convenciones Santa Cecilia, el Coloquio cumplió el propósito de propiciar el intercambio académico y promover el diálogo intergeneracional acerca de la figura del Comandante en Jefe y sus principales virtudes como dirigente político en permanente vínculo con el pueblo.
A 63 años del alegato de autodefensa de Fidel Castro Ruz, conocido mundialmente como La historia me absolverá, historiadores, investigadores, profesores universitarios y antiguos directivos de esta provincia compartieron anécdotas, vivencias y valoraciones sobre la personalidad y la obra del líder histórico de la Revolución Cubana.
Con sede en el Centro de Convenciones Santa Cecilia, el Coloquio Fidel Castro: Pensamiento y presencia en Camagüey cumplió el propósito de propiciar el intercambio académico y promover el diálogo intergeneracional acerca de la figura del Comandante en Jefe y sus principales virtudes como dirigente político en permanente vínculo con el pueblo.
René González Barrios, presidente del Instituto de Historia de Cuba, solicitó a los patrocinadores del evento reproducir y transmitir tales experiencias y testimonios únicos a las generaciones de niños y jóvenes que no han crecido bajo el magisterio de Fidel, cuya imagen y altura como estadista nada ni nadie podrá tergiversar ni empañar con falacias y calumnias tendenciosas.
“Su espíritu internacionalista y solidario, argumentó, es, quizá, el rasgo que le confiere dimensión universal, fruto de un profundo conocimiento de la historia patria, en ninguna de cuyas contiendas libertarias se peleó solo por Cuba. Gracias a él, se gesta en el pueblo cubano un sentimiento sin precedentes de hermandad y apoyo militante a las causas justas de este mundo.”
En cada una de las ponencias se identificaron cualidades de Fidel que constituyen paradigmas para los cuadros revolucionarios: la sensibilidad, el papel de la virtud ante los vicios y las miserias humanas, la eterna inconformidad, la exquisitez en la puntualidad, la cultura del detalle, la avidez de conocimientos, la visión de futuro y los constantes desvelos por una Cuba mejor.
Especial interés mostraron los participantes al escuchar relatos, por parte de veteranos dirigentes locales, sobre la presencia del Comandante en Jefe en Camagüey en diferentes etapas de la Revolución, quien diseñó personalmente el programa de desarrollo estratégico de la provincia y llegó a afirmar que constituía un modelo de construcción socialista para el Tercer Mundo.
“Aquellas visitas nos dejaban trabajo para un quinquenio”, comentó Manuel Chaos Piedra, al referirse a los ambiciosos planes cañero-azucareros, ganaderos, pesqueros, industriales e hidráulicos, entre otros, que se ejecutaron en esos años en el territorio, de manera simultánea con obras de envergadura en los sectores de la Educación y la Salud Pública.
Al término del coloquio, organizado de manera conjunta por las filiales camagüeyanas de la Unión de Historiadores de Cuba y la Sociedad Cultural José Martí, René González Barrios tuvo a su cargo la presentación del libro Matar al mambí, de los autores Elda Cento Gómez y José Abreu Cardet, una compilación de documentos de la ofensiva española en el Camagüey de 1870.