Fidel Castro no se va porque él es inmortal, sigue hoy con nosotros y lo estará siempre, aseveró en Francia la periodista y escritora colombiana Nohra Parra, quien durante décadas ha mantenido una relación especial con Cuba.
 
En conversación con Prensa Latina, la intelectual explicó que tras conocer el fallecimiento del líder histórico de la Revolución, de inmediato decidió ir a la embajada de La Habana en París porque 'yo tenía que estar aquí, en este pedacito de la isla'.
 
'De Fidel supe desde pequeña, cuando estaba en el colegio, y luego cuando me convertí en periodista escribí muchos artículos sobre él y Cuba para numerosos medios de prensa en Colombia', comentó.
 
Parra, quien lleva algunos años radicada en París, destacó la trascendencia del Comandante y de la Revolución para los periodistas, intelectuales y escritores de América Latina.
 
'Él representó una gran apertura para la región, a pesar de que intentaron aislarlo y encerrarlo. Para nosotros fue muy valiosa toda la labor realizada por Casa de la Américas, la Unión de Periodistas de Cuba y Prensa Latina para promover el trabajo de los intelectuales latinoamericanos', estimó.
 
La colombiana explicó que conoce de cerca todo ese movimiento creador, pues en numerosas ocasiones visitó Cuba invitada por esas instituciones y se desempeñó como jurado en diversos concursos como el prestigioso premio literario Casa de las Américas.
 
'Ese trabajo impulsado desde Cuba fue importantísimo para todos los que amamos la libertad y desde un inicio creímos en la Revolución cubana como factor determinante para el desarrollo y la paz en América Latina', afirmó.
 
De acuerdo con Parra, una de sus experiencias profesionales más enriquecedoras fue precisamente entrevistar a Fidel, lo cual sucedió de forma improvisada en el año 1987, durante una cena tras el otorgamiento del Premio Casa de las Américas, en el cual ella fungió como jurado.
 
La periodista contó que durante la comida intercambió unas palabras con el Comandante a propósito de los alimentos, y a partir de ahí se entabló un diálogo que duró siete horas, hasta el amanecer del día siguiente.
 
'Hablamos, como decimos los colombianos, de lo divino y lo humano, es decir, de muchísimos temas. Y cuando terminamos la conversación le dije: Comandante voy a escribir de nuestro diálogo, y él me respondió: Perfecto. Y así fue como publiqué una entrevistas larguísima con el título Siete horas con Fidel, que salió en la revista Cromos, de Colombia', rememoró.
 
Fue una entrevista sin grabadoras, sin libretas de apuntes, en la cual Parra logró reproducir lo conversado gracias a su buena memoria, según comentó.