El pueblo de Isla de la Juventud conmemora este 15 de mayo la victoria popular que significó la excarcelación del mal llamado Presidio Modelo en la entonces Isla de Pinos, de Fidel Castro y demás asaltantes a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes en Santiago de Cuba y Bayamo, respectivamente, el 26 de julio de 1953.
 
La salida de aquellos jóvenes del Centenario un día como hoy, pero de 1955, fue gracias a la firme posición de los moncadistas de oponerse a la tiranía reinante en Cuba en la época y a la pujante presión popular, comenta Juventud Rebelde.
 
A 63 años de aquel suceso, el pueblo pinero conmemora este día de recuerdos, de reflexión y de compromiso, agradecido de vivir en un país que convirtió el Presidio Modelo en Palacio de pioneros, donde se acerca la historia a las nuevas generaciones con el propósito de que crezcan como verdaderos revolucionarios y defiendan los más genuinos valores e ideales de libertad plena.
 
Por esas razones, estudiantes de noveno grado se abanderan este martes como miembros del predestacamento Manuel Ascunce Domenech en la escuela pedagógica Martha Machado, donde se formarán como futuros maestros para contribuir con la educación, una de las necesidades a resolver en Cuba expuesta por Fidel en su alegato La historia me absolverá, documento que escribió desde su celda en solitario en el Presidio Modelo.
 
Durante el acto de conmemoración, en el pasillo interior del Monumento Nacional, otrora Presidio Modelo, las autoridades del territorio entregarán reconocimiento a entidades y organismos que se destacan en las tareas incluidas en el programa del aniversario 40 de la Proclamación del nombre de Isla de la Juventud el venidero 2 de agosto.
 
En ese sentido, descuellan la empresa de Comercio, la filial local de la Unión de Historiadores, la dirección de Cultura y la Federación Estudiantil Universitaria de la Facultad de Ciencias Médicas y de la Universidad Jesús Montané Oropesa.
 
Como cada año, la efeméride sirve de acicate para impulsar los planes productivos, profundizar en la higienización y embellecimiento de los centros de estudios y laborales, y continuar fortaleciendo la identidad local, porque tras aquella victoria popular del 15 de mayo de 1955, ocurrió el desembarco del Granma y luego la lucha insurreccional en las montañas y en el llano que concluyó con el triunfo de enero de 1959.
 
Gracias a aquel suceso es posible hablar hoy de concreción de los sueños nacidos entre las rejas del Presidio Modelo, donde la Revolución encontró su fragua más fecunda.