Un verdadero maestro
"Y aquí hemos tenido valentía para enfrentar críticamente los errores, empezando por Fidel, en la Plaza de la Revolución el 26 de julio. Ejemplo que sirvió para medir la gran estatura de nuestro Jefe. No cualquier dirigente en el mundo hace lo que él hizo. Y más severa que esa crítica o autocrítica han sido decenas de ellas que se han hecho en asambleas de cuatro o cinco mil obreros en el teatro de la CTC, por sectores reunidos, en el transcurso del año 71 y parte del 72. No siempre se suele actuar tan honestamente. No siempre se suele tener tan ilimitada confianza en las masas y vinculación con las mismas, de lo cual entre otras cosas, nuestro jefe ha sido un verdadero maestro […]."