Con un índice de complicaciones inferior al reportado a escala internacional, más de  24 mil pinareños recibieron tratamiento quirúrgico oftalmológico desde el inicio de la Operación Milagro, en mayo de 2006.

Las principales dolencias intervenidas son catarata, glaucoma, estrabismo, cirugía refractiva, oculoplastia y retinosis pigmentaria, padecimientos seguidos en Ciudad de la Habana, hasta la inauguración del Centro Oftalmológico de Pinar del Río.

De igual modo, esa unidad permitió individualizar la atención por servicios, con una mayor calidad de la asistencia, y contar en el territorio con especialistas capacitados en el Instituto de Oftalmología Ramón Pando Ferrer, de la capital cubana.

Los procederes se iniciaron tras una pesquisa de toda la población mayor de cinco años de edad al considerarse las edades con riesgos para este tipo de patologías.

Dianibel Tuya Pérez, jefa del puesto de dirección provincial de la Operación Milagro, hizo énfasis en el éxito de los especialistas  locales en la cirugía pediátrica y destacó la inauguración de otros puntos quirúrgicos distribuidos en las zonas oriental, occidental y norte.

Ello, señaló, evita transportaciones distantes y garantiza la atención regionalizada de calidad, siempre con novedoso equipamiento, similar al existente en el mundo desarrollado, en manos de profesionales de alta preparación y nivel técnico.

Tales rasgos son evidentes en su trabajo investigativo y en la incorporación al sistema de grado científico, líneas  acometidas en aras de elevar cada vez más la eficiencia de la atención al paciente.