Casi nadie recuerda los meses de 1956 en que Ernesto “El Che” Guevara y Fidel Castro entrenaron en las montañas de Ayotzingo, pueblo del municipio mexiquense de Valle de Chalco.

De hecho en las escuelas y bibliotecas públicas de la localidad no hay un solo libro o reseña que hable sobre el paso de los iniciadores de la Revolución Cubana en este pueblo. 

A caso el único hombre que aún vive y recuerda con más precisión aquellos días del 56 es el señor Eulogio Ruiz Pozos. Pero su testimonio sobre el paso de los guerrilleros en Ayotzingo podría estar en riesgo de perderse pues en la actualidad está muy enfermo. 

La razón por la que don Eulogio conoció de cerca la historia de Fidel Castro en Ayotzingo fue porque él les proveyó de alimentos hasta la montaña del Ayaquémetl, donde entrenaban un promedio de 20 cubanos con el objetivo de derrocar al gobierno del Fulgencio Batista.

EL UNIVERSAL Edomex visitó Ayotzingo para entrevistar al señor, no obstante se nos advirtió que él estaba muy enfermo y no podía hablar con la gente.

Pedro Elizalde, arquitecto y habitante de este poblado que ha buscado recopilar la historia sobre la estancia de "El Che" Guevara y Castro en el lugar, es quien cuenta la intervención de Eulogio en la historia.

“Don Eulogio Ruíz Pozos llegaba al Ayaquemetl con víveres para los guerrilleros. Los subía en un burro hasta los parajes en donde se lo solicitaran. Sin embargo no podía ir más allá de las franjas previamente delimitadas”, cuenta Elizalde.

Indicó que la razón por la que a Eulogio, entonces de 22 años aproximadamente, no le permitían llegar más arriba era porque Castro así lo había dispuesto para mantener ocultas las prácticas que ahí realizaban.

Algunos pobladores, los menos quizá, sabían de la presencia de gente de otro lugar en la zona montañosa por algunos campesinos que veían subir a los guerrilleros, los mismos que meses después partirían Cuba para iniciar la guerrilla.

Una de las últimas veces que a Eulogio se le vio activo fue en 2006 cuando se conmemoraron los 50 años del paso de Ernesto “El Che” Guevara y Castro junto con una veintena de guerrilleros más.

Eulogio ayudó a construir un obelisco y la base de una placa que recordaría el suceso.