“(…) tendremos que ir estudiando y analizando mucho, a fin de escoger siempre los mejores métodos para impulsar al hombre hacia adelante. Ni métodos idealistas que conciban al total de los hombres guiados disciplinadamente por los conceptos del deber, porque en la realidad de la vida actual no podemos pensar en eso —y podremos pensar más y más en la medida en que se vayan formando las nuevas generaciones de nuestra patria—, ni tampoco aquellos caminos que busquen, por encima de todo, despertar en el hombre el egoísmo (…)”