Juan Comingues era, hasta hace poco, un desconocido para los cubanos. Sin embargo, desde el 27 de noviembre del 2016 su nombre cobró notoriedad en la Mayor de las Antillas, al dedicar un gol a la memoria del Comandante en Jefe Fidel Castro, utilizando una camiseta que tenía puesta por debajo de la oficial donde se leía la frase «¡Hasta la Victoria Siempre Fidel!».
 
Este lunes el futbolista peruano hizo entrega de la esa pieza en el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) al Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), en muestra de su solidaridad y respeto por  el líder del pueblo cubano.
 
Comingues relató durante un encuentro con la prensa en la propia sede del icap que sintió mucha tristeza al conocer por medio de su hermana de la desaparición física del Comandante en Jefe.
 
«Sentí que de alguna manera había que rendirle homenaje a Fidel. Teníamos un partido en la Segunda División Peruana el día 27 antes Carlos Mannucci y presentí que marcaría un gol. La suerte me acompañó porque el jugador encargado de cobrar los penales por nuestro club, Cienciano, no se encontraba en la cancha y yo pedí ejecutar el remate en el minuto 29», sentenció el centrocampista ofensivo.
 
Comingues explicó que antes de comenzar el juego tomó una camiseta blanca que tenía inscrito una frase en su parte delantera, la volteó y, por el reverso con la ayuda de uno de los kinesiólogos del equipo, escribió la frase.
 
«Fidel inspira mi vida. Hace diez años sufrí una operación de columna vertebral que pudo terminar mi carrera futbolística, pero me apoyé para recuperarme en el ejemplo que siempre dio el Comandante de sobreponerse a las adversidades, a nunca ceder y ni bajar la cabeza ante situación alguna».
 
A lo largo de su vida Comingues ha coleccionado varios libros que abordan la personalidad de Fidel Castro, por lo que se ha documentado muy bien de su obra desde hace 14 o 15 años, al punto de catalogar su rebeldía de ejemplar y necesaria, para hacer frente a las injusticias que se cometen en muchas partes del mundo.
 
«La alegría por marcar y dedicar el gol a Fidel fue un momento indescriptible». El futbolista, nacido hace 33 años en la ciudad del Callao, dijo que siente gran orgullo por el desarrollo del movimiento deportivo en Cuba, en tanto lamentó que en su país los deportistas no cuenten con el respaldo gubernamental y sean tratados como un negocio, sin que se tenga en cuenta valores como el compañerismo, la solidaridad y el altruismo.
 
Al fraternal encuentro acudieron representantes del icap, el Inder, de la Asociación de Fútbol de Cuba y glorias deportivas de nuestro país.