Fidel
Soldado de las Ideas
Habían pasado dos años desde el histórico reencuentro de Cinco Palmas, aquel 18 de diciembre de 1956.Era imposible que al abrazarse otra vez con igual alegría —ahora en diciembre 17 del 58, en La Rinconada, Jiguaní, y tras nueve meses de separación—, los hermanos Fidel y Raúl no recordaran aquella coyuntura difícil después del desembarco del Granma.
Demasiado cerca —solo 16 kilómetros— estaban Guisa y su guarnición de la ciudad de Bayamo, en la cual miles de soldados y una alta concentración de medios blindados y artilleros la convertían en una plaza capaz de movilizar todo un ejército en poco tiempo y caer con su potencial de fuego sobre cualquier escaramuza rebelde en algún lugar de los llanos circundantes.Contra la Sierra no se atreverían. Había sido dura y muy reciente la derrota sufrida durante el verano, en la más grande operación militar organizada contra "los alzados de Fidel".
"De Cangamba nunca es posible decirlo todo", confiesa el Héroe de la República de Cuba, coronel Fidencio González Peraza.