Cuba y Bolivia señalan el porvenir de los pueblos latinoamericanos
''Bolivia y Cuba, nuestros pueblos, deben permanecer juntos, pues estamos viviendo un momento muy crítico en la región'', así lo asegura el embajador de la nación andina-amazónica en esta capital, Juan Ramón Quintana.
En declaraciones exclusivas a Prensa Latina, el diplomático declaró que América Latina enfrenta hoy una contraofensiva salvaje de la derecha internacional, apoyada por las agencias de seguridad de los Estados Unidos.
Esta celebración (refiriéndose al reciente aniversario 35 del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Bolivia) nos debe recordar la necesidad de estar cada día más unidos, para recuperar fuerzas, apuntó Quintana.
Las relaciones entre ambos países se interrumpieron en 1964 durante el gobierno del entonces presidente boliviano Víctor Paz Estenssoro (1960-1964) y no se restablecieron hasta el 11 de enero de 1983.
Al respecto, el diplomático subrayó que dicha relación fue quebrada, no por nuestros pueblos, sino por un gobierno títere que por decisión de Washington fue obligado a romper vínculos con Cuba.
Tardamos 19 años en reconstituir estas relaciones. Y cuando se logró, estuvimos durante casi 20 años viviendo un periodo de simulación democrática con un régimen neoliberal; por tanto tampoco podíamos esperar de estos gobiernos -entregados a la vorágine del consenso de Washington- una reciprocidad entre hermanos, apuntó.
Tuvo que llegar en 2005 Evo Morales, recordó Quintana, un indígena nacido en un lugar remoto de Los Andes para restaurar esta unión de manera objetiva, y clausurar así un ciclo ominoso de vivir de espaldas y recuperar el tiempo perdido.
Sin embargo, el embajador boliviano aclaró que hoy el deber de las dos naciones es marcar el paso a seguir ante la amenaza de los movimientos conservadores en Latinoamérica.
Nuestro deber es apoyar al pueblo venezolano en su lucha; al pueblo ecuatoriano para que no ceda ni solo centímetro frente a la agresión de la derecha; al pueblo argentino que pelea cada día para restablecer sus derechos laborales; y al del Brasil, emancipado durante los gobiernos de Lula y Dilma, y que ahora se enfrenta al poder financiero, recalcó Quintana.
Ésta, la unión de Bolivia y Cuba, es una relación que nos está señalando el porvenir que debiéramos seguir los pueblos de América Latina; que es el de la unidad, la integración y la solidaridad, frente a esta pretensión absurda de construir muros y dividir, sentenció.