Rusia registró un nuevo pronunciamiento de condena contra la activación hoy del capítulo III de la extraterritorial Ley Helms-Burton, a tono con el rechazo internacional, provocado por el anuncio de esa medida por la Casa Blanca.
 
El movimiento internacional de solidaridad en el que participamos todos nosotros se pronuncia en contra de esa ley por su carácter extraterritorial, como violador de la soberanía no solo de Cuba, sino también de terceros países, declaró a Prensa Latina Alexander Jarlamenko.
 
Tal condición la tuvieron en cuenta hasta hace poco los dirigentes norteamericanos, pues todas las administraciones postergaban la activación del capítulo III de la mencionada ley, subrayó el especialista del Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias de Rusia.
 
Para Jarlamenko, la postergación de la activación del capítulo III se debió a su marcado carácter extraterritorial y para evitar las protestas de los socios de Estados Unidos.
 
Sin embargo, ahora Washington deja a un lado tales consideraciones para poner en práctica el referido artículo que rompe totalmente con el derecho internacional, la Carta de la ONU o la práctica del comercio mundial, denunció el especialista ruso.
 
Todo ello lo vemos en otros casos como Irán o Venezuela o las sanciones unilaterales contra Rusia, mientras en este caso se trata de pérdidas sensibles para el pueblo cubano. Expresamos una sincera solidaridad con nuestros hermanos de la isla, afirmó Jarlamenko.
 
Esperamos que la experiencia de Cuba en la confrontación con las dificultades económicas la ayude a reducir las pérdidas, señaló el académico ruso, quien participa en acciones de grupos solidarios con Cuba como el movimiento Venceremos.
 
Además, tenemos confianza en que el desarrollo de las relaciones de amistad de Cuba con Rusia y otras naciones que defienden su soberanía, permita disminuir los efectos de esas medidas y reducir el peligro para todo el mundo de tan irresponsables acciones de Washington, destacó.