Cuba resalta en FAO políticas públicas para produccción alimentaria
El ministro cubano de Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero, resaltó ante la FAO el trabajo desarrollado por la isla y la prioridad a la aprobación de políticas públicas para impulsar la producción de alimentos.
Durante la 36 Conferencia Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para América Latina y el Caribe, Rodríguez explicó que recientemente se aprobaron 24 acciones en el sector agropecuario como parte de la Estrategia Económico y Social para enfrentar la crisis provocada por la Covid-19.
Igualmente, significó el acompañamiento de la FAO al gobierno cubano en la construcción del Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional, aprobado en el Consejo de Ministros el pasado julio, y amplió que también se elabora un proyecto de Ley para sustentar legalmente la estratégica tarea.
Este Plan sienta las bases para un desarrollo más acelerado de los Sistemas Alimentarios Locales, aseguró durante el evento online que se extenderá hasta el 21 de octubre y tiene a Nicaragua como país anfitrión.
Rollero reconoció la voluntad política del gobierno cubano de ubicar la producción de alimentos como un sector estratégico de la economía, y amplió que casi semanalmente controla e impulsa el programa de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional, con énfasis en el vínculo de la ciencia con la actividad.
Entre los programas priorizados del país enumeró el autoabastecimiento municipal, Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar hasta nivel de comunidades y las familias y el desarrollo de los fondos exportables y su encadenamiento con los productores agropecuarios y la industria nacional.
Amplió que Cuba también desarrolla un programa de producción nacional de alimento animal como vía de sustituir las importaciones de piensos y materias primas, y la sostenibilidad de la actividad ganadera de la isla.
Durante la inauguración de la cita, la FAO propuso a sus países miembros tres prioridades centrales: la necesidad de transformar los sistemas alimentarios para que todos puedan acceder a dietas saludables; avanzar hacia sociedades rurales prósperas e incluyentes y construir una agricultura sostenible y resiliente al clima.