Plaza Fidel Castro en el centro de Vietnam
Una espaciosa plaza recuerda el paso de Fidel Castro en septiembre de 1973 por Dong Ha, la capital de la central provincia de Quang Tri, entre las más sufridas durante la última guerra que libró Vietnam.
La explanada cubre 16,5 hectáreas y en su punto más prominente muestra el busto en bronce de una de las personalidades internacionales que más contribuyó a las luchas de la nación indochina por la independencia y la reunificación.
Vietnam perpetúa así el recuerdo del único mandatario que en aquel azaroso 1973 cruzó el Paralelo 17 y estuvo en Dong Ha, provincia de Quang Tri, y en otros escenarios bélicos sobre los que aún se cernía la amenaza de los bombarderos estadounidenses.
Autoridades locales dijeron a Prensa Latina que, además de recordar al líder de la Revolución cubana, este se ha convertido en un espacio sociocultural y de esparcimiento, en contraste con los sufrimientos y dolores por los que pasó la ciudad y la provincia en general.
Cuando el entonces primer ministro cubano estuvo en Dong Ha, prácticamente no había un edificio o casa que no mostrara las huellas de los bombardeos y los ametrallamientos. Se estima que sobre Quang Tri fueron lanzadas más de un millón de bombas.
Con sus más de 65 mil tumbas solo de soldados, el cementerio de Truong Son y otros 71 camposantos militares de la provincia son un triste recordatorio de aquellos tiempos.
Por eso los pobladores de Dong Ha dan por más que justificado recordar al amigo que viajó de una cara a la otra del planeta para llevarles un mensaje de aliento, solidaridad y confianza en que más temprano que tarde comenzarían a construir un país 10 veces más hermoso.
Con sus áreas verdes y para exposiciones, pasos peatonales, un pequeño lago alusivo al mar Caribe y otros espacios recreativos, la plaza Fidel Castro es una nueva muestra de cuánto avanza Vietnam en aquel sentido. Parejamente con el agradecimiento, la simpatía y la solidaridad hacia una isla que se les antoja no muy lejana.
La obra en su conjunto costó algo más de seis millones de dólares, de los cuales el Estado aportó un millón y medio. El grueso provino de subastas por el uso de tierras y otra parte la cubrió la Asociación de Amistad Vietnam-Cuba.
Ejecutarla consumió casi un año, a veces a despecho de tormentas e inundaciones que afectaron a la zona central del país.
Su inauguración se produjo el 15 de septiembre de 2018, justo a los 45 años de la presencia de Fidel en Dong Ha y de otros escenarios bélicos en la recién liberada Quang Tri, la primera línea de fuego de una epopeya que solo concluiría a fines de abril de 1975 con la caída de Saigón.
En la ceremonia de apertura participó una delegación de la isla encabezada por el entonces primer vicepresidente del Consejo de Estado y de Ministros, Salvador Valdés, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, actual vicepresidente de la República.
Dong Ha quedó convertida así en la primera ciudad en todo el mundo con una plaza llamada Fidel Castro. Lugar que eterniza una amistad que no reconoce fronteras.