DINAMISMO TELÚRICO
El 26 de Julio señala el comienzo de la revolución. Cuando un puñado de jóvenes dirigidos por Fidel Castro se lanzó a la toma del cuartel Moncada – uno de los episodios de mayor nobleza y heroica intrepidez de la historia de Cuba- estaban afirmando así su voluntad de realizar un cambio profundo en la vida nacional.
Martí llena con su espíritu, con su clarividencia nuestra Revolución; Fidel Castro le comunicará enseguida su personal dinamismo telúrico , elevándola al nivel de nuestro siglo, armándola del marxismo-leninismo, convirtiéndola en una fuerza invencible y juvenil. La revolución que desató el 26 de Julio es hoy un hecho irreductible.