Fidel-Silvino en la Plaza
 
Al igual que 36 años antes, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz ocupó asiento en la primera mesa frente al monumento a Martí, en la tarde-noche del siete de diciembre de 2002. Esta vez no iba a enfrentar al Campeón del Mundo, sino al primer Gran Maestro cubano (1975) luego del triunfo de la Revolución y varias veces campeón nacional, Silvino García Martínez.
 
Fidel, único que condujo las piezas blancas frente a los maestros, movió su peón del rey a la casilla e4 para dejar inaugurada la sesión. Pero la historia debo iniciarla por minutos antes, cuando al llegar vio a Lazarito (Lázaro Castro), un chico bien conocido de nuestro pueblo, y le convidó a sentarse con él. Trató de rehusar, argumentando que no era muy bueno, pero Fidel insistió y entre ambos condujeron la partida.
 
Como estaba a solo un tablero por medio, seguía esa partida con más atención e interés que la mía propia frente a Silvino. Con exclusividad para este libro el Gran Maestro ha exprimido su memoria para dar a conocer la primeras jugadas: 1.e4 c6 2.d4 d5 3.Cc3 dxe4 4.Cxe4 Cf6 6.Cxf6 gxf6 7.Cf3 Ag4 8.c3 e6 9.h3 Axf3 10.Dxf3 Cd7 11.Ad3 Dc7 12. 0-0 0-0-0 13.b4 h5 14.a4…
 
Después de plantear correctamente la apertura (una Defensa Caro Kann) , a la altura de la movida 17, Fidel realiza una jugada sugerida por Lazarito, la cual podía llevar a la pérdida de una figura importante en la casilla f4, ya que al final de una secuencia de cambios las blancas no podían recapturar, debido a que la defensa del peón de g no cumplía ese propósito.

 Al percatarse de la situación, Silvino les dijo que esa jugada era inconveniente y les explicó, pero Fidel le contestó que ya estaba hecha. Optó entonces por proponer tablas, rechazadas por Fidel, quien le dijo que realizara su mejor movimiento y que era su deber ganar. El Gran Maestro capturó la pieza. Hizo su ronda y cuando volvió de nuevo frente al tablero, Fidel le dijo: -No nos rendimos porque todavía tenemos fuerzas y los combatientes no se rinden.
 
Siguió la sesión. En una de las hileras de mesas detrás de nosotros un niño de la Escuela formadora de talentos del ISLA, Heriberto, ofrecía simultáneas. Llamó la atención de Fidel y le pidió asesoramiento en dos o tres oportunidades. Silvino fue derrotando a sus rivales, algunos luego de tenaz resistencia como Randy Alonso Falcón y el mexicano Alejandro Preve Castro, organizador de los torneos Carlos Torre Repetto, y que viajó especialmente para la ocasión. Ya caída la noche solo le quedaron además de esa partida las que sostenía conmigo y con Giraldo Mazola (actual embajador cubano en Chile), sentando a mi lado. Siempre demoraba más tiempo en la partida Fidel-Lazarito, por el intercambio de comentarios que se suscitaban.

Silvino había maniobrado con sus piezas de forma tal que comenzó a dar jaques con uno y otro caballos a cualquier casilla que moviera el Rey blanco, y entonces le dijo: -Comandante, lo siento, pero ahora sí es tablas, porque usted no puede evitar los jaques continuos, y le extendió la mano para dejar consumado el empate.
 
Fidel expresó, a nombre propio y de su compañero de juego: -Hemos logrado la victoria del empate. Le estrechó la diestra a Silvino y le dijo a Lazarito: -Felicita al Maestro, que se las ha ingeniado para hacer tablas una partida ganada.
 
Comenzó entonces un diálogo entre el líder de la Revolución y el Gran Maestro. Fidel habló de las positivas cualidades del noble juego: “Lo que me gusta del ajedrez es que obliga a pensar; ese es el problema, no es cuestión de ganar lugares, educa al hombre en el hábito de optar entre variantes, y uno de los peores problemas que yo veo muchas veces es que la gente no tiene el hábito de buscar variantes. A veces tenemos muchos conocimientos, pero no tenemos el hábito de ponernos a pensar en solucionar un problema, y el ajedrez te coloca en cada instante ante la necesidad de resolver el problema. El ajedrez es el juego de las variantes ”.
 
A renglón seguido hizo una medular reflexión: “El ajedrez es un gran instrumento para desarrollar el hábito de utilizar la inteligencia”.
 
Intercambiando opiniones con Silvino, comentó: “Pienso seriamente que el ajedrez es un gran entretenimiento, al extremo de convertirse en vicio. Entre los “viciosos” del ajedrez escogeremos los que se acerquen más a Capablanca y les decimos que se dediquen a ese “vicio”. Trabajamos a mediano plazo y va a ser muy difícil ganarnos en hombres y mujeres, en los dos.”
 
Otras ideas expresadas por Fidel, todavía tablero por medio, se consignan aparte. En determinado momento, el Comandante le preguntó a su interlocutor si ya había concluido con el resto de los rivales, para invitarlo a recorrer el escenario de las simultáneas. Silvino le contestó que le quedaban dos amigos, y Mazola y yo le propusimos tablas de inmediato. Mi partida, que había sido una Defensa Escandinava, estaba equilibrada, pero no dudo de continuarla hubiera perdido, porque al contrario de la ya descripta, Silvino se las hubiera ingeniado para ganar.
 
En la otra sección de la mesa presidencial se desenvolvió el Gran Maestro Jesús Nogueiras y entre sus oponentes estuvieron José Ramón Fernández y Felipe Pérez Roque.

Sube el récord con Karpov
 
Los récords actuales siguen siendo de Cuba, pero están más elevados. Se batieron en la tarde-noche del jueves 29 de abril de 2004 en la Plaza Ernesto Che Guevara, de la provincia de Villa Clara, cuando 864 maestros enfrentaron a 13 000 contendientes. “Estas simultáneas son un gran acontecimiento para el ajedrez cubano y para el ajedrez mundial”, declaró el siete veces campeón mundial Anatoli Karpov, quien realizara la primera jugada frente a Carlos Lage Dávila.
 
Luego de ejecutar sus primeras movidas en la mesa presidencial, donde se encontraba también el niño Lázaro Castro, quien en el récord anterior hizo pareja con el Comandante en Jefe, Anatoli Karpov hizo un recorrido por la inmensa Plaza, colmada de tableros, y el Gran Maestro Jesús Nogueiras se encargó de las partidas que él había iniciado.
 
Entre los simultaneistas hubo 12 Grandes Maestros, 32 Maestros Internacionales y 57 Maestros FIDE. Un total de 78 sectores de juego estuvieron organizados en 11 teatros o áreas. Además, hubo niños que compitieron contra programas de ajedrez en 100 computadoras. Con la sesión gigante de partidas simultáneas en la Plaza Ernesto Che Guevara quedó oficialmente clausurada la II Olimpíada del deporte cubano, en la que ese año hizo su debut el ajedrez.
 
Teniendo en cuenta la relevante presencia de Fidel en simultáneas, veamos algunos datos históricos sobre esta manera de competir, en la que uno rivaliza contra varios.

Su origen puede estar en aquel impreciso día de 1266 que el sarraceno Buzecca, de visita en Florencia, jugó al unísono contra tres de los más fuertes ajedrecistas locales, con la peculiaridad de que en dos tableros lo hacía a ciegas. Ganó dos y entabló una. Pero entonces el ajedrez no era como lo conocemos hoy. La transformación ocurrió en el período humano conocido como Renacimiento, y el primer simultaneista de que se tiene noticias es Paolo Boi, conocido como Il Siracusano (1525-98), quien recorría Europa ofreciendo exhibiciones.
 
La primera sesión de partidas simultáneas en Cuba no se puede asegurar cuál fue. Se sabe que en sus visitas a la Isla (1862 y 1864) Paul Charles Morphy jugó contra tres oponentes a ciegas. Asimismo, se asegura que Carlos Manuel de Céspedes jugaba contra dos o más rivales sin mirar el tablero y rara vez perdía. Tal vez la primera gran sesión de simultáneas convocada oficialmente fue la que ofreció a la ciega en 1888 el campeón mundial William Steinitz, invitado por el Club de Ajedrez de La Habana. Pero no se consigna la cantidad de oponentes, en tanto una gran exhibición está registrada el tres de marzo de 1889, fecha en la que el padre de la escuela rusa de ajedrez, Mijail Chigorin, se enfrentó a 21 contendientes sin mirar los tableros en el Club de Ajedrez de La Habana, fundado en 1885.
 
A partir de José Raúl Capablanca los cubanos se han revelado como excelentes simultaneistas. Capablanca fue el primer humano en jugar contra más de 100 contrincantes al enfrentar a 102 fuertes jugadores de Estados Unidos el cuatro de febrero de 1922 en Cleveland, con resultado de 101 victorias y una tablas. Luego batió otros récords mundiales, pero en la modalidad de “en consulta”.
 
Francisco Planas fue otro recordista mundial de la especialidad en consulta y tuvo la marca cubana al estilo tradicional con 113 durante 68 años, hasta que el 27 de abril de 1991 el Gran Maestro Reinaldo Vera la elevó a 130. El 21 de febrero de 2004 el GM Leinier Domínguez subió el récord a 150, en demostración ofrecida en la Escuela Internacional de Deportes.
 
Ajedrez en la televisión  

Desde el año 2003 se ofrecen clases de ajedrez por televisión en Universidad Para Todos, lo cual fue una idea de Fidel. En su plática con el GM Silvino García, al concluir la partida entre ambos en la sesión de simultáneas del 7 de diciembre de 2002, expresó: “Si tenemos los niños con niveles de educación, que tienen las computadoras, que tienen televisión, se puede los sábados, o un día que tengamos más tiempo, montar dos horas de enseñanza por televisión”.
 
Tanto la Federación Cubana, como la Comisión Nacional y el ISLA, aglutinadores de nuestra familia ajedrecística, pusieron manos a la incipiente obra, junto con el calificado personal del Canal Educativo, y dos meses después (8 de febrero de 2003) salía al aire por televisión el Curso Básico de ajedrez en Universidad Para Todos, al que siguieron el Curso Medio, el Curso Práctico, el Curso de Finales, el Curso de Estrategia y Táctica, así como el Curso de Apertura, etcétera. Las clases se trasmitían en Cubavisión cada sábado en la mañana, de 10 a 12, y por la tarde se retransmitían.

Fueron cambiando frecuencias, días horarios y canales. En 2016 las clases salen al aire por el Canal Educativo los domingos a las 11 de la mañana. Hasta esta fecha se han trasmitidos alrededor de una veintena de cursos de forma ininterrumpida, lo que constituye todo un récord, tal vez de categoría mundial.
 
Nuestros Grandes Maestros, Maestros Internacionales y otro personal especializado han fungido y fungen como profesores. Algunos cursos han tenido un carácter técnico, pero otros, la mayoría, han sido concebidos con un enfoque de cultura general, combinando historia con técnica ajedrecística.
 
Más de una vez me han preguntado cuál es el de mi preferencia. Creo que han cobrado vida cursos muy atractivos, como Grandes Figuras del Ajedrez, pero mi gran favorito es Figuras del Ajedrez Cubano.
 
El ajedrez como carrera  

Conversando con Silvino en la Plaza, Fidel le dijo: “Masificar el ajedrez, te aseguro, colocaría a este país con mucha más capacidad de pensar, más eficiente; es como saber una asignatura básica. Nosotros podemos triplicar los conocimientos en los niños, con los medios y los profesores”.
 
Y abundó: “Al hombre no le basta con meter cosas en la cabeza, tiene que mover las células del cerebro buscando soluciones, te lo dice un tipo que ha tenido que pasar muchos años buscando soluciones a problemas difíciles, y sé lo que significa el ajedrez para alguien que conoce la gente y conoce los errores.
 
“Buscamos la carrera del ajedrecista porque presta un servicio tremendo. A lo mejor no alcanza el número de instructores que tenemos y preparamos más. Piensen en eso y creamos la carrera. El ajedrez es una asignatura básica. Ustedes pueden contar con todo el apoyo que podamos darle”.
 
En septiembre de 2003 comenzaron los cursos para la formación de profesores emergentes de ajedrez, que constituyen el primer año de la carrera universitaria en esta especialidad. Para ese curso se editó el primer tomo del libro Ajedrez Integral, que ya cuenta también con el tomo dos.
 
Además de las clases televisivas, otro paso crucial en este plan de masificación y de expandir la cultura ajedrecística ha sido el de las simultáneas. Nuestros Grandes Maestros y otras figuras recorrieron varias provincias, incluyendo los tres más importantes macizos montañosos, en el Oriente, Occidente y Centro del país. Asimismo, tuvimos el honor de ofrecer simultáneas de ajedrez en la hermana República Bolivariana de Venezuela en 2004.
 
El Comandante en Jefe incluyó al ajedrez en la Batalla de Ideas a partir de aquella jornada histórica del 7 de diciembre de 2002 en la Plaza. Lo acontecido a partir de entonces fue calificado por el GM Silvino García en entrevista con este redactor como Una revolución del ajedrez.
 
(Continuará)