De Fidel Castro podríamos hablar como características principales su tenacidad, su fuerza de voluntad, su entusiasmo, su confianza en el triunfo que lo demostró en el Moncada y en el Granma. Su gran poder de convocatoria de incorporar personas, pueblos, en una idea, en un proyecto político, su capacidad para el análisis y su visión de futuro, esa gran capacidad de poderse adelantar a los eventos y de poder pronosticar situaciones inesperadas que lo hacen fortalecerse más ante la presencia de sus enemigos. Una gran capacidad para negociar; lo vimos cuando el canje de los presos en Playa Girón, lo vimos cuando la crisis de octubre, lo vimos cuando el diálogo con Carter y la comunidad cubana en el 78, proceso que todavía está caminando. Ha logrado colocar a Cuba en el mapa mundial; ha hecho que el pueblo cubano se sienta protagonista de su historia; es un gran conocedor no solamente de la historia de Cuba y de los revolucionarios que lo precedieron como Martí, Mella, Guiteras, sino que también conoce a profundidad la idiosincrasia del pueblo cubano y eso le permite tener esa gran capacidad para explicar, para convencer, para analizar y para desarrollar ese proyecto político que lleva más de 53 años.