Daniel Ortega: Fidel vive en la patria de Sandino
"Fidel vive en la patria de Sandino, en la patria de Darío", afirmó el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, al rendir homenaje al líder histórico de la Revolución cubana.
"Fidel vive en la patria de Sandino, en la patria de Darío", afirmó el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, al rendir homenaje al líder histórico de la Revolución cubana en el primer aniversario de su tránsito a la inmortalidad.
Al reflexionar sobre el legado del líder cubano, Ortega aseguró que su visión y lucha por la paz, la seguridad, la estabilidad, la justicia y la defensa de la humanidad siguen aún vigentes.
Sus ideas no solamente fueron entendidas y aprendidas por los pueblos en vías de desarrollo o del llamado tercer mundo, sino que sus pensamientos y acciones también fueron aprendidas y asumidas por sectores progresistas de Estados Unidos, de Europa y de todos los países del mundo desarrollado, expresó.
En esas naciones, abundó, se fue aprendiendo el pensamiento, las ideas, y fueron ellos convirtiéndose en aliados del pueblo de Cuba y de los pueblos que Fidel defendía en nuestro planeta, acotó.
Ortega explicó que el principio de solidaridad puesto en práctica por Fidel no quedó estancado en América Latina y el Caribe, sino que se trasladó a otras regiones incluyendo a los pueblos de los países desarrollados.
Esto significa que Fidel sigue estando presente en las batallas que estamos librando por la unidad de los pueblos latinoamericanos y caribeños, en esa batalla que se está librando hoy frente a las arremetidas de los que quieren destrozar esa unidad que tanto ha costado construir, manifestó.
Igualmente el mandatario nicaragüense sostuvo que de los grandes milagros de Fidel fue la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
'Es fruto indiscutiblemente de las batallas de nuestros pueblos, y en la batalla de nuestros pueblo del genio de Fidel, y el genio y el compromiso de (Hugo) Chávez que coinciden en un momento histórico con otros hermanos revolucionarios', aseveró
Asimismo se refirió a la creación de la Alternativa Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA) y al mecanismo de integración Petrocaribe, los cuales consideró un avance vertiginoso para la región.
En ese avance se logró finalmente el sueño de (Simón) Bolívar, de (José) Martí, de (Augusto C. Sandino, que es la unidad de nuestros pueblos en la Celac, subrayó.
Por otra parte, Ortega destacó las cualidades y fortaleza de Fidel para avanzar junto a su pueblo en momentos difíciles tras la desaparición de la Unión Soviética.
'En ese momento se puso a prueba que la fortaleza de Cuba no dependía de la generosa cooperación de la Unión Soviética, si así hubiese sido entonces sencillamente se hubiese derrumbado la Revolución cubana al día siguiente de la desintegración de la Unión Soviética', reflexionó.
Para el mandatario nicaragüense es ahí donde la nación antillana se convierte en un pueblo que pasa para siempre a la historia como un pueblo unido bajo la conducción de Fidel y Raúl Castro, con un elevado grado de conciencia.
A su vez, manifestó que las batallas libradas por Fidel aún sigue vigente en todos los granes planos y temas que se debaten en la actualidad en el mundo.
Desde la lucha por el medio ambiente, la paz, la seguridad y la estabilidad en el planeta, la justicia en el campo económico y social, son principios que Fidel supo defender y los sigue defendiendo la humanidad, puntualizó.
Es por ello que se puede afirmar que Fidel sigue estando presente en estas luchas por la paz, por un mundo sin armas atómicas, por un comercio justo, solidario, que tome en cuenta las asimetrías y se potencie la economía global para acabar con la miseria, el hambre y la pobreza, apostilló.
De esa manera, agregó, Fidel vive aquí en Nicaragua y seguirá viviendo en la lucha que continuamos libando para llevarle bienestar a nuestro pueblo.
En el homenaje estuvieron presentes, además, la vicepresidenta de la República, Rosario Murillo, miembros del gabinete de gobierno y de la juventud sandinista, así como el embajador de Cuba en Nicaragua, Juan Carlos Hernández, y de la misión estatal de la isla.
Al finalizar el acto, el presidente Ortega pasó