Más hostilidad de EE.UU. contra Cuba aviva rechazo internacional
Los efectos del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba se sintieron este año con mayor fuerza en medio de la pandemia de Covid-19 y la creciente hostilidad de la administración de Donald Trump hacia la nación caribeña.
Según destacó el representante permanente de Cuba ante Naciones Unidas, Pedro Luis Pedroso, ningún ciudadano o sector de la economía de su país escapó de las afectaciones derivadas de ese cerco.
El bloqueo afecta el desarrollo que cualquier nación tiene derecho a construir de manera soberana, escribió en su cuenta oficial en Twitter, con motivo de la presentación en La Habana del más reciente informe sobre los daños ocasionados por ese mecanismo unilateral de Washington.
Ahora hay un endurecimiento extremo y sin precedente del bloqueo, como denunció el canciller Bruno Rodríguez, señaló el embajador.
También la representante permanente alterna de Cuba ante Naciones Unidas, Ana Silvia Rodríguez, se refirió en Twitter a la evidencia abundante e irrebatible sobre el recrudecimiento del bloqueo.
Desde abril de 2019, señaló, las relaciones bilaterales con Washington se caracterizan por un serio retroceso y un progresivo recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero.
Además, indicó, de abril de 2019 a marzo de 2020, las numerosas regulaciones y disposiciones emitidas por el Gobierno estadounidense contra Cuba alcanzaron niveles de hostilidad sin precedentes.
La actual administración de la Casa Blanca ha impuesto medidas económicas coercitivas contra mi país con la intención de intervenir en sus asuntos internos y en franco menoscabo de la libertad de comercio y navegación internacionales, expuso la diplomática.
Washington se pone a amenazar y chantajear a las empresas que suministran combustibles a Cuba, y a las que se dedican a su transporte internacional, denunció.
Incluso, añadió, el carácter genocida del bloqueo estadounidense se vio reforzado en medio de la lucha contra la pandemia de Covid-19.
Por su propósito declarado y la estructura política, legal y administrativa en la que se basa, precisó la representante cubana, ese cerco califica como un acto de genocidio bajo la Convención de 1948 para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio.
La embajadora recordó que la comunidad internacional rechaza y condena ese mecanismo unilateral, y así lo demuestra la votación realizada en la Asamblea General de Naciones Unidas desde 1992.
Desde La Habana, el canciller cubano reveló el pasado octubre que, por primera vez en casi seis décadas, las afectaciones por el bloqueo superan los cinco mil millones de dólares en un año.
De acuerdo con el titular, el gobierno de Estados Unidos recrudeció las medidas contra la isla aprovechando las condiciones de la pandemia: se trata de un acto de guerra económica, y la crueldad de su aplicación en este contexto es inédito.
Rodríguez ofreció esos datos durante la presentación del informe sobre los daños que provocan la política de bloqueo, ejercida durante casi 60 años por los sucesivos gobiernos de Estados Unidos.
Este año, ante el impacto de la pandemia de Covid-19 en todo el mundo, Cuba decidió aplazar hasta mayo de 2021 la presentación ante la Asamblea General del proyecto de resolución contra la hostilidad y el bloqueo de Estados Unidos.
La vicecanciller de la isla, Anayansi Rodríguez, anunció en julio que se decidió transferir la consideración del proyecto de resolución Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba, de la fecha tradicional (finales de octubre o principios de noviembre) a la reanudación del 75 período de sesiones de la Asamblea.
Esta decisión responde, únicamente, a las consecuencias epidemiológicas generadas por la pandemia y su impacto directo y práctico en los trabajos de la sede de Naciones Unidas, en Nueva York, explicó.
Cuba no dejará de denunciar al bloqueo en todos los escenarios posibles mientras persista esa política, que lejos de levantarse como reclama la comunidad internacional, se recrudece incluso en estos tiempos de pandemia, denunció la viceministra.
RECLAMOS DESDE LA ASAMBLEA GENERAL
La crisis sanitaria marcó el segmento de alto nivel de la Asamblea General en su 75 período de sesiones, que este año por primera vez se realizó de forma virtual y sin la habitual presencia de líderes de todo el mundo en la sede de la ONU en Nueva York a finales de septiembre.
En formato de video, los mensajes de jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo se transmitieron desde el salón de la Asamblea al mundo, y en varios de esos materiales se escuchó un mismo reclamo, el fin del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba y el rechazo a su recrudecimiento.
Las medidas coercitivas unilaterales de Washington y el bloqueo deben acabar, pidieron altos dignatarios de América Latina y el Caribe, como los de Costa Rica, Venezuela, Nicaragua, Surinam, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Bahamas, Dominica, Trinidad y Tobago, San Cristóbal y Nieves, Barbados y Granada.
También líderes de varios países africanos demandaron en el debate general en ONU el fin del bloqueo que mantiene hace cerca de 60 años Estados Unidos, como los de Sudáfrica, Namibia, Kenya, Burkina Faso, Guinea Ecuatorial, Níger, Gabón, Santo Tomé y Príncipe, Guinea Bissau, Chad, Benín y Lesoto.
Igualmente desde Vietnam, República Popular Democrática de Corea, Timor Leste y Laos, pequeñas naciones en Oceanía como Tuvalu, Nauru e Islas Salomón, desde Siria y Belarús se levantaron voces en la Asamblea General contra el bloqueo a Cuba, que es actualmente el más prolongado de la historia.
Desde 1992, el mayor organismo de Naciones Unidas ha aprobado cada año una resolución que condena ese cerco de Estados Unidos y pide su fin.
Pese al llamado de la comunidad internacional, la actual administración estadounidense de Donald Trump recrudeció ese mecanismo y adoptó nuevas medidas para dañar la economía de la isla y obstaculizar la respuesta a la pandemia de Covid-19, además de atacar la cooperación médica de Cuba. Otra vez, el Gobierno norteamericano desoye e ignora a la comunidad internacional.