DISCURSO PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE EN JEFE FIDEL CASTRO RUZ EN EL ACTO EFECTUADO EN LA ESCUELA DE FORMACION DE MAESTROS PRIMARIOS "TANIA LA GUERRILLERA", PARA INAUGURARLA y DAR INICIO OFICIAL AL CURSO ESCOLAR 1975-1976 EN TODO EL PAIS, PINAR DEL RIO, 1º DE SEPTIEMBRE DE 1975
Data:
01/09/1975
Compañeros del Partido, del Gobierno y de las organizaciones de masa;
Compañeros constructores;
Compañeros estudiantes:
Nos place mucho la oportunidad de inaugurar este curso escolar en la provincia de Pinar del Río. Lamentamos, desde luego, no habernos podido mojar junto con ustedes (APLAUSOS), puesto que el agua comenzó algunos minutos antes de llegar nosotros. Me imaginaba que podía estar lloviendo por aquí, pero tenía la seguridad de que ninguno de ustedes se movería de su puesto (APLAUSOS).
Hace algunos meses, en febrero de este año, cuando visitamos esta escuela todavía en construcción, los obreros de la Brigada 600 del DESA tenían el proyecto de terminar la escuela —sobre todo la primaria anexa— para el mes de diciembre, y nosotros les hablamos de la posibilidad de inaugurar el curso en Pinar del Río y que se necesitaba esta escuela terminada. Y ellos se comprometieron a terminar la escuela para esta fecha, adelantándola en tres meses, y han cumplido. Por eso hoy tenemos la escuela completa y podemos inaugurar este curso en un marco digno.
Esta es una de las más hermosas escuelas de maestros con que cuenta el país (APLAUSOS). Y lleva el nombre glorioso y heroico de "Tania La Guerrillera" (APLAUSOS). Tiene su escuela anexa de primaria, con capacidad para 600 alumnos, donde los estudiantes podrán realizar su práctica docente aparte de la que realizan con el programa de estudio y trabajo en otras escuelas de la ciudad de Pinar del Río y de la provincia.
Con esta escuela y la otra cuya construcción se inicia en San Cristóbal, ya tendremos toda la capacidad escolar necesaria para formar maestros primarios para esta provincia, y si sobran, los podemos mandar a otras provincias (APLAUSOS). Y si sobran en Cuba, puesto que en las demás provincias se están construyendo escuelas similares, ese excedente de maestros titulados podemos emplearlo para darles oportunidad a los maestros que actualmente trabajan a que puedan superarse más, a que puedan estudiar. Y si a pesar de eso aún nos sobran maestros, como ustedes saben, faltan maestros en muchos lugares de América Latina y en otras partes del mundo. Y nosotros aspiramos a un tipo de maestro capaz de dar clases no solo en la ciudad, sino también en los campos; y no solo en los llanos, sino también en las montañas.
Esperamos que ninguno de ustedes rechace la oportunidad de trabajar en una escuelita de las montañas si las circunstancias lo exigen (APLAUSOS). Pero esperamos también que, si cualquier día un país hermano solicita de nosotros la colaboración de enviarles maestros, el número de maestros voluntarios que se ofrezcan para ir a enseñar en otras tierras sea mayor siempre que el que necesitemos (APLAUSOS), y muy especialmente los alumnos de esta escuela, cuyo nombre es el de una heroica combatiente internacionalista (APLAUSOS).
En la educación vamos mejorando en todo el país. Este curso de 1974-1975 que acaba de finalizar, ha sido un magnífico curso en los índices educacionales.
Muchos de nuestros problemas subsisten por la masividad del estudiantado cubano, por esta explosión de estudiantes sobre todo en el nivel medio. De modo que, a pesar del gigantesco programa escolar que la Revolución lleva adelante, no nos alcanza.
¿Dónde habrían podido estudiar ustedes, muchos de los que seguramente acaban de ingresar en esta escuela, si no hubiéramos terminado esta escuela para esta fecha? Pero a pesar de las escuelas que se siembran a lo largo y ancho del país, desgraciadamente las escuelas no nos alcanzan.
Desde 1970 hasta hoy, el ritmo de crecimiento de las construcciones escolares ha sido muy grande. Este programa de construcción intensivo de escuelas de nivel medio se inició a partir de 1970. En el año 1970 construimos tres escuelas —eran tres escuelas secundarias básicas en el campo—; en el año 1971 construimos ocho escuelas; en el año 1972 construimos 42 escuelas; en el año 1973, 102 escuelas; en el año 1974, 108; y en el año 1975, 107 (APLAUSOS).
Claro, algunas están terminándolas ahora, y a lo largo del mes de septiembre se concluirán, según las promesas del sector de las construcciones. Las capacidades han ido aumentando. Aunque parece que son un poco menos de escuelas en 1975 que en 1974, en realidad son escuelas con capacidades mayores. De modo que son capacidades de aproximadamente 5 000 alumnos más en 1975 que en 1974. Porque algunas escuelas —como ustedes saben— son mayores que otras: una escuela secundaria tiene 500 alumnos, pero una escuela de maestros como esta tiene 2 000, y una escuela vocacional como la que se construye en Las Villas y en Oriente, tiene capacidad de 4 500.
Pero esa capacidad de 78 240 alumnos construida en el programa normal no alcanza. Ha sido necesario inventar. ¿Y qué hemos inventado? Hemos inventado unas llamadas escuelas provisionales. ¿Qué es una escuela provisional? Una escuela provisional se diferencia de estas escuelas en que no son prefabricadas de hormigón con un proyecto típico, sino son escuelas de madera, que tienen sus naves de dormitorios, sus naves de aulas, sus naves de comedor. No son tan buenas como esta. Nosotros hemos visitado algunas de esas escuelas provisionales, y son buenas escuelas. Ayudan a resolver el problema, porque no alcanza el cemento, ni la cabilla, todo lo demás; esas escuelas de madera, con módulos también, se construyen muy rápido.
Ya el año pasado hubo que hacer un montón de esas escuelas. Y este año ha habido que hacer un programa mayor todavía, un montón más grande, al extremo de que se están haciendo 48 escuelas provisionales. Las llamamos provisionales, pero no quiero decir que pasado mañana las vamos a quitar. No podemos darnos el lujo de quitar una sola escuela de nivel medio. En el nivel medio es donde tenemos el problema. Esas escuelas van a estar varios años funcionando. Y cuando terminemos los programas, empezaremos a construir para sustituir esas de madera por las escuelas típicas que actualmente construimos.
Les explico esto para que tengan una idea de la magnitud de esta explosión educacional. Esto es resultado de la mejora en los índices de la educación, de la mejora en la retención escolar, de la mejora en la promoción y de la mejora en la escolarización.
Ya sabemos que en la primaria todos los niños en esa edad están escolarizados. Pero todavía entre los 13 y 16 años no están escolarizados todos los niños. Tenemos que trabajar arduamente para que en el futuro el número de escolarizados entre esas edades sea similar al que hay en la primaria.
Esta es la situación. Comenzamos el curso cada año con una verdadera agonía, porque las escuelas terminadas no alcanzan, a pesar de que es un programa enorme. Hay que hacer escuelas provisionales, y no solo escuelas provisionales: hay que hacer aulas, rehabilitar casas, naves, cualquier cosa para cumplir el propósito del Partido de que no quede un solo estudiante graduado de sexto grado que no tenga oportunidad de ir a realizar sus estudios superiores.
En Pinar del Río los índices educacionales han mejorado mucho, y las construcciones escolares han ido marchando espléndidamente bien.
En esta provincia en 1970 no se construyó ninguna escuela de este tipo de nivel medio; en 1971 se construyó una; en 1972 se construyeron dos; en 1973, nueve; en 1974, 13; y en 1975, 13, entre ellas dos escuelas primarias, como la escuela anexa. En total se han construido 38 modernas instalaciones escolares en estos años.
Este ritmo de no menos de 13 escuelas, que esperamos que se incremente algo en los años futuros, permitirá con el transcurso de los años tener todas las escuelas con esta base material que la provincia necesita.
Los constructores de la provincia de Pinar del Río han sobrecumplido sus planes, tanto en las construcciones del DESA, como en las construcciones del DAP, como en las construcciones industriales, como en la industria de materiales de construcción. La provincia y el Partido de la provincia, y su primer secretario, el comandante Camacho (APLAUSOS) —el comandante Camacho fue un combatiente eficiente en los años de lucha por la conquista del poder revolucionario, después trabajó en las Fuerzas Armadas Revolucionarias, y hoy demuestra su capacidad en la tarea creadora de la Revolución al frente del Partido en esta provincia (APLAUSOS). Ellos se han tomado un gran interés por el desarrollo de esta región de nuestro país, de esta provincia que en el pasado se conocía por el nombre de La Cenicienta de Cuba y que hoy, por su esfuerzo, ocupa uno de los primeros lugares en el avance hacia el desarrollo y hacia el progreso (APLAUSOS). En todos los frentes —en las construcciones, en la agricultura, en la industria, en la educación, en la salud pública— realizan un notable y alentador esfuerzo. Y así vemos cómo la provincia se transforma rápidamente en estos años: se construyen presas, se desarrollan planes de cítricos, de arroz, de caña, de cultivos varios; se construyen por todas partes caminos, carreteras, viviendas, industrias, hospitales y escuelas.
Por eso ya alcanzamos este ritmo de crear capacidades, por el plan normal —porque siempre hay un extraplan—, para más de 8 000 nuevos estudiantes por año, aparte de numerosas aulas de primaria, ampliaciones de secundarias y, en fin, todas las medidas pertinentes para que no se nos quede un solo joven o un solo niño pinareño sin la oportunidad de estudiar (APLAUSOS).
Entre las obras de esta provincia está el instituto forestal, construido en medio de las montañas, que es una preciosa institución, de una gran importancia para nuestro país; están los planes de secundarias básicas vinculados al desarrollo de los cítricos de la provincia; están escuelas como esta; está la escuela tecnológica para la salud, que se acaba de terminar también; está la escuela de profesores de educación física; se construye un politécnico para la construcción y se iniciará pronto la construcción de la escuela vocacional de la provincia. En fin, no hay una sola rama de la educación que no esté siendo considerada y atendida.
Ahora se proponen iniciar también la construcción de la escuela de iniciación deportiva, porque la provincia no quiere quedarse atrás en los deportes. Y por eso, hicieron muy bien en construir la escuela de profesores de educación física, porque eso es lo más importante para que en cada escuela tengamos no solo magníficos maestros de instrucción general y de especialidades, sino tengamos también buenos profesores de educación física (APLAUSOS). Y también en eso, en el deporte, la provincia ha mejorado mucho en los últimos tiempos (APLAUSOS).
Y creo que esto nos llena de estímulo y de aliento a todos, en especial a las familias de Pinar del Río, que saben que sus hijos tienen un futuro asegurado (APLAUSOS). ¡Y poder decir esto, poder afirmarlo, que los hijos todos de las familias de Pinar del Río tienen un futuro asegurado, es una de las grandes conquistas de la Revolución en esta provincia, y demuestra que valieron la pena todos los esfuerzos y los sacrificios! (APLAUSOS)
Constituye realmente un gran placer llegar a este lugar y encontrarse una juventud como esta (APLAUSOS), y unos obreros como aquellos que con sus cascos blancos representan a los constructores de esta provincia (APLAUSOS). Ellos, con sus manos, han creado estas impresionantes maravillas.
La educación aquí, hoy se toma como prototipo en muchos países subdesarrollados, y aun en países desarrollados se admiran los avances de la Revolución Cubana en el campo educacional (APLAUSOS). No quiere decir esto que nosotros los cubanos, por tales éxitos, nos sintamos completamente satisfechos. Nos alegramos, sí, de los grandes avances logrados, de los extraordinarios avances de estos años; pero estamos también muy conscientes de los problemas que todavía tenemos, de las deficiencias y de las dificultades. Y si hoy se admira a la educación cubana, mucho más se admirará en un futuro no lejano, cuando las dificultades que aún tenemos sean superadas (APLAUSOS).
Sabemos que avanzamos firmemente, irresistiblemente, a una situación mejor en los años futuros (APLAUSOS), que cada año que pase acumularemos nuevos cientos de modernas instalaciones escolares (APLAUSOS), que cada vez tendremos más instalaciones de nivel medio, cada vez más instalaciones de nivel superior, cada vez más círculos infantiles, cada vez más escuelas especiales, cada vez más escuelas deportivas y escuelas de profesores de educación física, e institutos tecnológicos, y escuelas politécnicas, y escuelas de educadoras de círculos, y todos los tipos de escuelas que el país necesite (APLAUSOS). En los años venideros tendremos más cemento, más materiales de construcción, más equipos, obreros constructores más experimentados, y podremos ir dando respuesta cabal a nuestras aspiraciones de situar la educación en el primerísimo lugar de la Revolución (APLAUSOS) ¡Porque la educación es el futuro de las nuevas generaciones! (APLAUSOS) ¡La educación es el futuro del país! (APLAUSOS)
Pero no tendremos solo cada vez mejores instalaciones, sino también más experiencia educacional, mejores profesores, más superados y más preparados (APLAUSOS). Actualmente un porcentaje alto del personal docente no es titulado; pero el Ministerio de Educación aspira a que en 1980, mediante los planes de superación y de titulación de los maestros populares y los frutos de estas escuelas formadoras de maestros (APLAUSOS), para esa fecha, para 1980, todos los maestros de la enseñanza primaria sean titulados (APLAUSOS). En igual sentido se desarrollará la superación del personal docente de los niveles medios y superior. Los círculos infantiles podrán contar también con un personal mucho más especializado en la atención de los niños, porque la educación comienza desde el círculo infantil.
Pero no solo tendremos mejor y más preparado personal docente, sino que el contenido de los programas educacionales y su organización será superior (APLAUSOS). En la actualidad el ministerio trabaja intensamente en lo que se califica como el plan de perfeccionamiento del sistema educacional, que es un trabajo complejo, arduo, de varios años, pero que se traducirá en una calidad muy superior de la enseñanza, aprovechando las experiencias cubanas, las experiencias de los hermanos países socialistas y las experiencias de todo el mundo. Esto nos permitirá reducir el número de años entre primaria y nivel medio, de 13 años a 12 años; tener tres años en la secundaria, en vez de cuatro (APLAUSOS), y unos alumnos más calificados, más preparados (APLAUSOS).
Este año que acaba de finalizar se obtuvieron avances notables en todos los índices. Escolarización —es decir, el porcentaje de estudiantes entre 6 y 12 años que asisten a la escuela— es prácticamente el ciento por ciento (APLAUSOS). ¿Cuántos países de América Latina pueden afirmar esto? Entre 13 y 16 años es más bajo. El año pasado era de 71,7%, es decir el curso anterior. Este curso que acaba de transcurrir es de 73,1%. Si tomamos el conjunto entre 6 y 16 años, tenemos un 92,8% en el curso que acaba de transcurrir. El año anterior era de 91,5%.
La retención en el curso: en primaria fue de 98,4% el curso que acaba de transcurrir —el curso anterior era de 98,2%—; en secundaria básica de 95,2% —el curso anterior de 93,5%—; en preuniversitario de 96,8% —el curso anterior de 96,3%—; en técnica y profesional fue de 82,1% —el curso anterior de 85,1%. En esta enseñanza se produjo una reducción de la retención.
Las promociones en este año, como ustedes saben, han sido muy altas. Por ejemplo, el promedio entre el año 1962 y 1972, de promoción, era de 71,7%; ya el curso anterior fue de 88,7%, y este curso que acaba de transcurrir fue de 92,5% (APLAUSOS). Es decir, ya estamos en 92,5% de promoción.
En secundaria básica, en el decenio anterior 1962-1972, había sido de 73,6%; el pasado año, de 91,2%, y en el curso que acaba de finalizar fue de 94,4% (APLAUSOS). En secundarias básicas en el campo la promoción este año fue de 98,1%; el año anterior había sido de 95,2%. ¡Es realmente un índice muy alto! Preuniversitario en el campo, la promoción fue de 99,6% (APLAUSOS); el año anterior fue de 98,7%. Pero estas promociones, en las escuelas secundarias en el campo de 98,1%, y de los preuniversitarios en el campo de 99,6% demuestran de manera irrebatible el éxito de estas escuelas de estudio y de trabajo (APLAUSOS). ¡Jamás en la historia de nuestro país se había pensado siquiera en promociones tan altas! Y es por eso que hay una extraordinaria demanda de becas para estas escuelas.
Cuando se empezaron las primeras escuelas de estudio y de trabajo en el campo, no se tenía la seguridad de cuál habría de ser la receptividad de las familias hacia estas escuelas. Nosotros confiábamos en que iba a ser buena la receptividad, pero los hechos demuestran que los resultados han sido superiores a todas las expectativas. De modo que en la propia provincia de La Habana, donde se han construido muchas escuelas de este tipo, nos encontramos con una extraordinaria demanda de becas. Se calcula que si tuviésemos instalaciones disponibles, habría una demanda —solo en la provincia de La Habana—- por parte de las familias, ascendente a unas 50 000 nuevas becas (APLAUSOS). Es decir, que las familias cubanas han comprendido claramente la calidad y la superioridad de este tipo de escuela, lo que garantiza una perfecta coordinación de los intereses de las familias con los intereses del conjunto de la sociedad (APLAUSOS). Y cuando hayamos construido todas las instalaciones necesarias, los alumnos de nivel medio tendrán todos la oportunidad de recibir este tipo de educación.
En las escuelas formadoras de maestros primarios la promoción fue de 97,2% (APLAUSOS), comparada con 90,7% el curso anterior. En la enseñanza técnica y profesional, fue de 93,3%, comparada con 92% el anterior curso. Y por último, la enseñanza de adultos tuvo una promoción de 75,7%, comparada con 62,6% el anterior curso. La diferencia de promoción entre la media del decenio y el año escolar 1974-1975, significa que en primaria han aprobado 393 500 alumnos más (APLAUSOS), en secundaria 60 800, y en preuniversitario 4 800 alumnos adicionales (APLAUSOS).
En todos los tipos y niveles de educación el incremento se eleva a 494 000 alumnos. El ministerio ha hecho el cálculo de lo que significa económicamente, dado lo que cuesta un curso por alumno. Esta mejora de la promoción significa un ahorro de 50 millones de pesos en la enseñanza; puesto que si usted tiene un alumno que le cuesta tanto y repite el curso, ha perdido el gasto invertido en él; y cuando el alumno promueve, todo ese dinero que gastó la sociedad en él, se ha invertido correctamente; y cuando no promueve, todos esos recursos y esfuerzos se pierden.
La masa de nuestros estudiantes aumenta por año: en total, antes del triunfo de la Revolución, había 811 300 estudiantes. Para este curso 1975-1976, se espera una matrícula de 3 071 800. En primaria, el año anterior a la Revolución había 717 400, en este curso se espera una matrícula de 1 925 700. En la enseñanza media había 88 100; Y este curso ya, tenemos 613 800. Y aquí no están contados los estudiantes de nivel medio de las escuelas de profesores de educación física, de círculos infantiles, de salud pública; es solamente los que están en el Ministerio de Educación en el sistema normal —que le llaman— de la enseñanza, aunque la otra enseñanza también es normal; pero que en su conjunto se acercan —calculo— a unos 630 000 ó 640 000 los de nivel medio. Es decir, tenemos siete veces más estudiantes en el nivel medio que antes de la Revolución (APLAUSOS). Claro, en secundaria básica es muy grande la cosa, porque había 26 300 y ahora tenemos 389 400, ahí sí que hemos multiplicado.
Eso quiere decir que la población habrá crecido un 60%, sesenta y tanto por ciento, desde el triunfo de la Revolución; pero los estudiantes del nivel medio han crecido un 700%, si la aritmética mía no anda muy mal. Claro que en aquella época no teníamos Matemática Moderna (RISAS).
En la enseñanza técnica profesional había 15 600 y en este curso tenemos 105 500.
En la universidad, no se puede comparar porque estaba cerrada; pero antes de que la cerraran habría unos 18 000 estudiantes, no llegaban a 20 000, y en este curso hay 76 900 (APLAUSOS). Con una muy importante diferencia: que antes podía estudiar el que tenía medios económicos para llegar a una universidad y ahora puede estudiar en la universidad todo el que tiene méritos y todo el que tiene talento, independientemente de sus riquezas materiales, es decir, cualquier joven de este país (APLAUSOS).
En la enseñanza especial no había nada; hoy hay 12 000. Esas escuelas son para niños que tienen algún tipo de dificultad, por los cuales hay que preocuparse y a los cuales hay que educar. El socialismo no se puede desentender ni de uno solo de sus hijos, ni de uno solo de sus niños, ni de uno solo de sus jóvenes (APLAUSOS PROLONGADOS).
Enseñanza de adultos no había antes de la Revolución. ¿Qué les podía interesar a los burgueses y a los latifundistas enseñar a un adulto a leer y a escribir? Eso habría sido un dolor de cabeza. Hoy hay en la enseñanza de adultos 443 400, se aproxima al medio millón el número de personas adultas que están estudiando.
Estos son los datos que reflejan el salto cualitativo de nuestra educación en los últimos años.
Naturalmente, esto exige el trabajo de un gran número de personas, de un gran número de profesores, de maestros. Actualmente tenemos enseñando —como personal docente—, 150 938 maestros y profesores: en la primaria hay 78 451; en la media, 37 577; en la superior, 5 725; en la enseñanza de adultos, 26 668; y en la educación especial, 2 392.
Esta explosión de que hablábamos antes —que no sabemos si es una explosión convencional o una explosión atómica (RISAS)—, de estudiantes de nivel medio, eso se explica por las cifras también. Ya toda esa masa que empezó en la primaria en los primeros tiempos de la Revolución, se está graduando. En el curso 1970-1971 se graduaron de sexto grado 82 300; en el curso 1971-1972, 107 700; en el curso 1972-1973, 135 900; en el curso 1973-1974, 167 900; y en el curso 1974-1975 se acaban de graduar de sexto grado 188 700 (APLAUSOS). Con esa masa creciente —que desde luego, afortunadamente, llegará a un límite, porque después cuando todo esté bien normalizado se graduarán anualmente alrededor de 200 000, no sigue creciendo; si esto siguiera creciendo, no sabemos a dónde íbamos a enviar a esos alumnos de sexto grado— el esfuerzo hoy es para que no se quede ninguno sin estudiar. Esa es la preocupación del Partido, del Gobierno, del Ministerio de Educación, de nuestro pueblo, de todos: que ni un solo graduado de sexto grado se quede sin posibilidad de seguir estudiando. No hacemos nada con el sexto grado solamente. La vida moderna, la industria moderna, la técnica moderna, la sociedad moderna, sobre todo la sociedad socialista, necesita un pueblo de alto nivel cultural y técnico. No podemos dejar a nadie en sexto grado. Y nuestra batalla hoy, en estos años —el año pasado, este año, y dos o tres años más—, será cómo les damos clase de secundaria a todos esos graduados de sexto grado. En una escuela muy moderna o en un aula adicional, o en el campo o en la ciudad, o en una casa habilitada o en una nave, o en cualquier parte.
Afortunadamente el problema profesoral lo vamos resolviendo con el Destacamento Pedagógico (APLAUSOS), que está resultando un magnífico auxiliar de la educación. Gracias a eso, hemos podido hacer todas esas escuelas en el campo; las típicas y las llamadas provisionales de madera. Porque si usted tiene un techo donde duerma el alumno, un pupitre donde pueda sentarse, un comedor donde pueda alimentarse, un baño donde pueda bañarse, algunos campos deportivos donde hacer deporte y algunos campos agrícolas donde trabajar, y tiene profesores, tiene la escuela. Y este aspecto de los profesores era muy importante, y con el Destacamento se está resolviendo.
Es necesario que, con la ayuda de todos los organismos y de todo el pueblo, ganemos esta batalla, cumplamos esta consigna de que no quede un solo alumno de sexto grado sin una escuela para continuar sus estudios.
El país emplea un gran número de mujeres y hombres en los trabajos educacionales, porque no solo hay que contar a los maestros; hay que contar a los que realizan otras actividades en la educación. En el mes de junio de este año, el Ministerio de Educación contaba con 233 100 trabajadores. El número de trabajadores del Ministerio de Educación aumenta aproximadamente en 20 000 por año. De modo que con el desarrollo de la educación, tenemos en ese frente una de las más importantes fuentes de empleo del país. Claro, hoy por hoy el sector que más crece en empleo es el de la construcción. Pero en educación se crean aproximadamente 20 000 nuevas plazas de trabajo por año; plazas que son desempeñadas fundamentalmente por mujeres. Es una de las más importantes fuentes de empleo femenino.
Pero el ministerio tiene la preocupación de lograr un mejor rendimiento escolar. Cada uno de los profesores puede ofrecer un número de horas diarias de clases, de acuerdo con los parámetros internacionales. Por eso se preocupa y se esfuerza por aligerar la actividad de los profesores y maestros, porque luego a sus actividades docentes se les suman una gran cantidad de actividades sociales, que les quitan tiempo para estudiar, para preparar las clases, para revisar los exámenes. Si no se logra un mayor rendimiento del personal docente, harían falta 30 000 nuevos trabajadores por año prácticamente.
Se calcula que ingresen de 90 000 a 100 000 en los próximos cinco años, siempre y cuando se logre un crecimiento del rendimiento escolar. Para ello, todos tenemos que ayudar a aligerar las otras tareas del personal docente para que puedan dedicarse fundamentalmente a la educación. ¡Y no hay duda de que el trabajo del personal docente en la educación no se puede subestimar, es de una importancia social y de un valor extraordinario!
El Partido y el Gobierno no escatimarán esfuerzos por la superación del personal docente en todos los niveles (APLAUSOS). Incluso, el ingreso en los años futuros requerirá una calificación más alta. Ahora, los que ingresan en el Destacamento son graduados de secundaria (décimo grado): esperamos que a partir de 1977 los que ingresen en el Destacamento sean graduados de preuniversitario. Los que ingresan ahora en las escuelas formadoras de maestros primarios son graduados de sexto grado: esperamos que en 1977 los que ingresen sean graduados de secundaria básica.
Y esto será posible por ese gran número de estudiantes que ingresan ahora en la enseñanza secundaria, por esa explosión de que hablábamos: que si ahora los estudiantes para las escuelas formadoras de maestros de primaria hay que reclutarlos de sexto grado, porque no alcanzaban con los de otro nivel, después podremos reclutarlos de secundaria y los del Destacamento de un nivel superior, y además disponer de un número de estudiantes para las carreras universitarias y las carreras profesionales en general. Esto irá elevando el nivel de estas escuelas. ¿Ustedes lo comprenden? Veo que se han quedado muy callados (APLAUSOS).
Eso no les va a perjudicar a ustedes en nada. Ustedes ingresaron con sexto grado: fue una necesidad. Y los del Destacamento, con décimo grado: fue una necesidad. En el futuro ingresarán con un nivel superior: ¡será una necesidad del perfeccionamiento de nuestro sistema educacional!
Claro que todos ustedes tendrán la oportunidad de seguir estudiando cuando se gradúen de estas escuelas, de seguir superándose; pero les explico esto como una constancia de la preocupación de la Revolución por ir elevando año por año la calidad de nuestra educación.
También en los años venideros se les prestará mucha atención a los círculos infantiles. Ya se están haciendo las escuelas de educadores de círculos. Y hay un programa en el próximo quinquenio, entre los círculos que construya el sector y los que construyan las microbrigadas, de unos 600 en los próximos cinco años.
Hay un programa de construcción de escuelas especiales también para todo el país, y un programa de desarrollo de instituciones para formar profesores para esas escuelas especiales. Del mismo modo que hay un programa de construcción de hospitales, de policlínicos, de clínicas dentales; un programa de construcción de hogares de ancianos, de hogares de personas impedidas físicamente. Este desarrollo social de la Revolución marchará adelante parejamente con el desarrollo económico.
Aquí, entre los presentes, tenemos una representación de las diversas enseñanzas de la provincia. Pero quiero recalcar que se encuentran en este acto los alumnos del preuniversitario en el campo "Antonio Guiteras", que han alcanzado este año una promoción del ciento por ciento, y que durante dos cursos han ocupado el primer lugar nacional entre los preuniversitarios en el campo (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: "¡Fidel, cumplimos y cumpliremos!").
Tengo entendido sobre esta cuestión de las promociones que en el ministerio se proponen cambiar las reglas de las promociones y plantear como promovido el alumno que apruebe el ciento por ciento de las asignaturas, de acuerdo con lo que hemos leído. Ya para este curso. Hasta ahora la regla clásica ha sido: con una asignatura no aprobada se considera promovido; incluso con dos asignaturas desaprobadas, puede ser promovido. En el espíritu de ser más exigentes y más rigurosos y mejorar la calidad de nuestra enseñanza, se considerará promovido el alumno con el ciento por ciento de las asignaturas.
Eso naturalmente va a establecer otra regla. Ya no se podrá comparar este año con el otro, porque en este año se considera promovido con una asignatura o hasta dos; de modo que la cuestión de las promociones puede decirse que empieza de nuevo, con una nueva regla para medirla.
Creo que los de este preuniversitario tienen un porcentaje muy alto; es decir, si les hubieran aplicado esta regla también ocupaban el primer lugar nacional (APLAUSOS).
Cada año, como es lógico, las exigencias se incrementan; cada año, como es lógico, se pide más de nuestra juventud. Y estamos convencidos de que los primeros en aceptar y apoyar esa exigencia de una superior calidad son nuestros propios estudiantes (APLAUSOS).
El estudiante en el socialismo tiene grandes responsabilidades. Tiene todas las oportunidades de estudiar, de desarrollar su talento en todos los terrenos; pero a su vez, con ello, adquiere responsabilidades mayores con la sociedad y con la patria.
Hay aquí también una representación de los pioneros (APLAUSOS). Como ustedes saben, la organización de los pioneros crece y se consolida y es muy importante. Cada año apreciamos el amor creciente de los pioneros por su organización, y cada año apreciamos más el extraordinario valor de esa organización de nuestros niños. Ya empiezan a tener sus campamentos en distintos lugares del país: Matanzas construye el suyo, Las Villas construye el suyo, Camagüey tiene el suyo, La Habana está construyendo el suyo, y en parte ya lo está utilizando, y hace falta, por tanto, el campamento de pioneros de Pinar del Río (APLAUSOS). Tengo entendido que ya están seleccionando un bello lugar y que van a trabajar en esa dirección.
También se empiezan a edificar o a organizar los palacios de los pioneros. En Santiago de Cuba tienen ya el suyo, en Camagüey el suyo, y en el futuro en todas las ciudades importantes tendrán que existir los palacios de los pioneros, que tienen una gran importancia para despertar el interés y desarrollar las mejores inclinaciones de los niños.
De modo que si cada provincia de las que tenemos ahora y de las que tendremos en el futuro deberá pensar en sus campamentos de pioneros, igual tendrá que hacer con los palacios de pioneros, que constituyen un magnífico complemento de las escuelas (APLAUSOS).
En recientes visitas de dignatarios extranjeros a nuestro país, ellos tuvieron contacto con los niños, y se quedaron profundamente impresionados por el nivel cultural y el nivel político de nuestros niños.
En Varadero se construye también un campamento internacional, con capacidad para 1 000 pioneros, donde vendrán 500 pioneros extranjeros todos los años y 500 pioneros cubanos. A su vez, algunos cientos de pioneros cubanos viajarán a otros países todos los años. Eso va creando vínculos y lazos estrechos con los niños y los jóvenes de otros pueblos.
Los pioneros cuentan ya con 851 bandas de música; y si no me equivoco, con algunas decenas de miles de grupos de aficionados. Me informaron que había alrededor de medio millón de pioneros participando en los grupos de aficionados. Y en los campamentos visitados por delegaciones extranjeras, los niños han organizado sus espectáculos artísticos que han impresionado profundamente a los visitantes.
En medio de las dificultades, se van acumulando los esfuerzos y los éxitos de estos años. Y por eso, afortunadamente nuestro país puede presentar hoy, a la sociedad cubana y al mundo, estos grandes avances sociales que no se habrían podido lograr jamás en el capitalismo, jamás en una sociedad regida por las leyes del egoísmo y de la explotación del hombre por el hombre (APLAUSOS). ¡Este espectáculo que vemos aquí, esta juventud, estos trabajadores, este panorama del porvenir de la patria que vemos hoy aquí, solo podía ser fruto de la revolución socialista! (APLAUSOS PROLONGADOS) ¡Solo con el socialismo —la sociedad solidaria, fraternal y humana, sin explotación del hombre por el hombre, sin egoísmos individuales— se pueden lograr estos éxitos!
Muchos en otras tierras admiran estos éxitos y se admiran de estos éxitos. Pero hay una verdad incuestionable: si no se transforma la sociedad, si no se erradica la explotación del hombre por el hombre, si no se establece un régimen social humano, es imposible alcanzar estos frutos, es imposible obtener estos éxitos.
Para nosotros, los que estamos aquí presentes, viéndolos a ustedes —a los profesores, a los padres, a los trabajadores, a los pioneros, al Destacamento Pedagógico, a los estudiantes destacados del preuniversitario, a los estudiantes de esta escuela y a los representantes de las distintas ramas de la educación en nuestra provincia—, nos toca un raro privilegio: el privilegio de ver un futuro claro para la patria. Una gran satisfacción, un inmenso placer de ver cómo marcha nuestra juventud hacia el futuro. Y nuestro pueblo, nuestro Partido, están orgullosos de su juventud, orgullosos de sus estudiantes, y cifran en ellos sus más caros anhelos y sus más grandes esperanzas (APLAUSOS).
¡Los exhortamos a seguir por ese camino ascendente, de progreso, de superación, de perfeccionamiento! ¡Los exhortamos a hacer realidades los sueños de los fundadores de la patria y los forjadores de la Revolución a lo largo de más de 100 años de lucha! ¡Los exhortamos a esa lucha incesante por ser cada vez mejores, por ser cada vez más revolucionarios!
Los trabajadores cubanos continuarán dando lo mejor de su esfuerzo y de su sudor para garantizarles a ustedes el mejor porvenir (APLAUSOS). ¡Y estamos seguros de que ustedes, desde los pioneros hasta los estudiantes universitarios, sabrán cumplir! (APLAUSOS)
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
(OVACION)
Compañeros constructores;
Compañeros estudiantes:
Nos place mucho la oportunidad de inaugurar este curso escolar en la provincia de Pinar del Río. Lamentamos, desde luego, no habernos podido mojar junto con ustedes (APLAUSOS), puesto que el agua comenzó algunos minutos antes de llegar nosotros. Me imaginaba que podía estar lloviendo por aquí, pero tenía la seguridad de que ninguno de ustedes se movería de su puesto (APLAUSOS).
Hace algunos meses, en febrero de este año, cuando visitamos esta escuela todavía en construcción, los obreros de la Brigada 600 del DESA tenían el proyecto de terminar la escuela —sobre todo la primaria anexa— para el mes de diciembre, y nosotros les hablamos de la posibilidad de inaugurar el curso en Pinar del Río y que se necesitaba esta escuela terminada. Y ellos se comprometieron a terminar la escuela para esta fecha, adelantándola en tres meses, y han cumplido. Por eso hoy tenemos la escuela completa y podemos inaugurar este curso en un marco digno.
Esta es una de las más hermosas escuelas de maestros con que cuenta el país (APLAUSOS). Y lleva el nombre glorioso y heroico de "Tania La Guerrillera" (APLAUSOS). Tiene su escuela anexa de primaria, con capacidad para 600 alumnos, donde los estudiantes podrán realizar su práctica docente aparte de la que realizan con el programa de estudio y trabajo en otras escuelas de la ciudad de Pinar del Río y de la provincia.
Con esta escuela y la otra cuya construcción se inicia en San Cristóbal, ya tendremos toda la capacidad escolar necesaria para formar maestros primarios para esta provincia, y si sobran, los podemos mandar a otras provincias (APLAUSOS). Y si sobran en Cuba, puesto que en las demás provincias se están construyendo escuelas similares, ese excedente de maestros titulados podemos emplearlo para darles oportunidad a los maestros que actualmente trabajan a que puedan superarse más, a que puedan estudiar. Y si a pesar de eso aún nos sobran maestros, como ustedes saben, faltan maestros en muchos lugares de América Latina y en otras partes del mundo. Y nosotros aspiramos a un tipo de maestro capaz de dar clases no solo en la ciudad, sino también en los campos; y no solo en los llanos, sino también en las montañas.
Esperamos que ninguno de ustedes rechace la oportunidad de trabajar en una escuelita de las montañas si las circunstancias lo exigen (APLAUSOS). Pero esperamos también que, si cualquier día un país hermano solicita de nosotros la colaboración de enviarles maestros, el número de maestros voluntarios que se ofrezcan para ir a enseñar en otras tierras sea mayor siempre que el que necesitemos (APLAUSOS), y muy especialmente los alumnos de esta escuela, cuyo nombre es el de una heroica combatiente internacionalista (APLAUSOS).
En la educación vamos mejorando en todo el país. Este curso de 1974-1975 que acaba de finalizar, ha sido un magnífico curso en los índices educacionales.
Muchos de nuestros problemas subsisten por la masividad del estudiantado cubano, por esta explosión de estudiantes sobre todo en el nivel medio. De modo que, a pesar del gigantesco programa escolar que la Revolución lleva adelante, no nos alcanza.
¿Dónde habrían podido estudiar ustedes, muchos de los que seguramente acaban de ingresar en esta escuela, si no hubiéramos terminado esta escuela para esta fecha? Pero a pesar de las escuelas que se siembran a lo largo y ancho del país, desgraciadamente las escuelas no nos alcanzan.
Desde 1970 hasta hoy, el ritmo de crecimiento de las construcciones escolares ha sido muy grande. Este programa de construcción intensivo de escuelas de nivel medio se inició a partir de 1970. En el año 1970 construimos tres escuelas —eran tres escuelas secundarias básicas en el campo—; en el año 1971 construimos ocho escuelas; en el año 1972 construimos 42 escuelas; en el año 1973, 102 escuelas; en el año 1974, 108; y en el año 1975, 107 (APLAUSOS).
Claro, algunas están terminándolas ahora, y a lo largo del mes de septiembre se concluirán, según las promesas del sector de las construcciones. Las capacidades han ido aumentando. Aunque parece que son un poco menos de escuelas en 1975 que en 1974, en realidad son escuelas con capacidades mayores. De modo que son capacidades de aproximadamente 5 000 alumnos más en 1975 que en 1974. Porque algunas escuelas —como ustedes saben— son mayores que otras: una escuela secundaria tiene 500 alumnos, pero una escuela de maestros como esta tiene 2 000, y una escuela vocacional como la que se construye en Las Villas y en Oriente, tiene capacidad de 4 500.
Pero esa capacidad de 78 240 alumnos construida en el programa normal no alcanza. Ha sido necesario inventar. ¿Y qué hemos inventado? Hemos inventado unas llamadas escuelas provisionales. ¿Qué es una escuela provisional? Una escuela provisional se diferencia de estas escuelas en que no son prefabricadas de hormigón con un proyecto típico, sino son escuelas de madera, que tienen sus naves de dormitorios, sus naves de aulas, sus naves de comedor. No son tan buenas como esta. Nosotros hemos visitado algunas de esas escuelas provisionales, y son buenas escuelas. Ayudan a resolver el problema, porque no alcanza el cemento, ni la cabilla, todo lo demás; esas escuelas de madera, con módulos también, se construyen muy rápido.
Ya el año pasado hubo que hacer un montón de esas escuelas. Y este año ha habido que hacer un programa mayor todavía, un montón más grande, al extremo de que se están haciendo 48 escuelas provisionales. Las llamamos provisionales, pero no quiero decir que pasado mañana las vamos a quitar. No podemos darnos el lujo de quitar una sola escuela de nivel medio. En el nivel medio es donde tenemos el problema. Esas escuelas van a estar varios años funcionando. Y cuando terminemos los programas, empezaremos a construir para sustituir esas de madera por las escuelas típicas que actualmente construimos.
Les explico esto para que tengan una idea de la magnitud de esta explosión educacional. Esto es resultado de la mejora en los índices de la educación, de la mejora en la retención escolar, de la mejora en la promoción y de la mejora en la escolarización.
Ya sabemos que en la primaria todos los niños en esa edad están escolarizados. Pero todavía entre los 13 y 16 años no están escolarizados todos los niños. Tenemos que trabajar arduamente para que en el futuro el número de escolarizados entre esas edades sea similar al que hay en la primaria.
Esta es la situación. Comenzamos el curso cada año con una verdadera agonía, porque las escuelas terminadas no alcanzan, a pesar de que es un programa enorme. Hay que hacer escuelas provisionales, y no solo escuelas provisionales: hay que hacer aulas, rehabilitar casas, naves, cualquier cosa para cumplir el propósito del Partido de que no quede un solo estudiante graduado de sexto grado que no tenga oportunidad de ir a realizar sus estudios superiores.
En Pinar del Río los índices educacionales han mejorado mucho, y las construcciones escolares han ido marchando espléndidamente bien.
En esta provincia en 1970 no se construyó ninguna escuela de este tipo de nivel medio; en 1971 se construyó una; en 1972 se construyeron dos; en 1973, nueve; en 1974, 13; y en 1975, 13, entre ellas dos escuelas primarias, como la escuela anexa. En total se han construido 38 modernas instalaciones escolares en estos años.
Este ritmo de no menos de 13 escuelas, que esperamos que se incremente algo en los años futuros, permitirá con el transcurso de los años tener todas las escuelas con esta base material que la provincia necesita.
Los constructores de la provincia de Pinar del Río han sobrecumplido sus planes, tanto en las construcciones del DESA, como en las construcciones del DAP, como en las construcciones industriales, como en la industria de materiales de construcción. La provincia y el Partido de la provincia, y su primer secretario, el comandante Camacho (APLAUSOS) —el comandante Camacho fue un combatiente eficiente en los años de lucha por la conquista del poder revolucionario, después trabajó en las Fuerzas Armadas Revolucionarias, y hoy demuestra su capacidad en la tarea creadora de la Revolución al frente del Partido en esta provincia (APLAUSOS). Ellos se han tomado un gran interés por el desarrollo de esta región de nuestro país, de esta provincia que en el pasado se conocía por el nombre de La Cenicienta de Cuba y que hoy, por su esfuerzo, ocupa uno de los primeros lugares en el avance hacia el desarrollo y hacia el progreso (APLAUSOS). En todos los frentes —en las construcciones, en la agricultura, en la industria, en la educación, en la salud pública— realizan un notable y alentador esfuerzo. Y así vemos cómo la provincia se transforma rápidamente en estos años: se construyen presas, se desarrollan planes de cítricos, de arroz, de caña, de cultivos varios; se construyen por todas partes caminos, carreteras, viviendas, industrias, hospitales y escuelas.
Por eso ya alcanzamos este ritmo de crear capacidades, por el plan normal —porque siempre hay un extraplan—, para más de 8 000 nuevos estudiantes por año, aparte de numerosas aulas de primaria, ampliaciones de secundarias y, en fin, todas las medidas pertinentes para que no se nos quede un solo joven o un solo niño pinareño sin la oportunidad de estudiar (APLAUSOS).
Entre las obras de esta provincia está el instituto forestal, construido en medio de las montañas, que es una preciosa institución, de una gran importancia para nuestro país; están los planes de secundarias básicas vinculados al desarrollo de los cítricos de la provincia; están escuelas como esta; está la escuela tecnológica para la salud, que se acaba de terminar también; está la escuela de profesores de educación física; se construye un politécnico para la construcción y se iniciará pronto la construcción de la escuela vocacional de la provincia. En fin, no hay una sola rama de la educación que no esté siendo considerada y atendida.
Ahora se proponen iniciar también la construcción de la escuela de iniciación deportiva, porque la provincia no quiere quedarse atrás en los deportes. Y por eso, hicieron muy bien en construir la escuela de profesores de educación física, porque eso es lo más importante para que en cada escuela tengamos no solo magníficos maestros de instrucción general y de especialidades, sino tengamos también buenos profesores de educación física (APLAUSOS). Y también en eso, en el deporte, la provincia ha mejorado mucho en los últimos tiempos (APLAUSOS).
Y creo que esto nos llena de estímulo y de aliento a todos, en especial a las familias de Pinar del Río, que saben que sus hijos tienen un futuro asegurado (APLAUSOS). ¡Y poder decir esto, poder afirmarlo, que los hijos todos de las familias de Pinar del Río tienen un futuro asegurado, es una de las grandes conquistas de la Revolución en esta provincia, y demuestra que valieron la pena todos los esfuerzos y los sacrificios! (APLAUSOS)
Constituye realmente un gran placer llegar a este lugar y encontrarse una juventud como esta (APLAUSOS), y unos obreros como aquellos que con sus cascos blancos representan a los constructores de esta provincia (APLAUSOS). Ellos, con sus manos, han creado estas impresionantes maravillas.
La educación aquí, hoy se toma como prototipo en muchos países subdesarrollados, y aun en países desarrollados se admiran los avances de la Revolución Cubana en el campo educacional (APLAUSOS). No quiere decir esto que nosotros los cubanos, por tales éxitos, nos sintamos completamente satisfechos. Nos alegramos, sí, de los grandes avances logrados, de los extraordinarios avances de estos años; pero estamos también muy conscientes de los problemas que todavía tenemos, de las deficiencias y de las dificultades. Y si hoy se admira a la educación cubana, mucho más se admirará en un futuro no lejano, cuando las dificultades que aún tenemos sean superadas (APLAUSOS).
Sabemos que avanzamos firmemente, irresistiblemente, a una situación mejor en los años futuros (APLAUSOS), que cada año que pase acumularemos nuevos cientos de modernas instalaciones escolares (APLAUSOS), que cada vez tendremos más instalaciones de nivel medio, cada vez más instalaciones de nivel superior, cada vez más círculos infantiles, cada vez más escuelas especiales, cada vez más escuelas deportivas y escuelas de profesores de educación física, e institutos tecnológicos, y escuelas politécnicas, y escuelas de educadoras de círculos, y todos los tipos de escuelas que el país necesite (APLAUSOS). En los años venideros tendremos más cemento, más materiales de construcción, más equipos, obreros constructores más experimentados, y podremos ir dando respuesta cabal a nuestras aspiraciones de situar la educación en el primerísimo lugar de la Revolución (APLAUSOS) ¡Porque la educación es el futuro de las nuevas generaciones! (APLAUSOS) ¡La educación es el futuro del país! (APLAUSOS)
Pero no tendremos solo cada vez mejores instalaciones, sino también más experiencia educacional, mejores profesores, más superados y más preparados (APLAUSOS). Actualmente un porcentaje alto del personal docente no es titulado; pero el Ministerio de Educación aspira a que en 1980, mediante los planes de superación y de titulación de los maestros populares y los frutos de estas escuelas formadoras de maestros (APLAUSOS), para esa fecha, para 1980, todos los maestros de la enseñanza primaria sean titulados (APLAUSOS). En igual sentido se desarrollará la superación del personal docente de los niveles medios y superior. Los círculos infantiles podrán contar también con un personal mucho más especializado en la atención de los niños, porque la educación comienza desde el círculo infantil.
Pero no solo tendremos mejor y más preparado personal docente, sino que el contenido de los programas educacionales y su organización será superior (APLAUSOS). En la actualidad el ministerio trabaja intensamente en lo que se califica como el plan de perfeccionamiento del sistema educacional, que es un trabajo complejo, arduo, de varios años, pero que se traducirá en una calidad muy superior de la enseñanza, aprovechando las experiencias cubanas, las experiencias de los hermanos países socialistas y las experiencias de todo el mundo. Esto nos permitirá reducir el número de años entre primaria y nivel medio, de 13 años a 12 años; tener tres años en la secundaria, en vez de cuatro (APLAUSOS), y unos alumnos más calificados, más preparados (APLAUSOS).
Este año que acaba de finalizar se obtuvieron avances notables en todos los índices. Escolarización —es decir, el porcentaje de estudiantes entre 6 y 12 años que asisten a la escuela— es prácticamente el ciento por ciento (APLAUSOS). ¿Cuántos países de América Latina pueden afirmar esto? Entre 13 y 16 años es más bajo. El año pasado era de 71,7%, es decir el curso anterior. Este curso que acaba de transcurrir es de 73,1%. Si tomamos el conjunto entre 6 y 16 años, tenemos un 92,8% en el curso que acaba de transcurrir. El año anterior era de 91,5%.
La retención en el curso: en primaria fue de 98,4% el curso que acaba de transcurrir —el curso anterior era de 98,2%—; en secundaria básica de 95,2% —el curso anterior de 93,5%—; en preuniversitario de 96,8% —el curso anterior de 96,3%—; en técnica y profesional fue de 82,1% —el curso anterior de 85,1%. En esta enseñanza se produjo una reducción de la retención.
Las promociones en este año, como ustedes saben, han sido muy altas. Por ejemplo, el promedio entre el año 1962 y 1972, de promoción, era de 71,7%; ya el curso anterior fue de 88,7%, y este curso que acaba de transcurrir fue de 92,5% (APLAUSOS). Es decir, ya estamos en 92,5% de promoción.
En secundaria básica, en el decenio anterior 1962-1972, había sido de 73,6%; el pasado año, de 91,2%, y en el curso que acaba de finalizar fue de 94,4% (APLAUSOS). En secundarias básicas en el campo la promoción este año fue de 98,1%; el año anterior había sido de 95,2%. ¡Es realmente un índice muy alto! Preuniversitario en el campo, la promoción fue de 99,6% (APLAUSOS); el año anterior fue de 98,7%. Pero estas promociones, en las escuelas secundarias en el campo de 98,1%, y de los preuniversitarios en el campo de 99,6% demuestran de manera irrebatible el éxito de estas escuelas de estudio y de trabajo (APLAUSOS). ¡Jamás en la historia de nuestro país se había pensado siquiera en promociones tan altas! Y es por eso que hay una extraordinaria demanda de becas para estas escuelas.
Cuando se empezaron las primeras escuelas de estudio y de trabajo en el campo, no se tenía la seguridad de cuál habría de ser la receptividad de las familias hacia estas escuelas. Nosotros confiábamos en que iba a ser buena la receptividad, pero los hechos demuestran que los resultados han sido superiores a todas las expectativas. De modo que en la propia provincia de La Habana, donde se han construido muchas escuelas de este tipo, nos encontramos con una extraordinaria demanda de becas. Se calcula que si tuviésemos instalaciones disponibles, habría una demanda —solo en la provincia de La Habana—- por parte de las familias, ascendente a unas 50 000 nuevas becas (APLAUSOS). Es decir, que las familias cubanas han comprendido claramente la calidad y la superioridad de este tipo de escuela, lo que garantiza una perfecta coordinación de los intereses de las familias con los intereses del conjunto de la sociedad (APLAUSOS). Y cuando hayamos construido todas las instalaciones necesarias, los alumnos de nivel medio tendrán todos la oportunidad de recibir este tipo de educación.
En las escuelas formadoras de maestros primarios la promoción fue de 97,2% (APLAUSOS), comparada con 90,7% el curso anterior. En la enseñanza técnica y profesional, fue de 93,3%, comparada con 92% el anterior curso. Y por último, la enseñanza de adultos tuvo una promoción de 75,7%, comparada con 62,6% el anterior curso. La diferencia de promoción entre la media del decenio y el año escolar 1974-1975, significa que en primaria han aprobado 393 500 alumnos más (APLAUSOS), en secundaria 60 800, y en preuniversitario 4 800 alumnos adicionales (APLAUSOS).
En todos los tipos y niveles de educación el incremento se eleva a 494 000 alumnos. El ministerio ha hecho el cálculo de lo que significa económicamente, dado lo que cuesta un curso por alumno. Esta mejora de la promoción significa un ahorro de 50 millones de pesos en la enseñanza; puesto que si usted tiene un alumno que le cuesta tanto y repite el curso, ha perdido el gasto invertido en él; y cuando el alumno promueve, todo ese dinero que gastó la sociedad en él, se ha invertido correctamente; y cuando no promueve, todos esos recursos y esfuerzos se pierden.
La masa de nuestros estudiantes aumenta por año: en total, antes del triunfo de la Revolución, había 811 300 estudiantes. Para este curso 1975-1976, se espera una matrícula de 3 071 800. En primaria, el año anterior a la Revolución había 717 400, en este curso se espera una matrícula de 1 925 700. En la enseñanza media había 88 100; Y este curso ya, tenemos 613 800. Y aquí no están contados los estudiantes de nivel medio de las escuelas de profesores de educación física, de círculos infantiles, de salud pública; es solamente los que están en el Ministerio de Educación en el sistema normal —que le llaman— de la enseñanza, aunque la otra enseñanza también es normal; pero que en su conjunto se acercan —calculo— a unos 630 000 ó 640 000 los de nivel medio. Es decir, tenemos siete veces más estudiantes en el nivel medio que antes de la Revolución (APLAUSOS). Claro, en secundaria básica es muy grande la cosa, porque había 26 300 y ahora tenemos 389 400, ahí sí que hemos multiplicado.
Eso quiere decir que la población habrá crecido un 60%, sesenta y tanto por ciento, desde el triunfo de la Revolución; pero los estudiantes del nivel medio han crecido un 700%, si la aritmética mía no anda muy mal. Claro que en aquella época no teníamos Matemática Moderna (RISAS).
En la enseñanza técnica profesional había 15 600 y en este curso tenemos 105 500.
En la universidad, no se puede comparar porque estaba cerrada; pero antes de que la cerraran habría unos 18 000 estudiantes, no llegaban a 20 000, y en este curso hay 76 900 (APLAUSOS). Con una muy importante diferencia: que antes podía estudiar el que tenía medios económicos para llegar a una universidad y ahora puede estudiar en la universidad todo el que tiene méritos y todo el que tiene talento, independientemente de sus riquezas materiales, es decir, cualquier joven de este país (APLAUSOS).
En la enseñanza especial no había nada; hoy hay 12 000. Esas escuelas son para niños que tienen algún tipo de dificultad, por los cuales hay que preocuparse y a los cuales hay que educar. El socialismo no se puede desentender ni de uno solo de sus hijos, ni de uno solo de sus niños, ni de uno solo de sus jóvenes (APLAUSOS PROLONGADOS).
Enseñanza de adultos no había antes de la Revolución. ¿Qué les podía interesar a los burgueses y a los latifundistas enseñar a un adulto a leer y a escribir? Eso habría sido un dolor de cabeza. Hoy hay en la enseñanza de adultos 443 400, se aproxima al medio millón el número de personas adultas que están estudiando.
Estos son los datos que reflejan el salto cualitativo de nuestra educación en los últimos años.
Naturalmente, esto exige el trabajo de un gran número de personas, de un gran número de profesores, de maestros. Actualmente tenemos enseñando —como personal docente—, 150 938 maestros y profesores: en la primaria hay 78 451; en la media, 37 577; en la superior, 5 725; en la enseñanza de adultos, 26 668; y en la educación especial, 2 392.
Esta explosión de que hablábamos antes —que no sabemos si es una explosión convencional o una explosión atómica (RISAS)—, de estudiantes de nivel medio, eso se explica por las cifras también. Ya toda esa masa que empezó en la primaria en los primeros tiempos de la Revolución, se está graduando. En el curso 1970-1971 se graduaron de sexto grado 82 300; en el curso 1971-1972, 107 700; en el curso 1972-1973, 135 900; en el curso 1973-1974, 167 900; y en el curso 1974-1975 se acaban de graduar de sexto grado 188 700 (APLAUSOS). Con esa masa creciente —que desde luego, afortunadamente, llegará a un límite, porque después cuando todo esté bien normalizado se graduarán anualmente alrededor de 200 000, no sigue creciendo; si esto siguiera creciendo, no sabemos a dónde íbamos a enviar a esos alumnos de sexto grado— el esfuerzo hoy es para que no se quede ninguno sin estudiar. Esa es la preocupación del Partido, del Gobierno, del Ministerio de Educación, de nuestro pueblo, de todos: que ni un solo graduado de sexto grado se quede sin posibilidad de seguir estudiando. No hacemos nada con el sexto grado solamente. La vida moderna, la industria moderna, la técnica moderna, la sociedad moderna, sobre todo la sociedad socialista, necesita un pueblo de alto nivel cultural y técnico. No podemos dejar a nadie en sexto grado. Y nuestra batalla hoy, en estos años —el año pasado, este año, y dos o tres años más—, será cómo les damos clase de secundaria a todos esos graduados de sexto grado. En una escuela muy moderna o en un aula adicional, o en el campo o en la ciudad, o en una casa habilitada o en una nave, o en cualquier parte.
Afortunadamente el problema profesoral lo vamos resolviendo con el Destacamento Pedagógico (APLAUSOS), que está resultando un magnífico auxiliar de la educación. Gracias a eso, hemos podido hacer todas esas escuelas en el campo; las típicas y las llamadas provisionales de madera. Porque si usted tiene un techo donde duerma el alumno, un pupitre donde pueda sentarse, un comedor donde pueda alimentarse, un baño donde pueda bañarse, algunos campos deportivos donde hacer deporte y algunos campos agrícolas donde trabajar, y tiene profesores, tiene la escuela. Y este aspecto de los profesores era muy importante, y con el Destacamento se está resolviendo.
Es necesario que, con la ayuda de todos los organismos y de todo el pueblo, ganemos esta batalla, cumplamos esta consigna de que no quede un solo alumno de sexto grado sin una escuela para continuar sus estudios.
El país emplea un gran número de mujeres y hombres en los trabajos educacionales, porque no solo hay que contar a los maestros; hay que contar a los que realizan otras actividades en la educación. En el mes de junio de este año, el Ministerio de Educación contaba con 233 100 trabajadores. El número de trabajadores del Ministerio de Educación aumenta aproximadamente en 20 000 por año. De modo que con el desarrollo de la educación, tenemos en ese frente una de las más importantes fuentes de empleo del país. Claro, hoy por hoy el sector que más crece en empleo es el de la construcción. Pero en educación se crean aproximadamente 20 000 nuevas plazas de trabajo por año; plazas que son desempeñadas fundamentalmente por mujeres. Es una de las más importantes fuentes de empleo femenino.
Pero el ministerio tiene la preocupación de lograr un mejor rendimiento escolar. Cada uno de los profesores puede ofrecer un número de horas diarias de clases, de acuerdo con los parámetros internacionales. Por eso se preocupa y se esfuerza por aligerar la actividad de los profesores y maestros, porque luego a sus actividades docentes se les suman una gran cantidad de actividades sociales, que les quitan tiempo para estudiar, para preparar las clases, para revisar los exámenes. Si no se logra un mayor rendimiento del personal docente, harían falta 30 000 nuevos trabajadores por año prácticamente.
Se calcula que ingresen de 90 000 a 100 000 en los próximos cinco años, siempre y cuando se logre un crecimiento del rendimiento escolar. Para ello, todos tenemos que ayudar a aligerar las otras tareas del personal docente para que puedan dedicarse fundamentalmente a la educación. ¡Y no hay duda de que el trabajo del personal docente en la educación no se puede subestimar, es de una importancia social y de un valor extraordinario!
El Partido y el Gobierno no escatimarán esfuerzos por la superación del personal docente en todos los niveles (APLAUSOS). Incluso, el ingreso en los años futuros requerirá una calificación más alta. Ahora, los que ingresan en el Destacamento son graduados de secundaria (décimo grado): esperamos que a partir de 1977 los que ingresen en el Destacamento sean graduados de preuniversitario. Los que ingresan ahora en las escuelas formadoras de maestros primarios son graduados de sexto grado: esperamos que en 1977 los que ingresen sean graduados de secundaria básica.
Y esto será posible por ese gran número de estudiantes que ingresan ahora en la enseñanza secundaria, por esa explosión de que hablábamos: que si ahora los estudiantes para las escuelas formadoras de maestros de primaria hay que reclutarlos de sexto grado, porque no alcanzaban con los de otro nivel, después podremos reclutarlos de secundaria y los del Destacamento de un nivel superior, y además disponer de un número de estudiantes para las carreras universitarias y las carreras profesionales en general. Esto irá elevando el nivel de estas escuelas. ¿Ustedes lo comprenden? Veo que se han quedado muy callados (APLAUSOS).
Eso no les va a perjudicar a ustedes en nada. Ustedes ingresaron con sexto grado: fue una necesidad. Y los del Destacamento, con décimo grado: fue una necesidad. En el futuro ingresarán con un nivel superior: ¡será una necesidad del perfeccionamiento de nuestro sistema educacional!
Claro que todos ustedes tendrán la oportunidad de seguir estudiando cuando se gradúen de estas escuelas, de seguir superándose; pero les explico esto como una constancia de la preocupación de la Revolución por ir elevando año por año la calidad de nuestra educación.
También en los años venideros se les prestará mucha atención a los círculos infantiles. Ya se están haciendo las escuelas de educadores de círculos. Y hay un programa en el próximo quinquenio, entre los círculos que construya el sector y los que construyan las microbrigadas, de unos 600 en los próximos cinco años.
Hay un programa de construcción de escuelas especiales también para todo el país, y un programa de desarrollo de instituciones para formar profesores para esas escuelas especiales. Del mismo modo que hay un programa de construcción de hospitales, de policlínicos, de clínicas dentales; un programa de construcción de hogares de ancianos, de hogares de personas impedidas físicamente. Este desarrollo social de la Revolución marchará adelante parejamente con el desarrollo económico.
Aquí, entre los presentes, tenemos una representación de las diversas enseñanzas de la provincia. Pero quiero recalcar que se encuentran en este acto los alumnos del preuniversitario en el campo "Antonio Guiteras", que han alcanzado este año una promoción del ciento por ciento, y que durante dos cursos han ocupado el primer lugar nacional entre los preuniversitarios en el campo (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: "¡Fidel, cumplimos y cumpliremos!").
Tengo entendido sobre esta cuestión de las promociones que en el ministerio se proponen cambiar las reglas de las promociones y plantear como promovido el alumno que apruebe el ciento por ciento de las asignaturas, de acuerdo con lo que hemos leído. Ya para este curso. Hasta ahora la regla clásica ha sido: con una asignatura no aprobada se considera promovido; incluso con dos asignaturas desaprobadas, puede ser promovido. En el espíritu de ser más exigentes y más rigurosos y mejorar la calidad de nuestra enseñanza, se considerará promovido el alumno con el ciento por ciento de las asignaturas.
Eso naturalmente va a establecer otra regla. Ya no se podrá comparar este año con el otro, porque en este año se considera promovido con una asignatura o hasta dos; de modo que la cuestión de las promociones puede decirse que empieza de nuevo, con una nueva regla para medirla.
Creo que los de este preuniversitario tienen un porcentaje muy alto; es decir, si les hubieran aplicado esta regla también ocupaban el primer lugar nacional (APLAUSOS).
Cada año, como es lógico, las exigencias se incrementan; cada año, como es lógico, se pide más de nuestra juventud. Y estamos convencidos de que los primeros en aceptar y apoyar esa exigencia de una superior calidad son nuestros propios estudiantes (APLAUSOS).
El estudiante en el socialismo tiene grandes responsabilidades. Tiene todas las oportunidades de estudiar, de desarrollar su talento en todos los terrenos; pero a su vez, con ello, adquiere responsabilidades mayores con la sociedad y con la patria.
Hay aquí también una representación de los pioneros (APLAUSOS). Como ustedes saben, la organización de los pioneros crece y se consolida y es muy importante. Cada año apreciamos el amor creciente de los pioneros por su organización, y cada año apreciamos más el extraordinario valor de esa organización de nuestros niños. Ya empiezan a tener sus campamentos en distintos lugares del país: Matanzas construye el suyo, Las Villas construye el suyo, Camagüey tiene el suyo, La Habana está construyendo el suyo, y en parte ya lo está utilizando, y hace falta, por tanto, el campamento de pioneros de Pinar del Río (APLAUSOS). Tengo entendido que ya están seleccionando un bello lugar y que van a trabajar en esa dirección.
También se empiezan a edificar o a organizar los palacios de los pioneros. En Santiago de Cuba tienen ya el suyo, en Camagüey el suyo, y en el futuro en todas las ciudades importantes tendrán que existir los palacios de los pioneros, que tienen una gran importancia para despertar el interés y desarrollar las mejores inclinaciones de los niños.
De modo que si cada provincia de las que tenemos ahora y de las que tendremos en el futuro deberá pensar en sus campamentos de pioneros, igual tendrá que hacer con los palacios de pioneros, que constituyen un magnífico complemento de las escuelas (APLAUSOS).
En recientes visitas de dignatarios extranjeros a nuestro país, ellos tuvieron contacto con los niños, y se quedaron profundamente impresionados por el nivel cultural y el nivel político de nuestros niños.
En Varadero se construye también un campamento internacional, con capacidad para 1 000 pioneros, donde vendrán 500 pioneros extranjeros todos los años y 500 pioneros cubanos. A su vez, algunos cientos de pioneros cubanos viajarán a otros países todos los años. Eso va creando vínculos y lazos estrechos con los niños y los jóvenes de otros pueblos.
Los pioneros cuentan ya con 851 bandas de música; y si no me equivoco, con algunas decenas de miles de grupos de aficionados. Me informaron que había alrededor de medio millón de pioneros participando en los grupos de aficionados. Y en los campamentos visitados por delegaciones extranjeras, los niños han organizado sus espectáculos artísticos que han impresionado profundamente a los visitantes.
En medio de las dificultades, se van acumulando los esfuerzos y los éxitos de estos años. Y por eso, afortunadamente nuestro país puede presentar hoy, a la sociedad cubana y al mundo, estos grandes avances sociales que no se habrían podido lograr jamás en el capitalismo, jamás en una sociedad regida por las leyes del egoísmo y de la explotación del hombre por el hombre (APLAUSOS). ¡Este espectáculo que vemos aquí, esta juventud, estos trabajadores, este panorama del porvenir de la patria que vemos hoy aquí, solo podía ser fruto de la revolución socialista! (APLAUSOS PROLONGADOS) ¡Solo con el socialismo —la sociedad solidaria, fraternal y humana, sin explotación del hombre por el hombre, sin egoísmos individuales— se pueden lograr estos éxitos!
Muchos en otras tierras admiran estos éxitos y se admiran de estos éxitos. Pero hay una verdad incuestionable: si no se transforma la sociedad, si no se erradica la explotación del hombre por el hombre, si no se establece un régimen social humano, es imposible alcanzar estos frutos, es imposible obtener estos éxitos.
Para nosotros, los que estamos aquí presentes, viéndolos a ustedes —a los profesores, a los padres, a los trabajadores, a los pioneros, al Destacamento Pedagógico, a los estudiantes destacados del preuniversitario, a los estudiantes de esta escuela y a los representantes de las distintas ramas de la educación en nuestra provincia—, nos toca un raro privilegio: el privilegio de ver un futuro claro para la patria. Una gran satisfacción, un inmenso placer de ver cómo marcha nuestra juventud hacia el futuro. Y nuestro pueblo, nuestro Partido, están orgullosos de su juventud, orgullosos de sus estudiantes, y cifran en ellos sus más caros anhelos y sus más grandes esperanzas (APLAUSOS).
¡Los exhortamos a seguir por ese camino ascendente, de progreso, de superación, de perfeccionamiento! ¡Los exhortamos a hacer realidades los sueños de los fundadores de la patria y los forjadores de la Revolución a lo largo de más de 100 años de lucha! ¡Los exhortamos a esa lucha incesante por ser cada vez mejores, por ser cada vez más revolucionarios!
Los trabajadores cubanos continuarán dando lo mejor de su esfuerzo y de su sudor para garantizarles a ustedes el mejor porvenir (APLAUSOS). ¡Y estamos seguros de que ustedes, desde los pioneros hasta los estudiantes universitarios, sabrán cumplir! (APLAUSOS)
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
(OVACION)
Versiones Taquigraficas del Consejo de Estado