“Todos los países del mundo, ricos y pobres, sin excepción alguna, podrían ahorrarse millones de millones de dólares en inversión y combustible simplemente cambiando todos los bombillos incandescentes por bombillos fluorescentes [...] Eso significaría un respiro para resistir el cambio climático sin matar de hambre a las masas pobres del mundo.”
Referencia al texto original:
Condenados a muerte prematura por hambre y sed más de 3 mil millones de personas en el mundo, 28 de marzo de 2007