Diálogos con la historia (XXX parte)
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CARIÑO Y CORDIALIDAD
SVERDLOVSK, 13 de mayo. (Enviados especiales de "Pravda"). Fidel Castro, Primer Secretario de la Dirección Nacional del Partido Unido de la Revolución Socialista y Primer Ministro del Gobierno Revolucionario de la República de Cuba, ha llegado hoy a Sverdlovsk.
En el aeródromo, engalanado como para una fiesta, esperaban al líder del pueblo cubano K. Nikoláev y A. Borísov, Primeros Secretarios de los Comités Regionales de Sverdlovsk del PCUS; así como, otras personalidades y numerosos representantes de los trabajadores.
Pronunció unas palabras de saludo I. Muraviov, Presidente del Comité Ejecutivo del Soviet de Diputados de los trabajadores de la ciudad de Sverdlovsk.
Le contestó Fidel Castro con un discurso acogido por calurosos aplausos.
En nuestro viaje por la Unión Soviética -manifestó- hemos recorrido y volado ya miles y miles de kilómetros y hoy hemos llegado a su ciudad. En todas partes se nos ha dispensado el más cordial recibimiento y una atmósfera de amistad y fraternidad nos rodea constantemente.
Una hospitalidad extraordinaria nos dispensan el Partido Comunista de la Unión Soviética, las organizaciones oficiales y sociales. Todo esto nos conmueve hasta lo más profundo del alma. El cariño por el país soviético penetra cada día más en nuestros corazones.
Los automóviles pasan a través de un corredor humano los 18 kilómetros que separan el aeródromo de la ciudad. Los habitantes de Sverdlovsk aclaman a los queridos huéspedes.
SVERDLOVSK, 14 de mayo. (Enviado especial de "Pravda"). El camarada Fidel Castro Ruz, Primer Secretario de la Dirección Nacional del Partido Unido de la Revolución Socialista y Primer Ministro del Gobierno Revolucionario de la República de Cuba y las personas que le acompañan han visitado hoy a los constructores de máquinas de los Urales. Han estado en la fábrica Sergó Ordzhonikidze (Uralmashzavod), gigante de la industria soviética de construcción de maquinaria pesada.
Recorrieron la Uralmashzavod con Fidel Castro y sus compañeros: A. Rudakov, Secretario del Comité Central del PCUS; V. Kuznetsov, Primer Viceministro de Negocios Extranjeros de la URSS; A. Alexéiev, Embajador de la Unión Soviética en la República de Cuba, así como dirigentes del Partido y los Soviets de la ciudad y la región de Sverdlovsk.
Los obreros, ingenieros y empleados acogen a los emisarios de Cuba como hermanos entrañables. Bajo las bóvedas del taller estallan ovaciones y gritos de "¡Viva Fidel!" "¡Viva Jruschov!" "¡Estamos con vosotros, hermanos cubanos!". El camarada Castro observa con interés cómo van cobrando complejas formas los lingotes incandescentes bajo los golpes resonantes de los pesados martillos. El conocido inventor P. Levandovski, jefe del taller, habla del funcionamiento de las máquinas.
Fidel Castro se aproxima al enorme martillo pilón donde trabaja el conocido innovador G. Kovalenko, laureado con el Premio del Estado.
Los huéspedes cubanos se sintieron profundamente conmovidos cuando los forjadores les ofrecieron una copia, hábilmente ejecutada, de un martillo pilón de cinco toneladas, con esta inscripción salida del alma: "Querido Fidel Castro: En prueba de fraternal amistad hacia usted y hacia el heroico pueblo cubano, acepte esta copia de un martillo pilón de los forjadores de la Uralmashzavod. En martillos como este forjamos la dicha y la paz sobre la Tierra".
Fidel Castro agradece efusivamente el regalo, abraza a los obreros soviéticos.
En el taller siguiente, los camaradas cubanos observaron el funcionamiento de una prensa poderosa. El equipo de Alexéi Kostrov estaba elaborando aquí un lingote de muchas toneladas de peso al rojo vivo. El jefe del taller, Motus, explicó que el equipo estaba cumpliendo un encargo de Cuba: forjaba los rodillos de un tren de laminados. Los encargos para Cuba tienen "vía libre" en la fábrica, añade con amplia sonrisa.
El camarada Fidel Castro se interesa vivamente por los envíos de equipos para Cuba. El director de la empresa, Krotov, contesta circunstanciadamente a sus preguntas. El personal de nuestra fábrica -dice- ha decidido hacer un regalo a la Cuba hermana: terminar con un mes de antelación, para fines de mayo, los envíos de equipos para la laminadora "720".
Esta máquina está siendo reconstruida en la fábrica metalúrgica Antillana de Acero, situada cerca de La Habana. Gracias a ciertas innovaciones técnicas, después de la reconstrucción, aumentará dos veces y medio su rendimiento.
El Primer Ministro de la heroica Cuba da calurosamente las gracias a los constructores de máquinas de los Urales.
En el libro de los visitantes de honor de la fábrica dejó Fidel Castro las siguientes líneas:
"A los trabajadores de la fábrica de Sverdlovsk. Nos llevamos en nuestros corazones su amistad, su solidaridad con nuestra patria, su afecto extraordinario hacia nuestro pueblo y la gratitud por lo que han hecho por nuestro país; les deseamos éxitos en la construcción del comunismo para que la URSS y toda la humanidad progresista sigan orgullosos de los triunfos económicos y revolucionarios de ustedes".
Fidel Castro
14 de mayo de 1963.