Cuba termina hoy una semana de denuncias tras el ataque a su embajada en Washington y la inclusión por el Departamento de Estado en la lista de países 'no totalmente cooperantes' con los esfuerzos antiterroristas.
 
Apenas una jornada después de que el canciller cubano, Bruno Rodríguez, emplazara a esa entidad federal a responder por la agresión, Estados Unidos anunció a la mayor de las Antillas entre los señalados bajo la Sección 40A(a) de la Ley de Control de Exportación de Armas como una nación que 'no coopera plenamente' contra el terrorismo.
 
Las autoridades de La Habana calificaron de inmoral al Gobierno norteamericano y, al anuncio, como un récord de cinismo, luego de que un ciudadano vinculado con sectores anticubanos disparara contra la sede diplomática en territorio estadounidense el 30 de abril.
 
En respuesta, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, denunció los señalamientos como una ofensa para su país.
 
'Estados Unidos acusa a la nación víctima de no cooperar contra el terrorismo; miente y ofende porque no puede responder con la verdad sin acusarse a sí mismo', escribió el mandatario en su cuenta en Twitter.
 
Por su parte, el canciller Bruno Rodríguez recordó el historial de acciones terroristas contra su país, promovidas desde Washington.
 
El Departamento de Estado pone a Cuba en lista espuria de países que no cooperan en lucha contra el terrorismo, pero no impidió ni condena el ataque terrorista contra nuestra embajada en Washington, señaló.
 
Esconde su historial de terrorismo de Estado contra Cuba e impunidad de grupos violentos en su territorio, publicó en Twitter.
 
Es la primera vez que el país caribeño es considerado 'no cooperante' con esfuerzos antiterroristas desde 2015, año en que fue retirado del listado de naciones que según Washington auspician el terrorismo, en el contexto del acercamiento con la administración de Barack Obama, luego de 33 años acusado por su respaldo a causas revolucionarias en el mundo.
 
En esta ocasión la entidad federal señaló a la isla por la presencia de miembros del Ejército de Liberación Nacional de Colombia, así como de supuestos prófugos de la justicia estadounidense en territorio nacional.
 
Sin embargo, el documento ignora que el país auspició negociaciones entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el Ejecutivo para lograr un acuerdo.
 
Asimismo desconoce una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba que aclara desde 2014 que ninguno de estos 'prófugos' fue acusado de terrorismo.