Como el Granma, impetuoso, indetenible, victorioso
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Periódico Granma
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Hoy vivimos el momento más prometedor y esperanzador de nuestra historia. Es el fruto del estoicismo de los cubanos, de lo que no faltó ni en los momentos más críticos: la fe en la Revolución y la confianza en el Comandante en Jefe, expresó Carlos Lage, miembro del Buró Político y vicepresidente del Consejo de Estado, en el acto de clausura de los homenajes de la Fundación Guayasamín por el 80 aniversario del Comandante en Jefe, celebrado en el teatro Karl Marx.
En la ceremonia, presidida por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Segundo Secretario del Comité Central del Partido, Lage aseguró que cuando no esté Fidel estarán su obra, sus ideas, su ejemplo. Nosotros sabemos que ese compromiso es el mejor regalo que podemos hacerle hoy quienes lo admiramos y queremos. En Cuba no habrá sucesión, habrá continuidad.
No sería posible otro Fidel. Nadie lo imitaría, subrayó. Muchos lo seguiremos. No habrá ambiciones, egoísmos, vanidades. No lo permitiremos; tenemos un Partido. Pero no hablo de hoy, sino del futuro. Fidel se recupera, lo tendremos entre nosotros. Seguirá conduciéndonos, le pediremos que lo haga por unos cuantos años más.
Refiriéndose a la salud del líder de la Revolución argumentó que ni en los momentos de mayor peligro se le ha quebrado la voz, ni un solo minuto deja de pensar en su pueblo, se mantiene al tanto de todo, pregunta, se informa, aprueba, ayuda, y dijo que está como el Granma, surcando los mares. Así transita por la historia, impetuoso, indetenible, victorioso.
El también secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros comentó que nosotros no alcanzamos a comprender que en Cuba, antes, y en muchas partes del mundo, hoy, se pueda ser ciego a causa de una enfermedad curable. No comprendemos eso ni mucho más porque hace 80 años, un 13 de agosto, nació Fidel, porque el pueblo cubano ha tenido la oportunidad de contar con su talento, honradez, inteligencia y optimismo para avanzar frente al bloqueo.
El vicepresidente del Consejo de Estado agradeció a todos su presencia y solidaridad. Nos comprometen a mantener la obra, profundizar el Socialismo y mantener la lucha por toda la justicia. Afirmó que la familia de Guayasamín es depositaria del abrazo entrañable que Oswaldo hubiera dado a Fidel en este cumpleaños.
Entre quienes acudieron al homenaje destacó el cariño despertado por Evo Morales, presidente de Bolivia, quien dedicó unas palabras a la calidad humana de Fidel. Lo llamó un hombre sabio, amigo, hermano, compañero inclaudicable en la lucha antimperialista. Reveló que conversar con el líder cubano le ha servido de escuela. Para mi pueblo es el símbolo de defensa de la humanidad.
Morales afirmó que tanto el Comandante en Jefe como Hugo Chávez, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, lo ayudaron a consolidarse como presidente y gobernante. Se refirió a la nacionalización de los hidrocarburos en su país y agregó que ya tiene instrumentos legales para acabar con el latifundio y los terratenientes. Mostró su gratitud por los bolivianos que no pensaban siquiera ver, y ahora ya estudian, gracias a la colaboración solidaria de Cuba, mediante la Operación Milagro y la campaña de alfabetización.
Ahora no hay solo un país y un comandante que lucha contra el imperialismo, nos sumamos más. Cuba y Fidel han enseñado a Latinoamérica y al mundo a gobernar con dignidad y soberanía. Habrá muchos Fidel. Tenemos Venezuela, Cuba, por qué no decir Ecuador, Nicaragua, y creo que debemos avanzar hacia África y formar una gran alianza con el Oriente Medio para acabar con el imperialismo.
Por su parte, Daniel Ortega, presidente electo de Nicaragua, calificó al homenajeado como fuente de inspiración de los sandinistas. Así como Martí, eres el Maestro de una generación que lucha y seguirá luchando con tu ejemplo e ideales.
Ortega sostuvo que en los momentos alegres y amargos ha estado siempre la mano amiga y solidaria del pueblo de Cuba y Fidel. Lo hace a uno cada día más sensible, humano, firme para defender las causas más nobles de la humanidad. De regalo de cumpleaños te traemos, concluyó, la victoria del Frente Sandinista.
Mientras, Nicolás Maduro, ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, expresó que acudía a la cita con un abrazo de amor y solidaridad del pueblo y del Comandante Hugo Chávez. Aludió a su país como muestra inmensa de la capacidad de amor y solidaridad de Cuba y Fidel, y de cómo las misiones sociales aplicadas allá son la síntesis hermosa de los logros de la Revolución cubana y el Socialismo del siglo XXI.
El canciller subrayó que la batalla librada por su nación durante estos ocho años, la que va a acontecer el 3 de diciembre en las urnas y las siguientes, tendrán la impronta de la solidaridad, del ejemplo del Fidel de estos 80 años y del Fidel de todos los siglos.
Entre tanto, René Preval, presidente de Haití, deseó salud a quien llamó formidable combatiente y amigo, y agradeció por el personal médico cubano desplegado en su país, por los casi mil estudiantes que se benefician de una formación profesional en Cuba. Garantizó que estarán listos para poner los conocimientos adquiridos al servicio de sus compatriotas. Ellos son la vanguardia para la transformación social, económica y política de Haití.
Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas, colocó al presidente cubano en un pequeño grupo de líderes que denominó ejemplares, titanes como Lenin. Consideró que Fidel había tomado la convicción de Martí de que las ideas son ejércitos de la mente que con el tiempo triunfarán.
Veo en él la figura de un padre, y cierta vez me contó que yo era como su hijo, aseveró en tanto que destacaba los lazos de amistad e internacionalismo que unen a ambas naciones. Él nos permite ver la luz antes del amanecer. Lo amamos y lo tendremos con nosotros por mucho tiempo.
Alfredo Vera, en nombre de la Fundación Guayasamín, advirtió del éxito del homenaje. Estuvieron involucradas 2 200 personas. También hemos recibido mensajes de muchos amigos, incluidos el de Federico Mayor Zaragoza (presidente de la Fundación Cultura de Paz), la promotora social Daniel Mitterrand y los Premios Nobel de la Paz Rigoberta Menchú y Adolfo Pérez Esquivel.
Participaron en el acto: los miembros del Buró Político José Ramón Machado Ventura, Esteban Lazo Hernández, José Ramón Balaguer, Ricardo Alarcón de Quesada, Abel Prieto, Pedro Sáez Montejo y Yadira García Vera, además de otros dirigentes del Partido, del Estado, la Unión de Jóvenes Comunistas, organizaciones de masas y estudiantiles, Fuerzas Armadas Revolucionarias, del Ministerio del Interior, familiares de Guayasamín y de los Cinco Héroes cubanos prisioneros del imperio, así como distinguidas personalidades del mundo.
La ocasión resultó propicia para presentar la tercera edición del libro Cien horas con Fidel, con la incorporación de las preguntas propuestas por Ignacio Ramonet para la versión francesa, nuevas correcciones y 16 páginas más.
Es el mejor desmentido práctico a los agoreros que han estado anunciando a los cuatro vientos la aniquilación de Fidel. Con esta edición y el arduo trabajo que precisó invertir en esta, Fidel nos ofrece otro de los testimonios concretos de su voluntad, tesón, sentido de la responsabilidad, así como capacidad física, intelectual y espiritual para continuar generando y seguir siendo útil a su pueblo y a toda la humanidad, expresó el editor Pedro Álvarez Tabío.
En la ceremonia, presidida por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Segundo Secretario del Comité Central del Partido, Lage aseguró que cuando no esté Fidel estarán su obra, sus ideas, su ejemplo. Nosotros sabemos que ese compromiso es el mejor regalo que podemos hacerle hoy quienes lo admiramos y queremos. En Cuba no habrá sucesión, habrá continuidad.
No sería posible otro Fidel. Nadie lo imitaría, subrayó. Muchos lo seguiremos. No habrá ambiciones, egoísmos, vanidades. No lo permitiremos; tenemos un Partido. Pero no hablo de hoy, sino del futuro. Fidel se recupera, lo tendremos entre nosotros. Seguirá conduciéndonos, le pediremos que lo haga por unos cuantos años más.
Refiriéndose a la salud del líder de la Revolución argumentó que ni en los momentos de mayor peligro se le ha quebrado la voz, ni un solo minuto deja de pensar en su pueblo, se mantiene al tanto de todo, pregunta, se informa, aprueba, ayuda, y dijo que está como el Granma, surcando los mares. Así transita por la historia, impetuoso, indetenible, victorioso.
El también secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros comentó que nosotros no alcanzamos a comprender que en Cuba, antes, y en muchas partes del mundo, hoy, se pueda ser ciego a causa de una enfermedad curable. No comprendemos eso ni mucho más porque hace 80 años, un 13 de agosto, nació Fidel, porque el pueblo cubano ha tenido la oportunidad de contar con su talento, honradez, inteligencia y optimismo para avanzar frente al bloqueo.
El vicepresidente del Consejo de Estado agradeció a todos su presencia y solidaridad. Nos comprometen a mantener la obra, profundizar el Socialismo y mantener la lucha por toda la justicia. Afirmó que la familia de Guayasamín es depositaria del abrazo entrañable que Oswaldo hubiera dado a Fidel en este cumpleaños.
Entre quienes acudieron al homenaje destacó el cariño despertado por Evo Morales, presidente de Bolivia, quien dedicó unas palabras a la calidad humana de Fidel. Lo llamó un hombre sabio, amigo, hermano, compañero inclaudicable en la lucha antimperialista. Reveló que conversar con el líder cubano le ha servido de escuela. Para mi pueblo es el símbolo de defensa de la humanidad.
Morales afirmó que tanto el Comandante en Jefe como Hugo Chávez, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, lo ayudaron a consolidarse como presidente y gobernante. Se refirió a la nacionalización de los hidrocarburos en su país y agregó que ya tiene instrumentos legales para acabar con el latifundio y los terratenientes. Mostró su gratitud por los bolivianos que no pensaban siquiera ver, y ahora ya estudian, gracias a la colaboración solidaria de Cuba, mediante la Operación Milagro y la campaña de alfabetización.
Ahora no hay solo un país y un comandante que lucha contra el imperialismo, nos sumamos más. Cuba y Fidel han enseñado a Latinoamérica y al mundo a gobernar con dignidad y soberanía. Habrá muchos Fidel. Tenemos Venezuela, Cuba, por qué no decir Ecuador, Nicaragua, y creo que debemos avanzar hacia África y formar una gran alianza con el Oriente Medio para acabar con el imperialismo.
Por su parte, Daniel Ortega, presidente electo de Nicaragua, calificó al homenajeado como fuente de inspiración de los sandinistas. Así como Martí, eres el Maestro de una generación que lucha y seguirá luchando con tu ejemplo e ideales.
Ortega sostuvo que en los momentos alegres y amargos ha estado siempre la mano amiga y solidaria del pueblo de Cuba y Fidel. Lo hace a uno cada día más sensible, humano, firme para defender las causas más nobles de la humanidad. De regalo de cumpleaños te traemos, concluyó, la victoria del Frente Sandinista.
Mientras, Nicolás Maduro, ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, expresó que acudía a la cita con un abrazo de amor y solidaridad del pueblo y del Comandante Hugo Chávez. Aludió a su país como muestra inmensa de la capacidad de amor y solidaridad de Cuba y Fidel, y de cómo las misiones sociales aplicadas allá son la síntesis hermosa de los logros de la Revolución cubana y el Socialismo del siglo XXI.
El canciller subrayó que la batalla librada por su nación durante estos ocho años, la que va a acontecer el 3 de diciembre en las urnas y las siguientes, tendrán la impronta de la solidaridad, del ejemplo del Fidel de estos 80 años y del Fidel de todos los siglos.
Entre tanto, René Preval, presidente de Haití, deseó salud a quien llamó formidable combatiente y amigo, y agradeció por el personal médico cubano desplegado en su país, por los casi mil estudiantes que se benefician de una formación profesional en Cuba. Garantizó que estarán listos para poner los conocimientos adquiridos al servicio de sus compatriotas. Ellos son la vanguardia para la transformación social, económica y política de Haití.
Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas, colocó al presidente cubano en un pequeño grupo de líderes que denominó ejemplares, titanes como Lenin. Consideró que Fidel había tomado la convicción de Martí de que las ideas son ejércitos de la mente que con el tiempo triunfarán.
Veo en él la figura de un padre, y cierta vez me contó que yo era como su hijo, aseveró en tanto que destacaba los lazos de amistad e internacionalismo que unen a ambas naciones. Él nos permite ver la luz antes del amanecer. Lo amamos y lo tendremos con nosotros por mucho tiempo.
Alfredo Vera, en nombre de la Fundación Guayasamín, advirtió del éxito del homenaje. Estuvieron involucradas 2 200 personas. También hemos recibido mensajes de muchos amigos, incluidos el de Federico Mayor Zaragoza (presidente de la Fundación Cultura de Paz), la promotora social Daniel Mitterrand y los Premios Nobel de la Paz Rigoberta Menchú y Adolfo Pérez Esquivel.
Participaron en el acto: los miembros del Buró Político José Ramón Machado Ventura, Esteban Lazo Hernández, José Ramón Balaguer, Ricardo Alarcón de Quesada, Abel Prieto, Pedro Sáez Montejo y Yadira García Vera, además de otros dirigentes del Partido, del Estado, la Unión de Jóvenes Comunistas, organizaciones de masas y estudiantiles, Fuerzas Armadas Revolucionarias, del Ministerio del Interior, familiares de Guayasamín y de los Cinco Héroes cubanos prisioneros del imperio, así como distinguidas personalidades del mundo.
La ocasión resultó propicia para presentar la tercera edición del libro Cien horas con Fidel, con la incorporación de las preguntas propuestas por Ignacio Ramonet para la versión francesa, nuevas correcciones y 16 páginas más.
Es el mejor desmentido práctico a los agoreros que han estado anunciando a los cuatro vientos la aniquilación de Fidel. Con esta edición y el arduo trabajo que precisó invertir en esta, Fidel nos ofrece otro de los testimonios concretos de su voluntad, tesón, sentido de la responsabilidad, así como capacidad física, intelectual y espiritual para continuar generando y seguir siendo útil a su pueblo y a toda la humanidad, expresó el editor Pedro Álvarez Tabío.