Así calificó Fidel su histórica visita a Venezuela., dijo Chávez, por su parte, durante la teleconferencia de prensa que reunió en pantalla a periodistas de ocho naciones.

Uno de sus viajes más emocionantes e instructivos. Un viaje magnífico que tendrá excelente repercusión en las relaciones de hermandad y unidad martiana y bolivariana que existen entre Venezuela y Cuba.  Fueron esas algunas de las valoraciones del Mandatario cubano en relación con su histórica estancia en la patria del Libertador, dadas a conocer al mundo durante una teleconferencia de prensa ofrecida por el Presidente cubano y su anfitrión, Hugo Chávez, la víspera, luego del protocolo de intercambio firmado por ambos mandatarios ayer.  

El novedoso encuentro con los reporteros inauguró el Centro de Prensa Internacional Simón Bolívar, de la Cancillería venezolana, y permitió enlazar ese país, por la magia del satélite, con periodistas ubicados en Madrid, Ciudad de México, Bogotá, Brasilia, Buenos Aires, Nueva York y La Habana, quienes compartieron las más de dos horas y media que duró la rueda con reporteros que cubren la visita de Fidel en Venezuela.  Hoy conozco más de todo, dijo Fidel al aludir a los numerosos lugares históricos visitados durante su estancia en la hermana nación y a sus intensos contactos con el pueblo venezolano, con el que ya había estado en contacto una vez, recordó, pero que encontró ahora más maravilloso, lleno de esperanzas y de fe, dijo.

Chávez, interrogado también acerca de lo que dejaron a ambos mandatarios las jornadas vividas estos días, quiso destacar sólo el saldo más importante: "Hemos comprobado 'en el terreno' que nuestros pueblos son el mismo pueblo".

Ambos nos necesitamos en la lucha común por cumplir nuestros sueños de unidad latinoamericana, había dicho el líder cubano antes, en alusión a nuestras naciones, cuando respondía al interés de una reportera de Antena 3, desde España, por conocer qué de Venezuela haría falta a Cuba y viceversa.  Reiteró el Presidente Fidel castro la disposición cubana de cooperar con la hermana nación bolivariana, e insistió en que no fue el motivo de este viaje "buscar combustible", sino cooperación y hermandad entre nuestros pueblos.  
En Venezuela hacen falta muy pocas cosas de Cuba... De Venezuela podemos aprender mucho, especialmente de su historia y su ejemplo, dijo Fidel, quien recordó el legado admirable de Bolívar.  

La situación de la izquierda regional, la paz en Colombia, la política exterior venezolana, el falaz concepto de democracia representativa, los próximos comicios en Estados Unidos y la necesaria integración de América Latina fueron temas que ocuparon las preguntas de otros colegas en su intercambio con los mandatarios.  

LA NECESIDAD DE INTEGRARNOS

Nuestro gran temor es que no seamos lo suficientemente fuertes e inteligentes para evitar que nos devoren, advirtió Fidel en relación con la necesidad de integración de Latinoamérica; aunque manifestó también su criterio de que estamos viviendo tiempos mejores para la unidad.  Destacó el importante papel que está desempeñando Venezuela al convertirse en un mayor punto de unión y enlace entre Latinoamérica y el Caribe, y declaró ver con satisfacción cómo han crecido los contactos de Europa con Latinoamérica, y con Cuba.  

Hay avances, estimó, y recordó que algunos en la región querían rápido los tratados de libre comercio con Estados Unidos, sin entender muchos que el TLC significaba la anexión de América Latina a la superpotencia.  En tal sentido, el líder de la Revolución cubana dijo observar una nueva estrategia en la región: unirse.  

Chávez, por su parte, reiteró que la integración es el único camino que tenemos los latinoamericanos frente al mundo unipolar de hoy. Una integración plena, dijo, que trascienda lo meramente económico y comercial.  También hubo requerimientos periodísticos en relación con pronunciamientos de Fidel en su intervención ante la Asamblea Nacional venezolana, en los que llamó la atención sobre los peligros que podrían cernirse sobre el Presidente de Venezuela.

Preguntado sobre los argumentos que tenía para formular dicho llamado, Fidel afirmó conocer cómo piensan y actúan los adversarios de los cambios en nuestro hemisferio, así como los métodos que usan, y recordó que él mismo ha sido objeto de más de 600 intentos de atentado.  Reiteró el importante rol que Venezuela y sus dirigentes están llamados a desempeñar en la integración latinoamericana y cómo con ello contribuyen a desenmascarar las mentiras que la propaganda "de eso que llaman imperialismo" -dijo, para no usar palabras "fuertes"-, tratan de imponer a las masas latinoamericanas, indefensas ante esas campañas.  

En último término, declaró haber visto la fuerza e influencia que ha adquirido el Presidente venezolano ante su país, y ante el mundo. "Y ese tipo de proezas no gustan", alertó.  

Fidel señaló que el peligro podía venir también desde dentro, de los enemigos de la justicia que acompaña al proceso puesto en marcha por Chávez y de quienes, por eso, se sienten frustrados.  

Fidel describió a Chávez como un hombre que no se anda con temores y en el que prevalece el amor al bolivarianismo, a su país, y al mundo. Algo en lo que, dijo, "me parezco un poco a él". Es un gran valor que todos debemos contribuir a preservar, y contribuir a que él mismo lo comprenda, dijo.

Finalmente, aludió el Presidente cubano al valor de cumplir las obligaciones por encima de las inclinaciones personales y del valor ante el riesgo. Soy un hombre que ha vivido muchos años felices de lucha, dijo Fidel, y expresó su convicción de que otros también deben disfrutar el derecho de hacerlo.

Casi al final de la conferencia de prensa, la intervención  de una periodista de El Nacional, de Caracas, en relación con las palabras del Presidente cubano ante la Asamblea Nacional de Venezuela, suscitó la invitación formulada por el Fidel a parlamentarios de ese país y los que quisieran en el mundo, a que viajen a Cuba para que vean nuestra realidad y debatan con nuestros diputados.  

En mentís a campañas tergiversadoras sobre la Isla y los supuestos intentos de Chávez "de importar a Venezuela el modelo cubano" Fidel dijo que era una colosal mentira.  Preguntó por qué se acusa tanto a Cuba de exportar modelos políticos y no se dice la verdad que ha vivido nuestra región en el último siglo, resistiendo los intentos del país más poderoso del hemisferio de exportar e imponer modelos políticos.  

Recordó el bloqueo y las invasiones, los actos terroristas y la guerra económica desatados contra nuestro país desde hace 40 años, en el intento de destruir una Revolución que teníamos el derecho de hacer.

Aludió también el Comandante en Jefe a los autores de las intervenciones militares de este siglo en Haití, Guatemala, Nicaragua, en la propia Venezuela... Y recordó el apoyo de la mafia cubano-americana a las campañas contra Chávez.  Es injusto acusar a las víctimas y no a los victimarios, sentenció.  

En otro momento de la conferencia de prensa, Chávez, por su parte, ratificó la vocación independentista y soberana de la política exterior venezolana, y reiteró su convicción de que las democracias representativas impuestas en Latinoamérica y el Caribe, han fracasado.  Queremos avanzar hacia una democracia participativa, dijo y, al rechazar dictados sobre "los modelos que necesitamos", recordó la máxima del prócer venezolano Simón Rodríguez:"Originales deben ser nuestros modelos políticos".

El Presidente venezolano expresó su seguridad acerca de la fuerza infinita que representan nuestras naciones, y también América Latina.  Una fuerza infinita que, si logramos aglutinar y orientar, será liberadora, en función de la necesaria unidad.