Gratitud eterna al Che Guevara
Cuba, la tierra que, aunque no lo vio nacer, lo hizo suyo, le gratifica eternamente a Ernesto Guevara de la Serna, al Che, todo cuanto hizo por esta, su otra Patria.
Cuando este 14 de junio se cumplieron 95 años del natalicio, en Argentina, del Guerrillero Heroico, la Sala Universal del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (far) sirvió de escenario para, desde la cultura cubana, rendirle el más merecido homenaje.
En presencia de quien fuera su esposa, la intelectual y directora del Centro de Estudios Che Guevara, Aleida March, y de sus hijas Aleida y Celia Guevara March, presidieron la gala cultural el General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana, y el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
El poema Canción antigua al Che Guevara, de Mirta Aguirre, en la voz de Corina Mestre, subió el telón del homenaje; seguido por el maestro Silvio Rodríguez, quien cantó El dulce abismo y Tonada de albedrío.
La presencia del Che en obras del repertorio del Ballet Nacional de Cuba y, especialmente, la admiración que sintió Alicia Alonso por el legendario guerrillero fueron evocadas por el primer bailarín de la agrupación, Yanquiel Vázquez, interpretando el solo La muerte de un cisne.
Se sumaron el Coro Nacional de Cuba, bajo la dirección de la maestra Digna Guerra, y La Colmenita, que, entre diálogos y música, recorrió varios pasajes de la vida del Che, para traerlo, vivo, hasta hoy.
Las emociones se desbordaron cuando el músico Alberto Faya dejó escuchar Chamamé a Cuba, otra muestra del mismo amor por la Mayor de las Antillas que sintió y materializó en vida el Che.
Estuvieron presentes en la gala, los miembros del Buró Político del Partido, Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular; Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central; el general de Cuerpo de Ejército Ramón Espinosa Martín, viceministro primero de las far; el general de División Lázaro Álvarez Casas, ministro del Interior; Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas, y Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba.
Asistieron, además, el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, vice primer ministro; el miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y jefe de su Departamento Ideológico, Rogelio Polanco Fuentes; vice primeros ministros, ministros, dirigentes del Partido, del Gobierno y de las organizaciones de masas, y otros invitados.
CRECER CON SUS EJEMPLOS
Fueron miles los niños y jóvenes que acompañaron a quienes homenajearon al Héroe de la Batalla de Santa Clara en esta fecha, que coincide con el nacimiento de otro grande de la Patria, el Titán de Bronce Antonio Maceo y Grajales.
En la plaza del Che, los pioneros cambiaron el azul de sus pañoletas por el rojo que simboliza la sangre derramada. Notable fue el orgullo de los jóvenes, que, en tan significativa ocasión recibieron el carné de militantes de la ujc o del Partido.
Hasta el oriente, en el Bosque de los Héroes de la ciudad de Santiago de Cuba –primer monumento erigido al Che en toda América Latina, por idea del Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque–, llegó el tributo, mientras en la Casa Natal de Antonio Maceo se rendía honor al Titán de Bronce, al igual que en la Plaza de la Revolución y en el Centro de Estudios que lleva su nombre.