Valoraciones

ES DE NOSOTROS

Conocí a Fidel siendo compañero de mi hermano Abel, cuando era un joven que iba unas veces allí (al apartamento de 25 y O) a comer, a discutir, a buscar a Abel o para hablar con algunos compañeros. Y a pesar de los años, de todas maneras, cada vez que lo veo me emociono, tal como reaccionamos ante aquella persona que vemos por primera vez. Y eso me ocurre siempre, aún después de tantos años y de que nunca he estado demasiado tiempo sin verlo. Solo cuando estuvo en la cárcel o cuando estuvo en México. Invariablemente nos encontramos, aunque sea de lejos, y hay un saludo con la mirada. Bueno, es tan emocionante saber que lo tenemos, y que es de nosotros.

Tomado de: 

Revista Bohemia
25/04/1997